Todas las veces que el PP ha cuestionado el cambio climático
Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso y Carlos Mazón mismo se han opuesto a medidas contra el calentamiento global
BarcelonaLos científicos no dudaron en relacionar el episodio de lluvia torrencial que ha sufrido la Comunidad Valenciana con el cambio climático. En un análisis preliminar de la asociación World Weather Attribution (WWA), los investigadores han dictaminado que las lluvias de la DANA de Valencia han sido un 12% más fuertes y dos veces más probables de lo que lo habrían sido sin el calentamiento global. Pese a la evidencia científica, el PP ha cuestionado reiteradamente el cambio climático de la mano de sus principales dirigentes. El presidente valenciano, Carlos Mazón, ahora en el ojo del huracán por la gestión de la catástrofe, anunciaba en marzo desde Barcelona que bloqueaba el impuesto a las grandes superficies comerciales, a la industria ya los coches, aprobados por el anterior gobierno de izquierdas para luchar contra el cambio climático.
“No lo pondré en marcha porque no ayudará nuestra competitividad. Y es, en mi opinión, un discurso fake de sostenibilidad. Y lo único que va a provocar es el colapso”, afirmó para rechazar los llamados “impuestos verdes” que el ejecutivo del PSPV, Compromís y Podemos incluyó en la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica aprobada en diciembre del año 2022. La intención era grabar la compra de vehículos en función de cómo contaminen desde 2023; los centros comerciales –a partir de 2.500 metros cuadrados y si eran de alta afluencia de vehículos–; y las industrias más contaminantes que emitan grandes cantidades de CO₂.
El jefe del Consell afirmó que en la Generalitat Valenciana apuestan “por una política de puertas abiertas, de alianza y de complicidad, en la que no se demoniza a los empresarios". En su conferencia en la sede de Foment del Treball , Mazón señaló que la acción del Gobierno valenciano estaba centrada en "resolver problemas como el agua, la energía, la financiación, la movilidad o los puertos y aeropuertos" y en apoyar a sus sectores "para potenciar la actividad empresarial" sin hacer ninguna mención a la lucha por paliar los efectos del cambio climático.
El líder de la formación, Alberto Núñez Feijóo, tampoco ha mostrado ninguna determinación para detener el calentamiento global. Durante su discurso como candidato a la investidura, el presidente de los populares rehusó lo que calificó de "dictadura activista" contra el cambio climático. “Transición ecológica, sí. Dictadura activista, en ningún caso”, soltó desde la tribuna del Congreso de los Diputados. Así, Feijóo se opuso a que la "transición ecológica se haga de espaldas a la sociedad" y al "tejido productivo" y defendió que debe ir "compasada al esfuerzo" de ciudadanos y empresas.
En febrero, en la sesión de control en el gobierno español, Feijóo utilizó un concepto idéntico al de Vox para atacar al ejecutivo de Pedro Sánchez: le acusó de “dogmatismo ambiental”. En su pugna por capitalizar las protestas del campo, el líder del PP cargó contra las políticas medioambientales del gobierno de coalición progresista. “Debería escuchar a la agricultura porque no aguanta el dogmatismo ambiental de su Gobierno. El problema de los agricultores no está solo en Bruselas, está en la bancada de su Gobierno”, espetó.
Ayuso tacha de "gran estafa" el cambio climático
Quien se ha mostrado más beligerante contra el cambio climático es la presidenta de la Comunidad de Madrid. Hace dos años, en plena cumbre de la COP27, Isabel Díaz Ayuso relativizaba el cambio climático y decía que no era un fenómeno nuevo. "Desde que existe la Tierra ha habido cambio climático, ha habido ciclos", soltó en un pleno. Sin embargo, la presidenta madrileña se fue calentando y sentenció que la emergencia climática es una “gran estafa” que responde a "lobis y empresas" que la izquierda promueve para que "se hagan fuertes" en defensa del "comunismo".
Y aún añadió que las políticas contra la emergencia climática promovidas por las fuerzas de izquierdas están provocando “pobreza”. “Ahora mismo existe un mercado y una ola internacional que lo que hacen es imponer unos usos y costumbres que favorecen la pobreza a manos llenas”, afirmó. No era la primera vez que Ayuso flirteaba con el negacionismo climático. Un mes antes, también desde un pleno, Ayuso había cargado contra quienes “anuncian el apocalipsis inminente con el que actuar bajo el todo o el nada, sin respetar los matices ni atender a la razón”, refiriéndose al izquierda. La catástrofe de la DANA, con más de 200 muertes por el momento, deja al PP en una situación más que comprometida.