"Hay niños que después de la DANA están tan bloqueados que han olvidado cómo leer"

Barcelona"Llevamos un mes pediendo a la conselleria de Educación que nos expliquen qué plan tienen y no hemos conseguido que pongan ninguna hoja encima de la mesa. No podemos ser optimistas si no sabemos que estamos haciendo ni hacia dónde vamos", lamenta Rubén Pacheco, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAMPA) de la Comunidad Valenciana. Explica al ARA la sensación de las familias de los más de 40.000 alumnos valencianos que han visto cómo, de una forma u otra, su escuela o instituto –y todo su entorno– se ha visto afectado por la devastación de la MUJER. "Tenemos un montón de escuelas donde el gobierno ni siquiera se ha encargado de realizar la limpieza grande de la basura", coincide la presidenta de Escola Valenciana, Alexandra Usó, que insiste en que desde el inicio de la catástrofe "la responsabilidad y las acciones de la conselleria no han mejorado en nada".

Ambos, así como varios directores valencianos consultados, explican que se sienten solos, tanto a la hora de trabajar para recuperar los centros y de decidir y comprobar si era seguro que los niños volvieran a las aulas como de gestionar el malestar de los alumnos. "Quienes mandan lo han hecho muy mal, pero los que estamos por debajo, nos hemos arremangado", reivindica la directora de una escuela de Xirivella. Sin embargo, con muchas dificultades. Por ejemplo, los docentes y las direcciones se encuentran con que no tienen la formación ni la ayuda profesional necesaria para poder acoger a sus alumnos después del impacto emocional del desastre.

Desde ambas entidades explican que a los docentes "sólo" les han enviado "una guía de cinco páginas" para saber cómo acompañar psicológicamente a los alumnos, pero no han recibido un refuerzo de profesionales de orientación o psicopedagogos para atender a los niños y adolescentes que han quedado en choque por la devastación. "Desde inspección insisten en que damos clase normal, pero deben entender que ahora la materia no es lo más importante y que lo que hace falta es que los alumnos se sientan seguros, que sientan el cariño de sus docentes y de sus amigos ", insiste Usó. En este sentido, Pacheco explica que se han encontrado situaciones en escuelas donde los niños están tan afectados que es imposible dar clases. "Hay niños que han sufrido regresiones en el ámbito evolutivo y están tan bloqueados que han olvidado como leer", advierte Pacheco.

Coincide Rodrigo Hernández, director de Save the Children en el País Valenciano: “Hemos visto a niños y niñas de 9 años que han olvidado leer y escribir o que nos dicen que la calle huele a muerte y que no quieren salir de casa ”, lamenta. Según el cálculo de la ONG, hasta 71.000 niños y niñas pueden haber sufrido un impacto en la salud mental a causa de los efectos de la DANA. "Hay muchas personas adultas afectadas que psicológicamente están muy tocadas, que han perdido a algún familiar o que se han visto a punto de perder la vida. Si los mayores están así, te puedes hacer una idea de cómo están sus hijos", lamenta Pacheco. Insiste en que muchos de ellos todavía están ayudando a los padres a sacar barro o yendo con ellos a diario a buscar comida en los puntos de reparto y que esto es "incompatible con recuperar la normalidad".

Ante esta situación, el representante de las asociaciones de padres valencianas insiste en que ahora el hecho de "perder el curso no tiene importancia" y que lo que hace falta urgentemente es "reestabilizar la situación de estos niños" de manera profesional, porque si no se les atiende ahora, todo ello les generará problemas en el futuro. "Hacer como que si no ocurriera nada no les beneficia en absoluto", advierte.

Certificaciones externas y escuelas con mohos

Un mes después del desastre, según datos de la conselleria de Educación valenciana, todavía hay 9.750 alumnos que no pudieron volver al aula (hay unos 38.186 que sí). Hay un total de 18 centros que no han podido reabrir. Además, en 13 de ellos ya se ha anunciado que no podrán reabrir en un "periodo cercano".

Sin embargo, Usó denuncia que muchas escuelas e institutos que han reabierto no han recibido "ni una mesa ni una silla" de las que anunció la conselleria. Pacheco también destaca que, en el caso de los niños que han visto que su escuela ha quedado arrasada, no se está teniendo "ningún tacto" a la hora de reubicarlos. "Todo se ha hecho de una manera tan distante y tan alejada de las familias que se han generado aún más incertidumbres. Lo que quiere todo el mundo es que los grupos no se separen, porque eso sólo conseguirá añadir un nuevo trauma a las criaturas ", se queja.

Los representantes de familias y docentes explican que, más en escuelas que en institutos, han sido los propios profesores y directores, junto con el ayuntamiento del municipio, los que se han buscado la vida para encontrar profesionales que pudieran hacer una inspección técnica en los edificios para comprobar que eran aptos para volver a acoger a alumnos.

"Hay escuelas donde se han sentido presionados por abrir, y algunos han abierto sin que se haya llegado a hacer una higienización óptima para asegurarse de que todo el barro y las bacterias que lo acompañan se hayan eliminado por completo. De hecho, algunos han abierto porque las plantas de arriba estaban bien, pero la de abajo estaba arrasada”, asegura Pacheco. En este sentido, desde Escola Valenciana están animando a las familias a denunciar los casos en que creen que sus hijos están yendo a clase en unas condiciones "inaceptables".

Paralelamente, también hay direcciones que están intentando conseguir informes para demostrar a la conselleria que los espacios por donde deben pasar los alumnos para llegar a las partes del centro que no están afectadas tienen unas condiciones sanitarias y estructurales no recomendables para nadie. "Si fuera por mí yo no haría pasar a mis alumnos por pasillos de la planta baja que tienen moho desde el suelo hasta el techo", se queja una de las directoras.