Ya hay un centenar de osos en el Pirineo: ¿cómo se puede convivir?
En Cataluña hay la mitad de los ejemplares que se han contabilizado en toda la cordillera


BarcelonaEl oso pardo es uno de los últimos grandes mamíferos del pleistoceno que no se han extinguido y, además, es un animal autóctono de Catalunya. Ahora bien, en 1973 el gobierno español tuvo que considerarlo como una especie en peligro de extinción, principalmente a causa de la caza furtiva. Este panorama ha cambiado completamente: en el Pirineo catalán ya hay cuarenta y siete osos pardos, por lo que el director general de Políticas Ambientales y Medio Natural, Marc Vilahur,dice que es necesario "asegurar la coexistencia de esta especie con las comunidades locales".
La cifra supone un crecimiento exponencial teniendo en cuenta que en 1996, cuando se empezó la reintroducción del oso en el Pirineo, tan sólo había siete. Ahora, en toda la cordillera –desde el País Vasco hasta Catalunya–, se han contabilizado noventa y seis, trece más que el año pasado. Esta cifra no es definitiva, ya que en 2023 se habían localizado 13 que el año pasado no se identificaron, pero para considerarlos baja es necesario que haya una evidencia de muerte o que no se tenga ningún indicio durante dos años.
La distribución de osos pardos en Cataluña
Al igual que la mitad de los osos del Pirineo se encuentran en territorio catalán, también la mitad de las crías han nacido en las montañas del Principado. En el 2023 nacieron dieciséis cachorros, ocho de ellos en Catalunya, y este año han nacido un total de veintidós, diez de ellos en el Pirineo catalán. Concretamente, los ejemplares están sobre todo en la comarca del Pallars Sobirà, si bien también algunos viven en la Alta Ribagorça y el Alt Urgell. "La población de osos en Cataluña se demuestra que es una parte indisociable del Pirineo", afirmaVilahur, consciente del esfuerzo que ha supuesto la reintroducción del oso como muestra de biodiversidad y salud medioambiental.
Hacer compatible el oso y la ganadería
Vilahur aseguró que los últimos datos publicados sobre la población y la distribución de esta especie en el territorio son claves para poder idear planes de coexistencia, un objetivo que calificó de "crucial". "El oso no puede ser un problema para las comunidades locales, especialmente para la ganadería extensiva", aseguró Vilahur en referencia a algunos ataques puntuales de osos al ganado. En este sentido, el director general aseveró que tienen previsto trabajar con "proyectos piloto con collares inteligentes con el objetivo de minimizar los daños", además de los programas de prevención de daños que ya se aplican.
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