Las lluvias ponen fin a la tregua de los mosquitos en Barcelona
El pasado año la sequía redujo un 45% la actividad de estos insectos
BarcelonaVuelven los zumbidos al oído, las picaduras en los tobillos y las ganas de rascarse a todas horas. Las lluvias primaverales han sido un bálsamo para la grave situación de sequía que vive Cataluña, pero también un revulsivo para los mosquitos, que habían disminuido su actividad a raíz de la falta de precipitaciones. De hecho, su presencia en las calles de Barcelona bajó un 45% el pasado año, que fue el más seco desde que hay registros en la capital catalana y el segundo más caluroso. Ahora, con el retorno de las lluvias se prevé un repunte en la ciudad, puesto que las acumulaciones de agua y el aumento de las temperaturas favorecen la proliferación de estos enojadores animales.
"La lluvia de esta primavera ha sido explosiva, lo que ha reactivado foco que en años anteriores no teníamos. No será un aumento muy grande, sino moderado", ha concretado el responsable del programa de vigilancia y control de mosquitos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), Tomàs Montalvo. Por este motivo –ha explicado– están intensificando las labores de prevención en la vía pública para minimizar el impacto, pero también advirtió de que la mayoría de los focos de cría están en propiedades privadas como jardines, terrazas y patios.
Los trabajos se centran en puntos calientes como las fuentes y los sumideros, que son desagües pensados para acumular la arena que arrastra la lluvia y evitar así que entre en la red de cloacas. Contienen agua estancada, un punto de oscuridad y con la temperatura óptima para que los mosquitos crien a placer. Barcelona tiene más de 11.000 sumideros arenosos de estas características y la Agencia de Salud Pública de Barcelona hace vigilancia continuada de estos focos de cría, si bien no todos son problemáticos.
Cuando los especialistas detectan actividad de mosquitos sacan el agua estancada para evitar que se reproduzcan. El año pasado, por ejemplo, revisaron 40.633 puntos de vigilancia y control en el espacio público y detectaron actividad en 248. Al mismo tiempo realizaron 24.969 tratamientos para acabar con las larvas utilizando productos biológicos, que no tienen efectos sobre el medio ambiente ni la salud de las personas.
Interpelar a la ciudadanía
Pese a los esfuerzos de la ASPB en la vía pública, un 70% de la actividad del mosquito tigre se da en propiedades privadas. Teniendo en cuenta que una hembra puede poner hasta 200 huevos en una semana en recipientes como los platos bajo las macetas, desagües, cubos, pequeños recipientes y juguetes, donde se acumula agua del riego y de la lluvia, Montalvo ha insistido en revisar semanalmente las zonas exteriores como jardines, terrazas y patios para controlar el agua estancada que estos insectos utilizan para criar. Según la Agencia, es necesario vigilar los objetos que pueden contener agua, retirarlos, vaciarlos e incluso ponerlos boca abajo para evitar que el mosquito tigre se reproduzca.
Este año se impulsará de nuevo la campaña En tu casa, hacemos prevención del mosquito tigre, orientada a reducir los focos de cría de mosquito tigre en casas particulares de distintos barrios de la ciudad con visitas de profesionales al domicilio. En estas visitas ofrecen realizar una inspección informada para ayudar a identificar los posibles focos de cría y explicar las medidas a aplicar para eliminarlos. El año pasado la campaña se desplegó en el distrito de Horta-Guinardó y este año se prevé realizar unas 400 visitas al distrito de Sarrià-Sant Gervasi.