Un zigzag para esquivar Glòries: la enésima polémica del tranvía por la Diagonal
La PTP califica el recorrido definitivo de "chapuza" y asegura que supondrá millones en sobrecostes y horas perdidas para los usuarios


BarcelonaLos avances del tranvía por la Diagonal de Barcelona no dejan de generar nuevas polémicas. La última ha sido la decisión final sobre cuál será el trazado de las vías a la altura de Glòries, en el que será el recorrido definitivo cuando acaben las obras; en lugar de ir rectas, las vías y los convoyes irán haciendo un zigzag entre calles, con una doble curva para sortear la plaza de las Glòries, reconvertida en un parque. Esto es lo que se aprobó a finales de enero el pleno municipal, con los votos a favor del PSC y los comunes, la abstención de ERC y el PP y el voto en contra de Junts y Vox.
El gobierno de Jaume Collboni cierra, así, un debate que lleva años durando y que, aún ahora, mantiene divididos a técnicos, ingenieros, urbanistas y políticos. "Han hecho un trazado estrambótico", se adelanta a decir Ricard Riol, vocal de la asociación Promoción del Transporte Público (PTP) y experto en sistemas ferroviarios. "Es un mal diseño cuya solución penaliza la viabilidad del tranvía y el transporte público", añade.
En cambio, el Ayuntamiento defiende que, tal y como está diseñado y aprobado desde hace años el urbanismo de Glòries, la variante que han encontrado es "la mejor solución posible" en un entorno de mucha complejidad en cuanto al tráfico y los semáforos. "Se ha optado por quitar la bifurcación del tranvía del punto de máxima complejidad", responde el director de Movilidad, Adrià Gomila. "De esta forma peatones y tranvía no competirán en los semáforos porque compartirán el mismo rato en verde", detalla.
Pero, ¿qué opciones había sobre la mesa? La primera [véase el mapa] era hacer circular el tranvía por la Diagonal desde el Besòs hasta el centro de la ciudad, siguiendo la línea recta que dibuja la misma avenida. La línea T4 (que va por la Diagonal) y las líneas T5 y T6 (que van de la Meridiana a la Gran Via) se encontrarían formando una gran X en el centro del parque de las Glòries. Ésta era la opción inicial ganadora para la PTP, porque es la que representa un tiempo de viaje más corto. El problema es que, cuando diseñaron la nueva plaza de las Glòries, los urbanistas ni siquiera se plantearon hacer pasar el Tram de por medio.
La segunda opción era dejar el recorrido lo más similar posible al actual, es decir, con el trazado provisional por las obras: la T4 recorre la Diagonal, pero sortea la plaza de las Glòries siguiendo la barriga por el lado mar, donde la T5 y la T6 confluyen con la T4.
Finalmente, la tercera opción —la escogida ahora por el consistorio— fuerza las líneas T5 y T6 a hacer una doble curva antes de llegar a Glòries: un zigzag que primero hará girar el Tram desde la Gran Via hasta la calle Ciutat de Granada para después dar un segundo giro de Ciutat de Granada hacia la Dia. Aquí compartirán trayecto las tres líneas antes de volver a separarse.
"Es un disparate", concluye la vicepresidenta de la PTP y experta en movilidad sostenible, Mercedes Vidal. "Si llevamos 20 años batallando por el tranvía por la Diagonal no es por gusto, sino porque es la línea recta uniendo los dos extremos de Barcelona: el Besòs y el Llobregat", explica. Según los cálculos de la asociación, el recorrido en zigzag implica un coste de 32 millones de euros y que los usuarios pierdan 145.500 horas anuales porque los convoyes tendrán que realizar las curvas muy lentamente, a una velocidad inferior a los 7 km/hora durante 700 metros.
"Son más de cinco islas del Eixample circulando a la velocidad de una persona caminando deprisa", argumentan desde la PTP, que alertan de riesgo de caos semafórico porque, con tanto tráfico, las "ventanas de verde" serán muy pequeñas.
Glòries: un diseño urbanístico inamovible
"En España hay una fobia absoluta en las infraestructuras ferroviarias. En otras muchas ciudades de Europa están perfectamente integradas –asegura la vicepresidenta de la PTP, que mantiene que hacer pasar el tramo por medio de la zona verde no suponía ningún problema–. En Budapest circula por delante de la plaza y del monumento principal en una zona peatonal;" y en Viena. Vidal argumenta que el tramo podía pasar por medio del parque de Glòries de forma integrada, y con reducción de velocidad, porque es el trazado óptimo. Tanto ella como Riol consideran que la decisión final antepone el diseño "estético" a la funcionalidad. "Es un menosprecio total para el transporte público y para sus usuarios", denuncian.
"Si la plaza fuera diferente, daríamos una solución diferente –admite el director de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona–. La plaza se ha construido así porque, primero, permite hacer el intercambiador justo encima del metro y, en segundo lugar, deja un espacio central muy adecuado para hacer un parque. 100 metros más largo y hay curvas, pero pensamos que los beneficios superan a los problemas", asegura.
Los expertos de la PTP discrepan y son rotundos. "No había ninguna solución mágica, todas eran complejas; pero esa es la peor para el transporte público", insiste Vidal, quien asegura que el trazado generará "un cuello de botella" ingobernable. Según las estimaciones de demanda que tendrá la unión del Tram, Vidal asegura que a la larga "harán falta más frecuencias" y que con este trazado "será inviable". Riol añade que el bus más solicitado de la zona, el H12, también necesitará más unidades para absorber el flujo de pasajeros y la gestión de los semáforos en el punto de cruce será prácticamente imposible. "Se está tirando dinero público porque es muy probable que todo tenga que rehacerse", avisa Vidal.
Priorizar el eje peatonal
Otro de los argumentos que esgrime el Ayuntamiento haber escogido el trazado en zigzag es que permite dejar un eje verde peatonal desde la Diagonal (viniendo del Besòs) hasta el centro del parque de las Glòries. "Daremos un gran paseo para el espacio público que ahora queda troceado por el tranvía", explica Gomila. Este factor es un punto favorable según el Consistorio y un problema según la PTP.
"En el momento en que se decidió dar el paseo central, [el transporte público] queda sentenciado –lamenta Vidal–. En otros puntos de la Diagonal también hay un paseo central, como entre la rambla Catalunya y el paseo de Gràcia, y allí se accede por los laterales sin problemas", se añade Riol. Sea como fuere, los años de debate, no han hecho cambiar de intención al consistorio. "Estamos muy decepcionados porque pensábamos que avisando con cinco años de antelación llegaríamos a tiempo, pero se ve que no", concluye el experto.