¿Eres alérgico? Los próximos tres meses serán complicados
Niños y adultos de entre 35 y 40 años, los más afectados por el auge de rinitis y asma


BarcelonaAlerta entre las personas alérgicas al polen esta primavera, sobre todo si son niños de entre 5 y 15 años y adultos de entre 35 y 40 años. Después de un invierno con polinizaciones por encima de la media histórica, las lluvias de las últimas semanas y la previsión de una primavera con fuertes aguaceros, los expertos vaticinan picos importantes y prolongados en el tiempo que amenazan a los alérgicos esta temporada. "Incluso las personas que normalmente no tienen alergias tendrán que vigilar. Cuando vienen episodios fuertes como estos se pueden despertar nuevas reacciones adversas al polen", avisa la coordinadora de la Red Aerobiológica de Cataluña (XAC) e investigadora del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (Barcelona).
La sequía histórica de los últimos años en Catalunya impactó de lleno en la polinización de las plantas y los árboles. La falta de lluvias hizo, en primera instancia, que hubiera menos polen en suspensión en el aire, ya que la flora tenía menos agua disponible y debía priorizar a qué la destinaba. Sin embargo, a medida que la sequía se fue agravando, las plantas y los árboles se sintieron amenazados y gastaron la poca agua que recibían en la reproducción, lo que produjo explosiones florales que hicieron crecer la presencia de polen. Ahora con las lluvias parece que la temporada de polen vuelve a la normalidad, y Belmonte añade que será incluso más fuerte que antes de la sequía.
Cuando llueve durante el día, la lluvia se lleva el polen de los árboles y evita que moleste a las personas con alergia. En cambio, los chubascos favorecen el crecimiento de plantas y hierbas más pequeñas, que podrán florecer durante mucho tiempo. Esto hará que los episodios de alergias sean más prolongados en el tiempo, ya que marzo y mayo serán lluviosos, pero abril lo será aún más de lo habitual. "Esto implicará una mayor concentración de polen en el aire, con la consiguiente afectación en las personas alérgicas", asegura la experta.
A pesar de las temperaturas algo superiores a las habituales, la mayor parte de las plantas han liberado el polen en el momento en que suelen hacerlo, sin adelantamientos; sólo los olmos y los sauces han polinizado con unas semanas de retraso, así como los plátanos de sombra, que han comenzado la polinización unos quince días más tarde de lo esperado.
Combatir los síntomas
En Catalunya hay unos 2 millones de personas que sufren alergias respiratorias, pero "hay estudios que señalan que esta cifra podría doblarse en el 2050", asegura el presidente de la Sociedad Catalana de Alergología e Inmunología Clínica (SCAIC), Gaspar Dalmau. Mayoritariamente, estas alergias se manifiestan como una afectación de vía respiratoria alta, es decir, con rinitis alérgica con conjuntivitis y asma.
"Esta patología es muy prevalente en la sociedad, puede afectar hasta a un 30% de la población, no solo con rinitis, sino con congestión nasal, estornudos, mocos, picor en los ojos o la garganta, el paladar, o incluso los conductos auditivos", explica Dalmau. Los expertos han recordado que también cuatro de cada diez casos de asma y rinoconjuntivitis están provocados por el polen y que los datos evidencian dos claros picos de incidencia: en niños de 5 a 15 años y en adultos de 35 a 40 años.
Según Belmonte, estas personas deben estar bien diagnosticadas para saber qué planta o árbol les genera alergia, seguir las predicciones que hacen los expertos a través de su página web e incluso utilizar gafas y mascarilla para evitar la entrada de partículas de polen por la nariz, la boca y los ojos. Según la XAC, que tiene estaciones en nueve municipios de todo el país para detectar los tipos de polen que existen en el ambiente, los alérgenos más abundantes en Cataluña son las cupresáceas –coníferas de la familia de los pinos– (22,1%), el plátano de sombra (10,6%), 8%, 4,4%), las gramíneas (4,2%), el fresno (2,8%), los bletes (2,8%) y la artemisia (1%).
Los expertos también recuerdan que el incremento de la temperatura y el aumento de los niveles de dióxido de carbono (CO₂) potencian la producción de polen, alargan la temporada de exposición e incrementan la presencia de alergenos en el aire. "El cambio climático modifica los patrones de polinización de muchas plantas, alarga la duración de su emisión y aumenta la concentración en el aire, y las condiciones climáticas de Catalunya, con inviernos suaves y veranos cada vez más cálidos, favorecen la proliferación de especies productoras de polen", concluyen.