El director de los Mossos defiende la actuación policial durante el destrozo de los pisos del pistolero de Girona

Barcelona"En Catalunya quien la hace la paga", ha afirmado este lunes el director de los Mossos d'Esquadra, Pere Ferrer, en relación con los destrozos a tres propiedades que el presunto autor del doble crimen de Girona tenía en Figueres a manos de amigos y familiares de las víctimas. Al día siguiente que el sindicato mayoritario de agentes SAP-FEPOL criticara duramente la actuación policial y denunciara que el cuerpo "entró en las lógicas de la venganza" en vez de evitar los disturbios, Ferrer ha defendido la decisión del mando operativo de dejar que unas trescientas personas destrozaran los pisos. "Se han hecho identificaciones y se han abierto diligencias para que los autores respondan ante la justicia", se ha limitado a decir en declaraciones a Catalunya Ràdio.

El viernes por la noche una comitiva de coches con familiares de Juan H y Yolanda H, los dos asesinatos a tiros en Girona, fue a Figueres para destrozar tres casas en los barrios de Sant Joan y Culubret. Se habían enterado de que eran propiedad del presunto asesino y de su entorno. Ante las viviendas se llegaron a reunir a cientos de personas con bastones y hachas, unas trescientas, según los Mossos.

Este fue el incidente más multitudinario y polémico –aunque no el único– en relación con este hecho, y aunque la policía había desplegado un dispositivo preventivo en la zona y los implicados les explicaron “claramente” qué querían hacer, los Mossos valoraron que era mejor dejarles hacer que enfrentarse a ellos. Así lo explicó el intendente Xavier Domènech, subjefe de los Mossos en la región de Girona, y añadió que "era una cuestión más de honor suyo y de orgullo; era más una teatralización que la acción en sí misma" ".

"Si trescientas personas consiguen doblegar el cuerpo de Mossos es que algo ha fallado", denunció el domingo el secretario general del sindicato SAP-FEPOL, Pere Garcia, quien subrayó que "ley sólo hay" una" para todos los ciudadanos. “Es obligación de los Mossos hacerla cumplir. No se puede enviar el mensaje «mientras no molesten al resto, podéis ir haciendo»”, ha dicho Garcia, quien también ha afirmado que la “falta de autoridad” en algunos contextos se evidencia “de manera flagrante” episodio a episodio, y que si no se actúa “de forma firme” puede que la policía no pueda actuar en ciertos territorios.

Este lunes, el director de los Mossos ha tildado estas palabras "de irresponsables" y ha asegurado que se han desplazado unidades de los Mossos al barrio gerundense "en múltiples ocasiones" para protegerlo porque la policía catalana es un cuerpo " altamente profesionalizado" y el Govern pone a su alcance "todos los recursos para que pueda intervenir cuando considere oportuno y proporcionado”.

Quejas también de Uspac

En un comunicado, el sindicato Uspac también ha acusado a la Jefatura de los Mossos y al departamento de Interior de actuar de forma "miserable" para intentar "sacarse las pulgas de encima" y responsabilizar de la gestión de los incidentes de la Font de la Pólvora a los agentes y mandos que actuaron sobre el terreno. También ha lamentado el enfoque del conflicto y ha pedido que se empiece a analizar "cuántos agentes se encontraban trabajando la noche de San Juan en Girona y Figueres, o cuántas unidades de orden público estaban disponibles en la Región Policial". Según Uspac, las políticas de seguridad de los políticos son "lamentables, penosas e infantiles" porque la Jefatura tiene un "preocupante desconocimiento de la realidad policial”.

El presunto autor, todavía huido

La madrugada del domingo, los Mossos d'Esquadra tuvieron que rescatar y proteger a un familiar del pistolero por las amenazas que había recibido del entorno de las dos víctimas mortales cuando intentaba llegar a su casa. El hombre se había desplazado a recoger algunas idoneidades. Se trata de una de las viviendas queel clan destrozó como parte de su revancha.

Mientras tanto la policía sigue buscando al autor de la ráfaga de una treintena de disparos con un fusil de asalto AK-47 que mató a Yolanda H y Juan H y que está identificado: se llama Guillermo y tiene antecedentes por tráfico drogas y vínculos con el tráfico internacional de armas.