Los Mossos rescatan a un familiar del pistolero de Girona, amenazado por el otro clan
Sindicatos policiales reprochan la actuación de los Mossos durante los destrozos de viviendas y exigen explicaciones al conseller Joan Ignasi Elena
BarcelonaNuevo episodio violento vinculado al doble crimen del barrio de la Font de la Pólvora de Girona. Este domingo de madrugada los Mossos d'Esquadra tuvieron que rescatar y proteger a un familiar del pistolero, todavía en busca y captura, por las amenazas que había recibido del entorno de las dos víctimas mortales cuando intentaba acceder a su domicilio del barrio. Según ha avanzado El País, el hombre se había desplazado a recoger algunas pertenencias de su casa, uno de los domicilios que el clan destrozó como parte de su revancha.
Cuando el hombre llegó, le sorprendieron los familiares de las víctimas, que le llegaron a retener y amenazar de muerte. Fuentes policiales informan que finalmente logró pedir ayuda al 112 y la policía le llevó a comisaría para que pudiera acabar de pasar la noche. Según las mismas fuentes, ya se le ha buscado un espacio "seguro" para poder quedarse sin que su vida corra peligro.
Los hechos se remontan a una discusión entre familias en el barrio de la Fuente de la Pólvora de Girona que acabó la verbena de Sant Joan con un tiroteo con un subfusil y un atropello. El incidente se saldó con la muerte de dos personas, un hombre y una mujer, que eran cuñados, y otras dos personas, de 20 y de 12 años, resultaron heridas graves. Los conflictos e incidentes se han sucedido desde la misma noche de los hechos, y van desde destrozos a domicilios hasta vehículos chamuscados.
Ahora bien, el incidente más multitudinario (y polémico) fue el del viernes por la noche, cuando una comitiva de coches con familiares de Juan y la Yolanda, los dos asesinatos, fue a Figueres para destrozar tres casas en los barrios de Sant Joan y Culubret. Se habían enterado de que eran propiedad del presunto asesino y de su entorno. Ante las viviendas se llegaron a reunir cientos de personas con bastones y hachas, unas 300, según los Mossos.
La policía, que había desplegado un dispositivo preventivo en la zona, admitió que los implicados les explicaron "claramente" qué querían hacer: destrozar las viviendas como revancha y para "restablecer el orgullo dentro de su ley". Teniendo en cuenta que el número de agentes era “sensiblemente inferior”, los Mossos valoraron que era mejor permitir dejarles hacer que enfrentarse a ellos.
Así, los agentes permitieron el paso a los familiares de las víctimas mortales, avalando que éstos asaltaran ante ellos los pisos. “Contenerlos hubiera sido muy difícil. No podemos crear un mal más grave de lo que queremos evitar”, justificó el intendente Xavier Domènech, subjefe de los Mossos d'Esquadra en Girona. La respuesta policial a Figueres ha generado reproches y malestar entre el sindicato de agentes mayoritario.
Explicaciones de Interior
"Si 300 personas consiguen doblegar el cuerpo de Mossos es que algo ha fallado", ha afirmado el secretario general del sindicato de los Mossos d'Esquadra SAP-FEPOL, Pere Garcia. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Garcia ha reivindicado que los desórdenes públicos de Figueres vinculados al doble crimen de Girona son "evidentes", que ha fallado "la previsión" y que de ley "sólo hay una" para todos los ciudadanos . “Es obligación de los Mossos hacerla cumplir. No se puede enviar el mensaje de 'mientras no moleste al resto, puede ir haciendo'”, ha dicho.
SAP-FEPOL también ha emitido un comunicado vía redes sociales en el que afirma que “como policía, el sistema ha fracasado”: “Le estamos enviando un mensaje delicado y peligroso a la ciudadanía. No podemos permitir que los mossos entren en las lógicas de la venganza”. Además de las críticas a la actuación policial, el sindicato también reprocha al conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, y al director de la policía, Pere Ferrer, que no hayan salido a dar explicaciones después de estos hechos y hayan dejado que fuera Domènech quien asumiera ese papel. El sindicato les pide que "no escondan la cabeza bajo el ala y den explicaciones públicas al cuerpo y tomen decisiones sobre el modelo policial".
Garcia ha afirmado que la "falta de autoridad" en algunos contextos se evidencia "de manera flagrante" episodio a episodio y ha reivindicado que Mossos "no se puede ver desbordado como se ha visto" en hechos como los de Higueras o en el barrio del Bon Pastor de Barcelona, cuando una cincuentena de personas intentaron agredir a tres ladrones que querían entrar a robar en un domicilio. Sobre si hay zonas de Catalunya donde los agentes no pueden entrar, Garcia ha respondido que quiere creer que no, pero ha alertado de que si no se actúa "de forma firme" puede llegar a pasar.