Encuentran posibles restos de sangre en el coche de uno de los investigados por el asesinato de Pol Cugat
La juez deja como testigos a siete de los diez imputados esperando que ayuden a encontrar el cuerpo del chico
BarcelonaNovedades en la investigación del asesinato de Pol Cugat, el chico de 25 años que mataron el 21 de octubre del 2021 en una casa aislada de Les Borges Blanques donde había una plantación de marihuana que vigilaba. Pero casi 2.000 días después, el cuerpo aún no ha aparecido. La investigación judicial del caso se centra en intentar encontrarlo, pero también en determinar quién le asesinó. Ahora ha trascendido que los Mossos d'Esquadra han encontrado posibles restos de sangre en el coche (un Audi Q5) de uno de los investigados. Los restos se han detectado en el asiento del copiloto, en los dos asientos traseros y también en el maletero. La policía analiza si realmente es sangre (las detectaron con la luz ultravioleta) y si es del Polo.
La instrucción ha contado con una decena de investigados, que con más o menos rango formaban parte de la banda que traficaba con marihuana y tenía la plantación de Les Borges Blanques. Pol sólo la vigiló unas semanas para hacer un dinero e irse a vivir a Coll de Nargó. Cuando tocaba que le pagaran, alguien le mató a puñaladas en la misma casa. Pol había comentado a amigos y familiares que tenía problemas para que le pagaran. La versión de los investigados es que se encontraron el cadáver del Pol y acordaron acudir al día siguiente a la comisaría para contarlo. Lo hicieron y acompañaron a la policía hasta la casa. Pero el cadáver ya no estaba: sólo quedaba un gran charco de sangre. La única pista clara de dónde podría ser el cuerpo de Pol es la última conexión de su móvil, que está en una población cercana, Castelldans. Pero, de momento, ninguna búsqueda ha logrado localizar su cuerpo. La familia también espera que Google precise mejor la conexión de su móvil, una petición hecha a Irlanda que todavía no ha obtenido respuesta.
Sólo quedan tres investigados
Otra de las novedades del caso, avanzada por El Periódico y que ha podido confirmar el ARA, es que solo quedan tres personas como investigadas. Se llaman Albert –que llegó a entrar en prisión provisional–, Artemio y Carlos. La jueza, a petición de la Fiscalía, ha archivado la causa para los siete restantes investigados. Así, según fuentes judiciales, se espera que declaren como testigos (entonces están obligados a decir la verdad) y aporten luz al asesinato de Pol. La defensa de la familia ha recurrido la decisión de archivar la investigación para uno de los investigados.
El principal sospechoso durante la instrucción ha sido Albert. Varias pruebas le señalan, pero ninguna es concluyente: él condujo por última vez el coche de Pol, a la escena del crimenhay una botella de agua con una huella suya, en la casa encuentran una pulsera de gimnasio y en su coche hay llaves de la masía y también restos de sangre de la víctima en los pedales. Además, el posicionamiento del teléfono no descarta nada: tiene el móvil apagado durante la madrugada del viernes. Y, todo ello, sumado a que estuvo ocho meses fugado a Roma y después ingresó en prisión preventiva, aunque acabó saliendo. Ahora, el coche en el que han encontrado los posibles restos de sangre no es el suyo.
Hace seis meses, la madre de Pol, Carme, hizo un llamamiento a la memoria colectiva y pidió que todo el mundo de la zona mirara la fotografía de Pol e intentara recordar si lo habían visto y en qué circunstancias. "No se puede explicar cómo es perder a un hijo", decía entonces, e insistía en que se han tenido que buscar la vida, primero organizando ellos mismos las redadas para encontrar el cuerpo y, después, para encontrar apoyo psicológico para afrontarlo. La herida todavía está abierta, sobre todo debido a que no hayan podido hacer un duelo ni despedirse de su hijo.