Trabajadores de la DGAIA exigen tener voz en la reforma del sistema de protección

Una cincuentena de educadores denuncian "puertas giratorias" y un exceso de privatizaciones

Trabajadores del sector social en la protesta, frente a la DGAIA.
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BarcelonaUna nueva DGPPIA (la sigla de la dirección general de Prevención y Protección de la Infancia y la Adolescencia que sustituye a la DGAIA) menos privatizada y con mayor participación de los trabajadores de los centros con criaturas tuteladas por la Generalitat. Son dos de las reivindicaciones que han planteado este martes los sindicatos CGT y CATAC en una concentración ante la sede de la institución, en la que también han denunciado que los planes de reforma presentados por la conselleria de Derechos Sociales e Inclusión no son sino "una cortina de humo" para que todo siga igual. El acto ha reunido a medio centenar de educadores, un día antes de que la consellera Mònica Martínez Bravo comparezca en comisión parlamentaria para explicar los cambios en el sistema.

En la concentración, Robert Morral, delegado sindicato de la CGT en el área de servicios sociales, ha denunciado que la DGPPIA se construya sobre los cimientos de la antigua DGAIA, sin que ni siquiera se hayan corregido problemas que hace años que se repiten en los centros. Por ejemplo, las fugas de los menores tutelados (escapes, en la jerga del sector) por falta de un acompañamiento emocional de las criaturas debido a los déficits de profesionales. O que todavía haya abiertas macroresidencias de 40 o 50 plazas. "Es una situación insostenible; no se puede reformular con los mismos que han causado los daños", ha subrayado el sindicalista.

Por el contrario, Morral ha propuesto que la conselleria llame a los trabajadores a sentarse en la mesa para poder decir la suya en el diseño del nuevo modelo de protección porque son los que conocen de primera mano cuáles son las debilidades del sistema que hay que enderezar. Entre estas mejoras se encuentran la de o reforzar la prevención con las familias y los hijos a la vez para comprobar cuál es la relación entre unos y otros. En este aspecto, trabajadoras y educadoras sociales explican que a menudo la sobrecarga de expedientes de menores bajo vigilancia hace imposible un buen seguimiento y acompañamiento a las familias porque los servicios sociales básicos están del todo desbordados y sólo se pueden atender bien.

250 nuevos centros privados

Según los sindicatos, uno de los grandes males de la red de protección es un exceso de externalizaciones en fundaciones y entidades privadas que, pese a presentarse como no lucrativas, "hacen negocio" con la vulnerabilidad y la pobreza de los niños acogidos. actuales, mientras que se han abierto más de 250 privados.

El sindicalista ha atribuido esta situación a que las asociaciones que optan a contratos en torno a las criaturas tuteladas pertenecen a personas "con lazos con algunos partidos del Gobierno", señalando especialmente el caso de Ricard Calvo, exresponsable de contratar a una entidad en la que él había trabajado y estaba en excedencia. A pesar de esta acusación, Calvo no ha sido condenado por ninguna irregularidad y vuelve a dirigir la entidad. viven los menores tutelados se realizan con aviso previo

Sin delegado de protección

En cuanto al caso de la menor que sufrió abusos mientras estaba vinculada a un centro de la DGAIA, recordó que hace nueve años, a raíz de otro caso mediático, se acordó crear la figura de un delegado de protección contra la violencia en los centros, pero "hoy en día todavía no se ha implementado", lamentó.

Por otra parte, una cincuentena de familias con los hijos tutelados por la administración han reclamado este martes la supresión de la DGPPIA, a quien acusan de "secuestrar" a los menores sin tener en cuenta informes psicológicos o de la escuela que son favorables a que el niño se mantenga en casa.

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