La variante británica entra en los domicilios y afecta a familias enteras

La atención primaria observa más brotes intrafamiliares y alerta de las dificultades para hacer bien los aislamientos

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Una mujer se somete a un test de antígenos al Conservatorio de Barcelona en el marco de un estudio sobre actividades de alto riesgo de infección

Santa Coloma de GramenetLa mayoría de los contagios de covid se están produciendo en el entorno familiar. Los brotes que se originan en los domicilios o en reuniones esporádicas entre miembros de una misma familia y conocidos próximos suponen el 51,5% de los focos notificados por la Agencia de Salud Pública. De hecho, según el último informe de este organismo, el número de brotes en el ámbito familiar supera con creces el de los identificados en los centros educativos (15,8%), las residencias de ancianos (10,2%) y el ámbito laboral (9,3%), tanto en frecuencia como en número de personas afectadas. “Todo hace pensar que responde al aumento de la circulación de la variante británica”, explica el jefe de microbiología del Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona, Tomàs Pumarola. “La variante –apunta– está subiendo con fuerza en Catalunya. Antes, cuando el virus entraba en un domicilio, afectaba a un porcentaje de los miembros, pero ahora la variante se transmite mejor y ya los afecta a todos”.

La principal hipótesis detrás de este aumento de los contagios intrafamiliares es que ya se esté observando el efecto de la mutación identificada en el Reino Unido, que se transmite más fácilmente y que en Barcelona ya supone un 30% de los casos detectados “y subiendo”, según Pumarola. [Algunos centros de atención primaria (CAP)] Nos llaman y nos preguntan si podemos analizar algunas muestras para saber si la variante británica está detrás de un brote grande en una área, porque ven de repente muchos positivos”, explica el microbiólogo, que insiste en que no son casos más graves pero sí más frecuentes.  

La atención primaria ya empezó a notar en diciembre un repunte de contagios intrafamiliares que se atribuyeron a la mayor interacción social durante las comidas de Navidad, pero ahora la sensación –sobre todo en Barcelona y el área metropolitana– es que cada vez hay más casos de familias enteras positivas, con miembros de todas las edades afectados. “Los gestores covid están encontrando más casos concentrados en el núcleo familiar”, apunta la directora de la EAP Sant Andreu de la Barca (Baix Llobregat), Glòria Jodar. Coincide con ella la enfermera Maria José Gordillo, del CAP Comte Borrell de Barcelona: “No sabemos si se debe a las nuevas variantes, que se contagian más, pero sí: ahora hay más familias enteras contagiadas”. 

Otros profesionales sanitarios consultados por el ARA, como el director de los equipos de atención primaria del Gornal y Bellvitge, Xavier Bayona, descartan hoy por hoy un cambio en el patrón de contagios. "Seguimos como en los últimos meses, con una tasa de incidencia relativamente inferior a la del entorno. No estamos observando más familias contagiadas internamente que antes", afirma. En cambio, desde la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic) apuntan que sus profesionales sí lo ven: "Notamos que los contagios se están produciendo sobre todo en núcleos muy cerrados, como los familiares".

Dificultades para hacer aislamientos y cuarentenas

“También pensamos que las medidas de prevención en casa se han relajado”, plantea Jodar. Y esta es la segunda hipótesis que, combinada con el auge de la variante británica, podría estar facilitando el camino al virus. La doctora del CAP Bon Pastor Nani Vall-llosera destaca una cierta banalización de los síntomas entre la población todavía ahora, un año después de que estallara la pandemia. “Parece que la gente no ha entendido que ante los primeros síntomas siempre se tiene que consultar al CAP. Si esperas tres días porque crees que es un resfriado normal, una gastroenteritis normal o un dolor de garganta normal, y haces consultas después de estar tres días con estos síntomas, ya hará cinco que contagias”, indica. 

Muchos ni siquiera hacen un aislamiento preventivo en la habitación para evitar las cadenas de contagio. “Está claro que el mensaje de 'Si eres un contacto estrecho tienes que encerrarte en una habitación' todavía no ha llegado. Y estos contactos que durante la que tendría que ser su cuarentena acaban siendo casos, ya han contagiado a toda la familia o a gran parte de ella”, explica. Cuando los positivos son niños, las familias tienen que tener una planificación para proteger al resto de la familia, por ejemplo, que uno de los padres se aísle con el niño y que el otro se quede con los hermanos. Con todo, no todos los modelos de familia son iguales ni tienen las mismas posibilidades.

Vall-llosera también denuncia que hay muchísimas personas que viven en unas condiciones de infravivienda que hacen imposible el aislamiento o que no pueden acceder a un permiso o una baja laboral. “Llama mucho la atención lo poco que se habla de las dificultades para que un positivo haga bien un aislamiento o un contacto estrecho haga una cuarentena. Y esta falta de información no ayuda para poder evitar contagios intrafamiliares”.

Pumarola coincide en que la población tiene que tener más cuidado que nunca con las medidas de prevención dentro de las burbujas y los núcleos familiares, si bien califica de “humano” un cierto relajamiento en algunos momentos después de tantos meses de tensión. “De todos modos, tenemos que ser muy conscientes de que ni por ser joven ni por no tener patologías previas significará que no tendrás ninguna complicación en caso de contagiarte o que no lo puedas transmitir a gente vulnerable que puede acabar hospitalizada o, incluso, morir”, afirma. 

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