Setas

Arranca una extraordinaria temporada de setas que podría ser la mejor de los últimos años

Las lluvias que han ido cayendo este año hacen que muchos bosques presenten unas óptimas condiciones

La temporada de setas de este año puede ser la mejor de los últimos años.
19/09/2025
4 min

BarcelonaEl otoño es sinónimo de setas y, ahora que ya llega oficialmente la nueva estación –concretamente el 22 de septiembre–, la pregunta es clara: ¿tendremos una buena temporada? Pues bien, todo parece indicar que este año puede ser con diferencia la mejor temporada de los últimos años. Las lluvias que han ido cayendo desde la primavera en gran parte del país y las tormentas de finales de agosto y septiembre han hecho que, pese al fuerte calor del verano, el terreno esté bastante húmedo y propenso para el crecimiento de setas en muchas zonas boscosas del país. De hecho, en las cotas medias y altas de varios puntos del Pirineo y del Prepirineo ya hace días que se cosechan setas en capazos. Ahora falta que el otoño siga llevando las clásicas precipitaciones de la época.

"Tal y como hemos tenido la primavera y el verano, todo apunta a que, si la situación meteorológica es la habitual, esta temporada de setas puede ser extraordinaria", explica Daniel Siscart, biólogo y micólogo. Sin embargo, Siscart recuerda que siempre puede haber imprevistos que estronquen los pronósticos, como fuertes ventoleras o frío prematuro. Pero ahora mismo existen las "condiciones necesarias" para el correcto desarrollo de los hongos. "Esta temporada estamos siguiendo la pauta que era habitual hace diez o quince años; el problema es que hemos olvidado que esto es lo normal, y no lo que hemos vivido últimamente con la sequía y la crisis climática", apunta el micólogo.

Muchos platos de otoño se elaboran a partir de las setas.

Primeras cosechas en el Pirineo y el Prepirineo

Las tormentas de finales de verano han dejado cantidades bastante generosas en el Pirineo y el Prepirineo, lo que ha permitido un buen inicio de la temporada en las cotas medias y altas. Las primeras setas en salir fueron las clásicas que no nacen en las raíces de los árboles, sino en la materia orgánica muerta, como el apaga o el champiñón salvaje. La novedad de este año es que, gracias a las temperaturas más bajas que ha habido durante parte de septiembre en el Pirineo, ya han empezado a salir níscalos y algunos camagrocs, setas habitualmente de plena temporada.

Sin embargo, las lluvias han sido irregulares, y no todo el Pirineo y el Prepirineo cuenta con las mismas condiciones. La parte más occidental es la más beneficiada, y sobre todo a partir de los 1300 o 1400 metros hacia arriba. "En las próximas semanas haría falta que llegaran episodios de lluvia general, algo que de momento no hemos tenido", asegura Siscart. De hecho, donde también comienza temprano habitualmente la temporada de setas es en la cordillera Transversal y en el Montseny, pero hasta ahora las lluvias no han sido "suficientemente abundantes ni constantes" en estos lugares, apunta el micólogo.

Cómo evolucionará la temporada de setas

A lo largo de las próximas semanas las setas deben empezar a aparecer también en cotas más bajas del Pirineo y del Prepirineo. Más allá de las especies comentadas, las otras setas que empiezan a frecuentar en esta época del año en el Pirineo son las de más calor, como los rebozuelos, las cepas o los pinetillos.

A medida que avance la temporada las setas también irán llegando al interior de Catalunya. Y, según Siscart, será entre octubre y noviembre que aparecerán en el prelitoral. Por tanto, la temporada se irá extendiendo desde el Pirineo hasta llegar en diciembre al litoral, la última zona del país en ver setas en sus bosques.

En plena temporada frecuentarán especies como los níscalos, las lloras, las amanitas (como las peinetas) o los maripos. Y las últimas setas a salir serán las de frío, como el friolero, la reniega o la lengua de buey.

Es importante saber cosechar las setas sin estropear el subsuelo.

Cosechar setas sin trinchar el bosque

Ante unas condiciones tan buenas, y teniendo en cuenta que Catalunya es un país de buscadores de setas, seguro que mucha gente se acercará a los bosques a recoger setas. Por tanto, es muy importante cuidar de nuestro entorno para que nuestra huella no estropee los ecosistemas. "No hacemos el hacha y dejamos el bosque trinchado; cogemos sólo las setas que queramos comernos o estudiar, siendo cuidadosos con el subsuelo", pide Siscart.

En este sentido, el micólogo recomienda disfrutar y contemplar las setas más que recogerlas. ''Hay setas que parecen obras de arte, se coman o no, con estructuras originales y colores preciosos; podemos tomar fotos o reconocer especies sin tocar ni cosechar las setas'", explica Siscart. "Iría más con un espíritu naturalista como si observáramos pájaros, que no los comemos ni los tocamos, sino que los disfrutamos", concluye.

El impacto de la crisis climática

La histórica sequía ha terminado, pero todavía se notan sus efectos, e incluso hay lugares donde el déficit hídrico aún no se ha equilibrado. Hay bosques de encinas y pinos en todo el país que han sufrido la muerte de miles de árboles, y también de hongos que facilitaban el crecimiento de setas.

Parques naturales como el de Sant Llorenç del Munt y el Obac o bosques de zonas como el Priorat, el Ebro o el Solsonès han estado especialmente afectados por estas circunstancias y este año se esperan menos setas, según apunta Siscart. Y todo indica que, con la crisis climática, Cataluña tendrá en los próximos años un terreno cada vez más árido.

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