Un cava extraordinario por no hacerse el sueco

No es casualidad que, después de San Juan, hayamos elegido este cava. Hay dos momentos, en Cataluña, donde destapamos botellas de burbujas. San Juan y Fin de Año. Las burbujas, para nosotros, son para "la fiesta". Y justamente, de lo que se trataría es de lo contrario. Son para la fiesta, pero son para todos los días. Para el desayuno, para el almuerzo, para la merienda, para la cena, para recibir y para despedir.

El Privado desde siempre se ha exportado a Suecia. Pero los suecos, a diferencia de nosotros, sí toman burbujas en todas las ocasiones. La bodega que tenía el Privado, entonces, no podía conseguir los "volúmenes" que los suecos pedían. En 2017 los propietarios actuales se quedaron.

Compraron la marca y lo gestionan todo. Hoy, entre el 70% y el 80% de las botellas se van a Suecia, explican. Esto debe hacernos pensar a los catalanes. Los suecos, por ejemplo, son muy dados en la copa de burbujas por la tarde. Se lo decía el otro día en un artículo; de esta copa de tarde, inspirada en los viticultores de Can Bardera, podríamos llamar "anochecer".

¿Y por qué gusta tanto a Suecia el Privado? En primer lugar, porque este monovarietal de Chardonnay es muy bueno. Pero hay otra razón. Antes del 17 era de los primeros cavas que salió en ecológico y al mismo precio que el resto de cavas. Hoy, la tendencia es esa. Pero hace unos años, no. Hablaba el otro día con algunas de las Cava Women, que saben un nido. "Nosotros deberíamos hacer bandera de la ecología, porque con el clima que tenemos, a diferencia del de la Champaña, sí podemos hacer ecológico". En un clima más fresco en el que las enfermedades fúngicas te atacan, a menudo la ecología es muy, muy difícil. Nuestras virtudes deben ser glosadas.

El Privado, pues, es un cava para disfrutar, no sólo para celebrar. Lo encontrará en restaurantes (es un cava gastronómico) y tiendas especializadas. Si se lo bebe lo encontrará limpio, con unas burbujas finas y bonitas, elegante y largo. La enóloga es Sandra Esteve, que es una artista en su trabajo, y al lado está el maestro Delfí Sanahuja, de Peralada. Las personas discretas son siempre las sabias.

No esperen a celebrar y dispongan a disfrutar. Destapen, brinden, que el cava es eso. Una tarde preciosa con alguien que quiere escucharte y sonríe mientras lo hace. Como los suecos.

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