El Disfrutar puede convertirse el miércoles en Las Vegas en el mejor restaurante del mundo

El ranking The World's 50 Best Restaurants situó el año pasado al restaurante de Barcelona en el número 2

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Mateo casañas, Eduard Xatruch y Oriol Castro en la puerta del Disfrutar.

BarcelonaComo si de un Barça-Madrid se tratara, la lista inglesa The World's 50 Best Restaurants revelará el miércoles en Las Vegas (EE.UU.) si el número 1 es el restaurante Disfrutar de Barcelona o el DiverXo de Madrid. Aún hay un tercero y cuarto jugadores con ganas de ascender, que son los restaurantes Etxebarri, de Atxondo (País Vasco), y Alchemist, de Copenhague (Dinamarca).

Las esferificaciones de color blanco con pulpitos, uno de los platos creativos del Disfrutar

Sin embargo, hay un hecho indiscutible: el Disfrutar fue quien quedó en la segunda posición el año pasado y, por tanto, por lógica pura debe pasar al número uno. Así ha demostrado con los años que actúa la misma lista inglesa. En el 2021, en una gala en Amberes, el restaurante Geranium de Copenhague estaba situado en el número dos, pasando a ser el número 1 al año siguiente, en Londres, en una de las galas mejor organizadas de la empresa que se dedica a explotar el invento de la revista Restaurant, el ranking 50 Best. En Londres, pues, el restaurante Geranium fue el número 1, y el Central de Lima se quedó en el número dos. ¿Qué ocurrió el año pasado en Valencia? El Central se convirtió en el número uno.

Para continuar, existe un segundo hecho. El Disfrutar es el restaurante que más creatividad ha demostrado desde que encendió los fogones por primera vez en diciembre del 2014. Es decir, aún no tiene diez años y, gracias a este arte creativo, ha logrado escalar posiciones en todas las listas habidas y por haber. La última: en la Guía Michelin 2024, en el que logró las tres estrellas en Barcelona en un año de cosecha escasa para la ciudad, y para el país, que pagó la gala con sus impuestos. Y para remachar el clavo, desde la gala de los 50 Best en Valencia hasta la que tendrá lugar en Las Vegas el miércoles, los tres cocineros del Disfrutar, Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch, han demostrado su fortaleza como equipo en mil y un congresos y ponencias en todas partes. Escucharles cómo preparan las esferificaciones de colores, lo que ellos llaman “técnicas de nueva generación”, es comprobar cómo la inspiración no llega sola, sino que detrás hay muchas horas de trabajo y también de experiencia: los tres llevan a la espalda una mochila de treinta años en el oficio, muchos de ellos conjunta, uno junto al otro.

Así pues, el Disfrutar puede ser el mejor restaurante del mundo el miércoles, pero como quien lo decide es un ranking que tiene sus formas de hacer propias (respetables, claro, pero que siguen criterios empresariales) y como quien vota (cocineros, prescriptores, periodistas) puede decidir seguir otras lógicas, podría ser que el restaurante situado en el número tres, el DiverXo de Madrid, se alzara en el número 1. El cocinero Dabiz Muñoz ya lo esperaba en la gala del año pasado, en Valencia, cuando se hizo evidente que le costaba aceptar quedarse en el número 3. El hecho de haber llegado triunfador a la gala, con todas las cámaras y foco encima que le decían que “seguro que ganaba”, le hizo creer que sería así. No lo fue. Ganó el restaurante Central, de Lima, y su cara de decepción al pronunciar su posición fue muy evidente. Hay otro hecho que explica su decepción, y que podría explicarla también este año: es un secreto que todo el mundo comparte que el gobierno de Madrid, capitaneado por Isabel Díaz Ayuso, ha invertido en el icono DiverXo y Dabiz Muñoz con grandes campañas de difusión. El hecho de que Madrid tuviera el mejor restaurante del mundo supondría un aumento de visitantes y, por tanto, un crecimiento económico para la ciudad.

Los anillos de chocolate, el postre con el que los tres cocineros certifican su compromiso con el comensal

Y para acabar de sembrar las dudas finales, se encuentra el restaurante Alchemist de Copenhague, que, pese a su quinta posición, también podría ascender por una estrategia de difusión muy buena de finales de enero, principios de febrero, cuando los votantes del ranking inglés debían emitir su veredicto. Ferran Adrià viajó a Copenhague junto a Albert Adrià y otros cocineros bullinianos para cocinar con Rasmus Munk, cocinero de Alchemist. Ferran Adrià declaró que el cocinero de Dinamarca rindió un homenaje a El Bulli como nunca nadie le había hecho (en el Estado se han hecho otros desde que cerró el 2011), y la experiencia, estratosférica , se publicó en las redes sociales durante muchos días con los platos cocinados por Albert Adrià y los cocineros bullinianos. El hecho de que Ferran Adrià, y Albert Adrià, eligiera a Munk para el homenaje para El Bulli tiene repercusiones inmediatas, como todo lo que el cocinero hace brillar. Ferran Adrià tiene la capacidad mágica y generosa de hacer iluminar lo que él señala con el dedo. Y este hecho se liga a otro: algunos de los comensales que comieron los platos de homenaje a El Bulli en el restaurante Alchemist (invitados por los organizadores del homenaje) eran los votantes de la lista The 50 Best. Quizá por eso, o no, porque hay que subrayar que el ranking tiene sus propias normas como invento privado que es, Enigma, de Albert Adrià, ha pasado de la 85ª posición a la 59ª.

Así, todos los restaurantes llegan a Las Vegas con sus cartas de juego al descubierto. Los tres cocineros del Disfrutar viajaron hoy lunes por primera vez a los tres juntos en la gala. En los últimos años, incluso el pasado año, en Valencia, cuando quedaron en el número dos, eran dos de los tres. Este año estarán los tres, junto con su jefe de prensa, los cuales estarán juntos esperando el resultado. Alcanzar el número 1 es, digámoslo sin tapujos, ganar por goleada en un clásico Barça-Madrid. También querrá decir que gana el talento, la creatividad, el esfuerzo y la normalidad, porque si hay algo indiscutible es que los tres cocineros son descritos por todos como "normales". Son el éxito de la normalidad, que haría ganar también a Barcelona, y justo a las puertas de un 2025 en que Catalunya será Región Mundial de la Gastronomía.

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