La DO Cava crea un fondo de provisión para hacer frente a la sequía

Barcelona"Hemos acordado impulsar unas medidas excepcionales frente a una situación absolutamente excepcional", dice Javier Pagés, presidente de la DO Cava. De forma unánime, el Consejo Regulador ha aprobado que las bodegas puedan crear un fondo de provisión para los años que la cosecha no garantice la producción. Este fondo funcionaría como una despensa. La idea es permitir a las bodegas que quieran tener más margen para elaborar un vino base que se guardaría en caso de que lo necesitaran y previa autorización de la DO Cava.

Esta despensa extra saldría de la combinación de tres medidas concretas. En primer lugar, permitir cosechar más uvas de los viñedos con un mayor rendimiento para destinar este excedente a elaborar este fondo climático. En segundo lugar, permitir prensar más las uvas. Porque nos hacemos una idea, ahora la prensa está al 67% y se aumentaría hasta el 74%. A modo de ejemplo, por hacer prosecco se permite prensar hasta el 75%. En tercer lugar, se permitiría de forma excepcional utilizar uva proveniente de parcelas de dentro del territorio de la DO Cava pero que no están inscritas en el registro de explotaciones. Esta uva no podría superar el 15% de este vino base. Estas medidas servirán para realizar un vino base que se podrá tener guardado hasta tres años y que sólo se podrá utilizar para elaborar cava de guarda, en ningún caso los de guarda superior. Si una vez pasados ​​los tres años este vino no se ha utilizado, las bodegas podrán venderlo a un tercero para que haga vino fuera de la DO Cava.

Precedentes y futuro

Este fondo de provisión no es una nueva medida en otras regiones, como la Champaña, donde tienen un clima mucho más errático y desde siempre trabajan con este sistema para garantizar el futuro y la sostenibilidad de un negocio fundamental para su región. Para buscar un ejemplo más cercano, la DO Rioja trabaja también con este sistema desde hace unos años. Según Pagés, la razón por la que no se hacía en la DO Cava era que hasta ahora el clima era más estable, aunque "hacía ya muchos años que se debatía".

Sin embargo, según Pagés, todavía es temprano para saber cómo será la cosecha de este año. "Hay que ver la evolución. Si llueve un poco más, podemos acabar teniendo una cosecha bastante buena", afirma optimista. "Tenemos retos porque tenemos éxito. El cava es una magnífica fuente de ingresos y un producto singular que es sostenible económica y socialmente. Si nos adaptamos al cambio climático, tiene mucho futuro", concluye el presidente de la DO Cava.