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Los seis establecimientos que más aman el aceite de oliva virgen extra

La conselleria de Agricultura premia restaurantes, cocineros y sumilleres por la divulgación de este producto de proximidad

Los premiados por su trabajo de difusión del aceite de oliva virgen extra junto con el consejero de Agricultura, Òscar Ordeig, y el director general Joan Gòdia
18/03/2025
3 min

BarcelonaEn la primera gala de presentación de la Guía de los Mejores Aceites de Oliva Virgen Extra, los restaurantes Disfrutar de Barcelona, ​​El Sindicato de Tarrés (Garrigues) y Castell de Peralada (Alt Empordà); la tienda Oli y Sal de Barcelona; el sumiller Ferran Vila, y la consultora de aceites Anita Zachou recibieron distinciones por su labor en la difusión de las propiedades y calidades del aceite de oliva virgen extra. Los seis remarcaron la importancia de la divulgación de un producto que se elabora con tanta calidad en Cataluña.

El cocinero Oriol Castro, del mejor restaurante del mundo, el Disfrutar de Barcelona, ​​afirmó que en el menú de degustación siempre han apostado por llevar a la mesa el pan y el aceite de oliva virgen extra. Como cocineros comprometidos forman parte desde sus inicios de la beca de la denominación de origen protegida Siurana, que concede becas a los mejores proyectos presentados de las escuelas de cocina. En la recogida de la distinción (una caja con los diez mejores aceites de oliva premiados), el chef Oriol Castro comentó que, a partir de ahora, la publicación de la guía será "una herramienta de ayuda para compartir con los cocineros y clientes que los visitan de todo el mundo".

El Sindicato de Tarrés también vende aceites

Por su parte, Òscar Balsells, del restaurante El Sindicat de Tarrés, confirmaba que en su establecimiento los comensales pueden llegar a encontrar hasta veinte aceites diferentes, pero, aseguró, a partir de ahora le pondrá más aún. En el Sindicato, las botellas de aceite también las comercializan: "Nos hacemos un harto de vender", dijo Balsells.

A su vez, el sumiller Toni Gerez recogía la distinción con trucos para practicar en casa para aprovechar las puntas de quesos que puedan quedar. "Siga estos trucos: coloque el queso en un cuenco con aceite de oliva virgen extra y ponga una rama de tomillo, ya verá que obtendrá un queso extraordinario", decía Gerez, que añadía que desde los inicios del restaurante Castell de Peralada los aceites de oliva virgen extra han ocupado. "Pensáis que nosotros estamos muy cerca de Francia, y por inercia, los comensales que nos vienen de Francia nos pedirían mantequilla, pero nosotros les ofrecemos aceites hechos con las variedades tradicionales de la denominación de origen Empordà". Contar el territorio a través del aceite es una carta de bienvenida del restaurante.

Los diez mejores aceites de oliva virgen extra, premiados en la edición del concurso de 2024

Sandra Stefani, propietaria de la tienda de Barcelona Oli i Sal, señaló que lleva diecinueve años vendiendo aceites, y siempre relata a los clientes que el producto que prueban es de lujo. El sumiller Ferran Vila resaltó los grandes aromas de un aceite de oliva, y la consultora Anita Zachou subrayó la calidad del producto realizado en Catalunya. Lo avaló con su experiencia como catadora para la Universidad de Jaén y como miembro del jurado de los premios a los mejores aceites virgen extra.

La gala cerró con las palabras del conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, quien informó de que trabajan para que las botellas de aceite de oliva virgen extra, como otros alimentos de proximidad, contengan en la etiqueta un código QR que relatará la trazabilidad del producto. De esta manera, debería haber el máximo de transparencia e información, cosa que ahora mismo no ocurre, cómo explicó elAhora Comemos, porque actualmente un aceite producido en Jaén se puede envasar en Cataluña y en la etiqueta consta la dirección catalana, como si el producto proviniera de aquí.

El conseller también indicó la importancia de tener prescriptores que difundan la calidad de los aceites catalanes, sobre todo cuando los olivos suponen el 15% de la superficie de cultivo de nuestro país. "La historia de nuestro país podría contarse a través del aceite, y por todo ello necesitamos generar consumidores críticos que se preocupen por la economía local", dijo Ordeig. Apuntó que se necesitan consumidores que valoren lo que se produce cerca de casa, y que las compras no dependan de lo que llegue de la otra punta del mundo. Por último, el conseller confirmó que este año volverá a celebrarse el concurso de los mejores aceites, y que lo acogerá Les Borges Blanques.

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