La elección del Amparo

Un vino valenciano con el que el 'tío' Juan se equivocó

Hay algo brillante, como una energía, en estos vinos, que te invita a otra copa ya otra

Una botella de Parotet.
04/01/2025
3 min
  • Variedad: Mandón, arcos
  • DO: Valencia
  • Añada: 2021
  • Productor: Bodega del Roure
  • Para tomar solo, escuchando 'Cant de batre', de Pep Gimeno, 'Botifarra', leyendo los versos de Vicent Andrés Estellés.

Es un placer hablar, en este inicio de año, de una bodega valenciana. El Celler del Roure, que conozco porque (hace muchos años) en TV3 lo visitamos durante el rodaje de un programa documental con el amigo y colega Ferran Torrent; un programa que ojalá tuviera continuidad con otros escritores "de allá y de aquí". Se llamaba Primos hermanos, un título que era toda una declaración de intenciones.

Pablo Calatayud, ingeniero agrónomo, una de las tres patas de la bodega, recuerda mucho aquel rodaje feliz. Las otras dos patas son Paco Senís, enólogo, y Vicenç Ferrero, responsable de viticultura. "Los tres tomamos las decisiones".

Estamos en las Alcusses de Moixent, junto al poblado ibérico del siglo IV aC donde se han encontrado, claro, vestigios de la cultura del vino. En la comarca ahora hay mucho viñedo. En tres municipios, 3.000 hectáreas. "Empezamos a hacer vino cuando había sólo tres cooperativas. Nuestro paisaje son masías rodeadas de cultivo. Los viejos nos dicen: «No está inventando nada, volvemos a lo de antes». Recuperar variedades, hacer cosas a una escala más humana..."

Pablo pertenece a la Asociación Viticultores y Productores Tierras de los Alforins. Fue su primer presidente. Ahora, hoy, hacen una feria anual, sacan el vino en la calle, con música en directo... "Intentamos dar a la zona el prestigio que nunca ha tenido. Mira, hemos hecho un vino que es un homenaje a los dos chicos que trabajan en mí y cuesta treinta euros. Porque siempre hemos sido acomplejados. «No, no. No puedo hacer vinos de 20 euros, si soy valenciano», te ​​decían". Porque en Valencia, antes, sólo había vino a granel. La historia de la bodega viene de aquí. "Habíamos plantado una finca para venderle al nuestro vecino, Daniel Belda". Es un rebelde, un hombre que se había atrevido a "salir del granel". Él lo decía: "¿Qué granel ni qué granel?" Fue él, el mismo Daniel Belda, quien les dijo: "¿Por qué no lo hizo para usted mismo?" Pablo visitó La Rioja, pero no volvió emocionado. Entonces, con un grupo de viticultores visitó el Priorat y conoció a Sara Pérez, la que abrió esta sección que tan feliz me hace escribir. sonríe mientras explica: "Le escribía cartas (que parecían cartas de amor), o sea que debía asustarse, yo quería que me asesorara. Durante tres años venía Sara o íbamos nosotros al Priorat y nos asesoraba. ¿Nuestros inicios? Copiados del Priorat, pero trasladados a nuestra tierra. Copiando el modelo Priorat. Estamos tan agradecidos con la ayuda..."

Pablo se ríe cuando recuerda los inicios, con Sara diciéndole que no, que no plantara cabernet y merlot, que pensara en las variedades locales... "Y después del atrevimiento, mundo tío Juan, que es el entendido en vinos de la familia, de Jaén, me decía: «¿ ¿Quién va a pagar 1.000 pesetas por un vino valenciano? Pero si el vino valenciano estropea la gaseosa...»" Pero ahora se ve que le dice: "Menos mal que el tío se equivocó".

Hoy en los restaurantes valencianos, a diferencia de lo que ocurre en Cataluña, te encuentras vino valenciano. El proyecto de la bodega, pues, es recuperar variedades históricas. El mandón, pero también la forcalla y el arcos." Esas tres variedades, junto a la monastrell, que tiene otro carácter, son nuestro palo de pajar".

La monestrell es una variedad recta, potente, estructurada Al lado de ellos, el Celler Cerrón (en la DO Jumilla) está haciendo una monastrell maravillosa. Esta variedad, clásica, le gusta a todo el mundo. tenemos en la copa, fueron desapareciendo en la época del granel, porque no hacían grado ni color. crían en ánforas de barro, porque el mandón no quiere madera, me dice. En una damajoana de cristal es perfecto. Al ser vinos que no tienen muchos taninos, no necesitan madera, y realmente se les pone mejor una crianza sin microoxigenación. Si los pusieses en madera, la madera se adueñaría del vino y harías sopa de roble".

Son vinos que tienen un carácter muy herbáceo y no tan frutoso, no se parecen a nada. En estos vengo hay algo brillante, como una energía que te invita a otra copa ya otra. Sin ser naturales, pueden recordarte la energía de los naturales (cuando no tienen defectos, quiero decir) Tienen una especie de luz que les hace únicos.

¿Tienes ganas de probarlo?

Si tienes curiosidad por probar el vino recomendado, cómpralo aquí o bien adquiere el pack de enero con un 15% de descuento.

Menos botellas

Dé una oportunidad a las bebidas a granel. Hay bodegas donde puede comprar vino, vermut o cerveza con su propia botella de casa, reutilizándola una y otra vez.

Patrocinado por:
Agència Catalana de Residus
stats