Arquitectura catalana: 10 edificios construidos con suelo
La innovadora tierra compactada y el uso de técnicas tradicionales abren nuevos caminos para hacer la arquitectura más sostenible


BarcelonaLa tierra es un material de construcción ancestral que se ha utilizado en todo el mundo. Desde hace varios años, cada vez gana más peso en los despachos de arquitectura por todas las ventajas que ofrece. "En realidad, siempre hemos construido con tierra, pero la abandonamos después de la revolución industrial", explica Manuel Bouzas, arquitecto y comisario del pabellón español de la próxima Bienal de Arquitectura de Venecia junto con su compañero Roi Salgueiro. "Quizás hace diez años nos habría sorprendido bastante, pero hoy en día ya no tanto, y es porque nos estamos acostumbrando. La madera, por ejemplo, ya está bastante consolidada. Hoy en día cualquier edificio público o concurso de viviendas, fundamentalmente, son todos de madera. Se ha hecho popular. Lo que también exige pensar qué vendrá después", dice Bouzas. Así pues, prevé que los otros materiales también serán mucho más comunes. "Otros materiales, como la piedra y la tierra, quizás no son tan populares, pero empiezan a serlo. Y el potencial de crecimiento en los próximos años es elevadísimo. Entre otras cosas porque es material omnipresente", añade.
Prototipo de vivienda Tova en Barcelona (2022)
Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) y 3D WASP (World's Advanced Saving Project)
Se trata del primer edificio impreso en 3D del Estado. Una de las posibles aplicaciones es realizar viviendas y asentamientos temporales en situaciones de emergencia humanitaria. El barro que se utilizó es local y lo mezclaron con aditivos y enzimas para que tuviera suficiente elasticidad. Luego, se le aplicó una capa impermeabilizante. Los cimientos son de geopolímero y la teja es de madera. La construcción duró siete semanas y no dejó residuos. Tova recibió uno de los premios más importantes de la Nueva Bauhaus Europea, que está incluido en la nueva exposición de larga duración del Museu del Disseny, Matter matters. "Construir ya no es sinónimo de extraer y agotar, sino de reactivar y conectar, convirtiendo a ciudades y territorios en repositorios de materialidades discursivas para la regeneración", afirma la arquitecta Olga Subirós, comisaria de la exposición y miembro del comité científico del pabellón español de la Bienal de Arquitectura de Venecia.
Raw Rooms (casas de tierra): 43 viviendas protegidas en Eivissa (2018-2022)
Peris + Toral Arquitectos, con bloques de Fetdeterra
Se trata del edificio pionero de tierra compactada en Eivissa, impulsado por el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI). En las casas de tierra, Marta Peris y José Manuel Toral han continuado con la misma idea de sus bloques de madera, en los que las viviendas están diseñadas como una matriz de habitaciones polivalentes en cuyo centro se encuentra la cocina, para hacer, de esta última, un espacio más inclusivo. En este otro caso, la tierra compactada está incluida en las actuaciones para garantizar el confort de los habitantes porque no existe maquinaria que genere emisiones. Los bloques de tierra contribuyen a controlar la alta humedad relativa del sitio y, además, tienen una buena inercia térmica. La tierra compactada controla la humedad el doble que la madera.
Rehabilitación de una masía en Girona (2022)
Bosch Capdeferro, con revestimientos y pavimentos de la empresa Terram
La empresa Terram es el otro exponente más destacado de la construcción con suelo en Cataluña. El origen se remonta a un máster de "construcción sostenible con tierra" de la Universidad de Girona que también hizo Macari de Torres, de Fetdeterra. Terram se ha especializado en pavimentos, revestimientos y muebles. Entre sus proyectos más ambiciosos se encuentran los revestimientos exteriores e interiores y el pavimento de 215 m.2 de una masía rehabilitada por el estudio Bosch Capdeferro, todo hecho con tierra local. La tierra es un material habitual en la arquitectura popular, pero ahora es necesaria una "visión más técnica" para abrir nuevos caminos, como dice el arquitecto técnico Carlos Sedeño, fundador de Terram. "No perseguimos estandarizar el material, aunque sabemos que hacerlo da confianza a los arquitectos y clientes y se adecua a la normativa", explica Sedeño. Así que sus trabajos siempre son personalizados: "Nuestro objetivo implica dar valor a la tierra, buscando el límite en el material y el diseño, a través de la textura, la forma y el color, con el propósito de conseguir un trabajo único e irrepetible".
Rehabilitación del Camping Els Alfacs en Alcanar (2017-2023)
Bajet Giramé y Julià Arquitectos Asociados (JAAS), con blogs de Fetdeterra
Esta obra no es fruto de un proyecto sino de un "conjunto de estrategias arquitectónicas e intervenciones infraestructurales" que han cogido forma a lo largo de los años en los meses de otoño e invierno. El uso de la tierra se concreta en unos pabellones exteriores de tapia y responde al afán de los autores de conectar el conjunto con el paisaje a través de los materiales, entre ellos el hormigón erosionado con agua, y la madera. Además, la tierra compactada da un confort térmico muy adecuado en unas instalaciones que se utilizan en verano. Esta obra ganó el premio FAD 2024 en la categoría de ciudad y paisaje ex aequo con la plaza y la oficina de turismo de la ciudad portuguesa de Piódão, de los arquitectos João Branco y Paula del Río.
Casa Neutra. Valle del Esgueva (Valladolid) (2020-2024)
Noro Estudio, con blogs de Fetdeterra
Los arquitectos Sergio Alonso y Ariadna Gutiérrez, con estudio en Valladolid y Barcelona, definen esta obra como "una casa que conjuga la tradición del sitio y la modernidad de nuestros tiempos". Uno de los rasgos distintivos es que las estancias están articuladas en torno a seis patios. "La casa presenta una idea clara y contundente: un volumen encerrado en su exterior, pero que en su interior esconda todo un mundo vegetal y transparente, el cual tendrá que descubrirse poco a poco", dicen los arquitectos. Los muros son de bloques de tierra compactada, para crear una relación directa con el entorno, mientras que la cubierta está hecha con una losa de hormigón. "Una vivienda introvertida abierta al paisaje del valle, a la puesta de sol ya los colores cambiantes del campo", aseguran Alonso y Gutiérrez.
Ca na Pau. Binissalem (Mallorca) (2024)
Munarq
Los materiales que más se utilizaban en Mallorca eran la piedra y el marés, pero en las zonas donde no había, construían con lo que tenían, con la tierra del mismo sitio. El arquitecto Pau Munar había visto muchas casas hechas con tierra y decidió construir la casa Ca na Pau en Binissalem con la técnica del balasto; es decir, una mezcla de arcilla, con piedras grandes, piedras más pequeñas y grava, vuelto a mezclar con mortero o cemento de cal para que tenga mayor resistencia. Pero esta técnica cayó en el olvido hace unos sesenta años, así que el estudio Munarq la aprendió de personas que le habían visto trabajar, y de los constructores marroquíes que construyeron Ca na Pau, que saben trabajar con estos materiales. En el caso de esta casa, que formará parte del pabellón español de la próxima Bienal de Arquitectura de Venecia, también es especial el proceso para extraer la tierra, el tradicional para realizar una cisterna. "Como antiguamente no hacían excavaciones para hacer la casa, se hacía la cisterna y allí mismo tenían otro material", afirma Pau Munar.
Ayuntamiento de Ivars d'Urgell (2019-2024)
Hecho de tierra
Para la arquitecta Maite Sainz de Maza, esta obra, fruto de la reforma y ampliación de la antigua escuela de la localidad, es como un manifiesto, porque por primera vez la administración se ocupó de la restauración del patrimonio construido con tierra. Uno de los inconvenientes en semejante obra es encontrar materiales absolutamente compatibles con la construcción tradicional con tierra; además, la ejecución puede ser costosa y lenta y deben llevarla a cabo equipos especializados. Para resolverlo, Sainz de Maza y Macari de Torres desarrollaron otro bloque, en este caso de erosión controlada. Es decir, se lava la superficie del bloque hasta que aparezcan los áridos gruesos. Antes de este edificio, otra obra emblemática de la empresa es la rehabilitación de un espacio de la Fundació Sorigué para exponer el vídeo de Bill Viola, Ocean without a shore, donde hicieron por primera vez un techo plano de tierra compactada armada.
38 viviendas en Palma (2020-2025)
Vivas Arquitectos, con bloques de Fetdeterra
Las viviendas están distribuidas en un bloque de treinta y en otro menor de ocho. La estructura y la fachada son de suelo compactado, y los forjados de madera. Espacialmente, el jurado del Ibavi destacó su orden de distribución y la "naturalidad" con la que los arquitectos resolvieron la esquina. A diferencia de las Raw Houses, en este caso los blogs son locales. "Las Raw Houses fueron una prueba piloto, y como vimos que sí funcionaba, en el siguiente concurso nos comprometimos a fabricar los bloques con tierra de la isla y hacerlos también en la isla", dice Sainz de la Maza. Por eso, creó un nuevo punto de fabricación en Mallorca, tras convencer a los responsables de una empresa de bloques de hormigón para que la hicieran con tierra compactada. "Nuestra idea es irnos implantando en los sitios para evitar los desplazamientos y las emisiones de dióxido de carbono", subraya.
Blog de oficinas A100 en Barcelona, en construcción
BatlleiRoig (BIR), con bloques de Hechicero en las fachadas interiores, en las terrazas y en el vestíbulo interior
El conjunto lo forman dos edificios. Uno es más bajo y ligero, de metal y vidrio, que hace de entrada al complejo y de regulador térmico. El segundo edificio tiene ocho plantas y es donde se encuentran los bloques de tierra compactada, concretamente en el revestimiento de la fachada. "Utilizamos tierra compactada porque responde a nuestra voluntad de minimizar la huella de dióxido de carbono e incorporar soluciones innovadoras con valor ambiental, técnico y estético", afirma el arquitecto Albert Gil Margalef, el consejero delegado del estudio y uno de los socios. "Además, ofrece excelentes prestaciones térmicas, favorece el ahorro energético y aumenta el confort interior de los usuarios", subraya.
Cooperativa de viviendas La Regadora en los cuarteles de Sant Andreu (Barcelona), en construcción
Arqbag Cooperativa de Arquitectura y Manzana Arquitectura, con bloques de Fetdeterra
Inicialmente, los arquitectos se habían planteado este bloque como dos edificios diferentes: uno de suelo, envuelto por otro de madera. Pero en el afán de hacer asequible y popularizar la construcción con tierra, descubrieron que aún podían ser más eficientes si los juntaban. Así pues, han construido el edificio con unos muros portantes de suelo compactado y madera en el interior de las viviendas, porque les interesa que la tierra compactada controle automáticamente la humedad del aire, y por la inercia térmica. Por el contrario, el exterior está hecho con una sencilla chapa metálica para protegerlo de la intemperie. "Es clave que todo el mundo pueda vivir en habitabilidades buenas, y creemos que tenemos una corresponsabilidad en la que esto ocurra, de poner la construcción con tierra al día técnicamente y que vuelva a entrar en los edificios", afirma el arquitecto y miembro de Arqbag, Jordi Mitjans. "Estamos construyendo a un ratio de unos 1.250 euros el metro cuadrado, que es algo muy asequible. Hoy, estas viviendas de protección social están a unos 1.400 - 1.500 euros el metro cuadrado", dice.