Tamara Tenenbaum gana el primer Premio Paidós con un diálogo con Virginia Woolf
La periodista y escritora argentina trae a la actualidad algunos temas surgidos de 'Una cámara propia'


BarcelonaEn 1945 dos jóvenes profesores universitarios argentinos, Jaime Bernstein y Enrique Butelman, decidieron fundar una editorial, Paidós, y publicar Conflictos del alma infantil, de Jung. De eso hace 80 años. A lo largo de todo este tiempo, Paidós, que desde 2003 pertenece a Planeta, ha publicado grandes pensadores como Erich Fromm, Karl R. Popper, Hannah Arendt, Zygmunt Bauman, Judith Butler, Karen Armstrong, Naomi Klein o Timothy Morton. Para conmemorar el aniversario, han convocado el Premio Paidós de ensayo, un galardón anual de alcance internacional centrado en ensayos sobre humanidades y ciencias sociales, dotado con 35.000 euros.
La obra ganadora de la primera edición es Un millón de cuartos propios, de la periodista y escritora argentina Tamara Tenenbaum (Buenos Aires, 1989). Una cámara propia de Virginia Woolf me sirvió para escoger temas y relacionar lo que escribió ella y lo que discuten mis amigos en estos momentos", afirma la escritora. La autora reflexiona sobre la situación de las mujeres, la precariedad laboral, amor, el dinero, el resentimiento como respuesta política, la nostalgia o el poder de la tradición. países. La ganadora se publicará en España, Latinoamérica y Estados Unidos. Una cámara propia y tomó muchas notas. "Cuando vi la convocatoria de Paidós sólo tenía las notas de la traducción y decidí utilizarlas", recuerda. La periodista y escritora argentina leyó por primera vez la obra de Woolf cuando tenía 15 o 16 años. "Está bien leer libros y no entenderlos del todo, porque te dan ganas de saber más cosas", explica. Así, ahora entiende mucho mejor qué puede significar ser una mente andrógina o el tono de la escritora, que, según Argentina, es optimista, esperanzador pero también muy duro. "La primera vez que lo lees, te quedas con la tesis central y las cosas más importantes, pero para traducirla te fijas más en los detalles, en las cosas que no son tan importantes, que quizás son las que más te gustan ", asegura.
"El ensayo es lo que me es más fácil pero tienes que ser tú mismo, y eso es agotador", admite la escritora, que también es autora del ensayo El fin del amor. Amar y follar en el siglo XXI (Seix Barral), que tuvo un gran éxito, y de la novela de ficción Todas nuestras maldiciones se cumplieron (Seix Barral). "Actualmente no hay mucho sentido del humor ni ironía, ni tampoco se tiene la costumbre de jugar con las ideas, pero a mí me gusta y es lo que propone Virginia", dice Tenenbaum, quien en el libro siempre cita a Woolf por el nombre y nunca por el apellido.