Un grito poderoso contra la segregación racial en Estados Unidos
En 'Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado', Maya Angelou traslada a los lectores al sur de Estados Unidos de los años 30
- Maya Angelou
- Ángulo Editorial
- Traducción de Blanca Busquets
- 320 páginas / 21,90 euros
La imagen icónica del rostro de Maya Angelou que Angle Editorial ha elegido para la cubierta de este volumen de memorias muestra toda la carga, la profundidad y la significación del pájaro enjaulado. Por fin podemos gozar de la publicación en catalán de este clásico moderno de literatura afroamericana, con la traducción de Blanca Busquets.
Fue James Baldwin quien animó a Angelou a escribir sus recuerdos. Baldwin, admirado por el resultado, llegó a decir del libro que era un estudio bíblico de la vida en medio de la muerte. Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado es el primer volumen de los siete que Maya Angelou escribió de su autobiografía, es un libro luminoso, brillante y pionero para la época. Luminoso por el trazo vital y el corazón que late; brillante por la voz, por el lenguaje vivo y admirable, rico en comparaciones y metáforas originales; y pionero por la técnica que utiliza. Para aquellos que puedan recelar del vínculo entre verdad y memoria, la autobiografía da respuesta a cómo sobrepasar los hechos con gran veracidad. Es más, encontramos la agitación de un pensamiento infantil forjando el carácter de la futura mujer negra. Racismo sí, por supuesto, pero no se trata de ninguna victimización racial, sino de una lucha contra el prejuicio y la impotencia a través del propio personaje, para reforzar una autoestima que busca la pertenencia y el orgullo primordial de ser negra. El libro, pues, va mucho más allá de la propia Maya, y por eso es un clásico, por ser un grito poderoso y una denuncia atemporal y contundente contra la segregación racial estadounidense.
Un reverendo que reía "como un cerdo con cólicos"
Maya Angelou (Saint Louis, Missouri,1928 - Winston-Salem, Carolina del Norte, 2014) nos traslada al sur de EE.UU. durante los años 30. Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado pone de relieve la dureza de la vida de los negros, en especial la de los recolectores de algodón, y se aleja de esa imagen estereotipada que el cine nos ha transmitido, la de los alegres recolectores cantando. Se revela la vida negra del sur, pero bajo la inocencia angelical del niño que desvela un paraíso. Se habla de lugares, personajes y relaciones familiares increíbles, y hay descripciones como la del viejo reverendo Thomas, que era feo, gordo y reía como un cerdo con cólicos. Ahora bien, el relato de la violación que sufre la niña a los 8 años por parte del sr. Freeman, la pareja de su madre, no se olvida; como tampoco el seguimiento por radio del combate de boxeo del Bombardero Negro contra Carnera, en la tienda de la abuela, como si fuera la lucha del pueblo de los blancos contra el de los negros; ni la ceremonia de su graduación, que le sirve a Maya por ser consciente de que a los negros no se les permitía ser, que eran una molestia para el sistema de los blancos; o la impagable visita a un dentista blanco; así como la dantesca salida con su padre a México y la pelea ensangrentada con la novia de él, de ahí la huida y la vida dentro de un coche en un depósito de chatarra durante un tiempo, donde Maya aprende qué significa vivir en libertad, a conducir, a renegar y bailar; dudas, sexualidad, lesbianismo, embarazo, dar a luz, etc.
La autora fue muchas cosas, y su vida es una odisea increíble y extraordinaria, pero el poderoso relato literario de esta escritora marcó el siglo XX. Éste es un libro bello, crudo y deliciosamente humano, de aquellos que acompañan siempre, al menos el alcance potente de su figura, Marguerite Annie Johnson, Ritie, Maya Angelou.