"Es un escándalo como el teatro público de nuestro país ha abandonado la dramaturgia catalana"
Un 'dream team' de la autoría teatral catalana critica el menosprecio del sector en la presentación de 'Entreacte(s)'


BarcelonaLa publicación del volumen de teatro breve reunido en Entreacto(s) (Comanegra) reunió también, este lunes por la noche en la librería Ona, uno dream team de la dramaturgia catalana contemporánea. Quizás porque el espacio era distendido, quizás porque los autores ya tienen el buche lleno, el encuentro sirvió para disparar con bala contra los principales problemas de un sector de artistas poco visibilizado pero, en cambio, muy importante culturalmente, e incluso económicamente.
La precariedad fue la chispa que encendió el fuego, el hecho de que el 80% de asociados al gremio de dramaturgos no tenga el teatro como fuente para ganarse la vida. "Vivir del teatro es imposible, es evidente. Tienes que charlar mucho, tienes que estrenar en Madrid, quizás hay cuatro o cinco personas en España que viven de eso", dice Marta Buchaca. "Cuesta decir que eso que me ofreces es muy poco, pedir un contrato, pedir condiciones", apunta Helena Tornero. "Debemos reivindicar el carácter profesional de la escritura –confirma Josep Maria Miró–. Hace muy poco que te pagan un encargo y son muy bajos si contamos las horas que le hemos dedicado". Y eso que los dramaturgos que compartían espacio el lunes son nombres habituales de la cartelera catalana y suelen llenar salas. El problema es que lo hacen a costa de producirse sus espectáculos, no cobrar los períodos de escritura, aceptar realizar adaptaciones y no textos propios, condicionar las obras a las posibilidades de estreno (pocos personajes, poca escenografía), etcétera. "Si hiciera huelga a la gente que trabaja por amor al arte, se detendría el teatro en Barcelona", afirma Anna Maria Ricart.
"¿Y la gente que empieza dónde estrena? –se plantea Buchaca–. Cuando mi padre supo qué había ganado por mi primera obra, que fueron 900 euros, me dijo: «Esto es un hobby»". Para ella, en Barcelona faltan salas de medio formato y, sobre todo, falta interés del teatro público y de los directores del país por los autores que escriben en catalán. En este punto, hay unanimidad, y comienzan los dardos. "Si estamos aquí todos nosotros es gracias al T6 [el proyecto de autoría textual catalana que Sergi Belbel implantó durante una década en el Teatro. Aquella fue una estrategia que habría tenido que durar décadas", opina Guillem Clua. Para él, todo lo que ha venido después a los teatros públicos, que son estrenos esporádicos de autores catalanes, "son migajas y anécdotas que no forman parte de una estrategia global de país; los pasos hacia la normalización vienen de esfuerzos personales". David Plana lo ve igual: "Es un escándalo como el teatro público de nuestro país ha abandonado absolutamente la dramaturgia catalana", lamenta. "Hay más preocupación por adaptar novelas al teatro que por estrenar nuestros textos", engaza Cristina Clemente. para prescindir de los dramaturgos.
Para Josep Maria Miró, el problema es que los directores y actores del país no tengan "inquietud" sobre lo que están escribiendo los autores catalanes: "Descubrir un texto que ha recibido seis premios en China no es ser muy brillante, no es ser un gran descubridor de textos. En cambio, hay textos de nuestra casa que pasan cuatro años en el cajón porque nadie se lee. Los envías y nadie te responde", asegura. "A mí me han llegado a decir, de un teatro público: «Trato la dramaturgia catalana como la inglesa». ¡Ostras, ojalá al National hagan lo mismo!", exclama Buchaca. Lázaro García cree que hay "desconfianza hacia nuestra literatura", no sólo la contemporánea y teatral, sino en general. Para Queralt Riera, el problema es político y económico. "No somos conscientes de la importancia y la trascendencia de la literatura. La cultura es la huella que dejamos como sociedad de quienes somos", afirma.
La mayoría de los dramaturgos catalanes viven de combinar el teatro con la televisión, el cine y las clases. Y a pesar de todo, siguen escribiendo y exportando al mundo su teatro tan interesante, atractivo y diverso, como se puede comprobar a lasEntreacto(s), una antología del teatro actual surgida de la revista Entreacto, que edita la Asociación de Actores y Directores Profesionales de Cataluña y donde aparecen el Proceso, la pandemia, la educación, los migrantes, la pareja y las distopías que parecen tan reales que quizás son de verdad.