Barça

El Barça se prepara para el eventual relevo de Gerard Piqué

El club apalabra a Azpilicueta y Christensen a la espera de saber los planes de futuro del central catalán

4 min
Piqué y Azpilicueta pugnando por una pelota en un entrenamiento de la selección española.

BarcelonaEl Barça de Xavi Hernández ilusiona. El equipo ha encadenado tres triunfos por primera vez esta temporada. Tres victorias convincentes (Valencia, Nápoles y Athletic) en que se ha puesto de manifiesto el impacto del regreso de Pedri después de la lesión, el buen funcionamiento de los cuatro fichajes de invierno y, lo más importante, la cristalización del manual de estilo del nuevo técnico. Mientras en el césped se acumulan los mensajes en positivo, el trabajo en los despachos no se para, puesto que la planificación deportiva de los próximos meses pasa por la suma de nuevos ingresos que se están negociando en estos momentos.

La vía Spotify lleva más de un mes pendiente de firma, pero en el club se esfuerzan por normalizar la demora: "Forma parte de un proceso de esta magnitud [un máximo de 75 millones el año]". En paralelo a las conversaciones con los suecos, se aceleran los trámites para sumar el Barça al proyecto LaLiga Impulso, que se financia con los millones de CVC. Como ya explicó el ARA , el acuerdo con el fondo británico pasa porque la cantidad, de entre 250 y 300 millones, compute como inyección de capital y no como deuda. Goldman Sachs, principal acreedor de la entidad, bendice que CVC se quede con el 10% de los derechos televisivos azulgranas, condición indispensable para que el dinero no se tengan que devolver. "Hace meses que estamos coordinándonos con auditores y fiscalistas para encontrar el encaje", aseguran a este diario fuentes de una negociación que está en el tramo decisivo.

Los objetivos de estos dos grandes movimientos son cumplir el presupuesto de ingresos aprobado en la asamblea y seguir construyendo proyecto deportivo, con Erling Haaland como principal anhelo de Joan Laporta. Pero más allá del noruego, que protagonizará uno de los culebrones en clave de mercado, el Barça se está moviendo mucho para cambiar el decorado de la línea defensiva del primer equipo. En este sentido, el área deportiva ya ha empalabrado dos fichajes a coste cero, César Azpilicueta y Andreas Christensen, y busca un lateral izquierdo para oxigenar a Jordi Alba. Con la plantilla actual de defensas en la mano, solo el de L'Hospitalet y Eric Garcia tienen garantizada al 100% la continuidad en el equipo de cara al curso que viene. El resto tienen algún asterisco de más o menos importancia.

Como habrá como mínimo tres altas a corto plazo, el Barça tiene claro que tendrá que repartir bajas para liberar masa salarial y respetar el fair play. En la pole de prescindibles están Samuel Umtiti, a quien se renovó para poder inscribir a Ferran Torres, y Clément Lenglet, que ha pasado de ser titular a jugar solo un 20% de los minutos. Con Òscar Mingueza se buscará en verano la cesión que no se pudo cerrar en invierno. Y con Sergiño Dest, que ha ocupado la vacante de Alves los últimos partidos con bastante solvencia, se mirará hacer un traspaso que deje beneficios.

En otra esfera hay jugadores que entran en los planos de Xavi, pero que, por diferentes motivos, todavía no han arreciado su continuidad. La lista la encabeza Gerard Piqué. El central barcelonés, poseedor de la ficha más elevada de la defensa, sigue siendo indiscutible, pero en el área deportiva esperan que comunique claramente cuáles son sus planes de futuro, puesto que tiene 35 años, contrato hasta el 2024 (en virtud de un diferimiento) y lo que decida afectará en materia salarial. Otro veterano, Dani Alves, acaba contrato el 30 de junio, pero alargará su compromiso un año más "en un 95% de las posibilidades", según apuntan desde la entidad. Más guerra dará la renovación de Ronald Araujo, que acaba contrato en 2023 y tiene ofertas importantes de la Premier. Él quiere quedarse, si bien pide un esfuerzo extra para rubricar el 100% el acuerdo. Si no hay fumata blanca con el uruguayo, el Barça intentará venderlo este verano para generar una plusvalía. Finalmente, Sergi Roberto continúa esperando una llamada del club para alargar su contrato, que vence el 30 de junio. Si hay oferta, será muy a la baja. Por eso el de Reus ya ha pedido a sus agentes que le busquen equipo.

Dest pugnando con Gayà en un partido de esta temporada.

Alemany alimenta las dudas de Gayà

En cuanto a las altas, Azpilicueta y Christensen abandonarán el Chelsea libres de traspaso y, si nada se tuerce, aterrizarán en el Camp Nou. Al vasco, de 32 años, se lo ve más como lateral derecho que no como central. Las negociaciones con su entorno vienen de lejos, de antes de que Xavi llegara al banquillo. Azpi cree que su etapa en el Chelsea se ha acabado, tiene ganas de volver a España después de 10 años en Inglaterra y divisa que su adaptación será rápida. De aquí que las conversaciones para pactar el contrato por tres temporadas hayan sido sencillas. Con el danés, en cambio, se ha tenido que luchar contra la lógica subastadora de su representante. Tanto, que ha hecho falta que Mateu Alemany viajara a Londres para avanzar en el asunto. Más verde está la operación para fichar a Noussair Mazraoui, lateral derecho del Ajax que también acaba contrato. Su llegada estaría relacionada con la de Haaland, puesto que comparten representante: Mino Raiola. En 2009 pasó lo mismo con Ibrahimovic y Maxwell.

En cuanto al lateral, Alemany es partidario de la carta José Luis Gayà. Lo conoce bien del Valencia y le ha pedido que no renueve (acaba contrato en 2023). Como el jugador tiene dudas y el club ché no quiere poner facilidades para desprenderse de su capitán, el Barça explora otras vías, como por ejemplo la de Álex Grimaldo, que también acaba contrato el verano que viene con el Benfica y, por lo tanto, puede salir en unos meses a cambio de una cantidad asequible. Xavi conoce bien al exazulgrana y está convencido de que puede sacar partido más allá del carácter complicado que derivó en su salida prematura del club en 2015.

stats