Confirmado: el Real Madrid está en crisis
Los blancos pierden claramente contra el Milan y se complican la vida en la Champions
BarcelonaSegunda derrota consecutiva de un Real Madrid que no gira redondo. Diez días después de caer goleado en el Santiago Bernabéu ante el Barça (0-4), el equipo merengue volvió a ser superado con total claridad y encendió todas las alarmas en Chamartín. En ese caso fue el Milan, que actualmente es séptimo en la liga italiana, el verdugo en una mala noche que, además, complica el futuro del vigente campeón de la Champions en la competición (1-3).
El Madrid es un equipo partido y sin plan. A diferencia de lo que podía imaginarse a raíz de la estelar llegada de Kylian Mbappé, el esquema de Ancelotti hace aguas porque echa de menos a Toni Kroos, un futbolista que lo ordenaba todo. Sin el alemán, Fede Valverde es un centrocampista superado y sin tacto para organizar al equipo, Jude Bellingham es una sombra de lo que significó la pasada temporada y Vinícius Júnior vulgariza su repertorio. También es un desastre Aurélien Tchouaméni, que ante el Milan salió a la fotografía de los dos goles que recibió Lunin antes del descanso. El pívot galo no estuvo fino en la jugada que ofreció el 0-1, obra de Thiaw en el 12', ni tampoco en la acción previa al 1-2, anotado por un Morata que no fue bien recibido. Sólo un penalti transformado por Vini, que fue aplaudido por la grada como muestra de cariño tras no haber ganado el Balón de Oro, mantuvo a los blancos con vida de cara a la segunda mitad.
Pero en la reanudación, y pese al doble cambio de Ancelotti (fuera Valverde y Tchouaméni), el Milan, que en la Champions tampoco había iniciado con buen pie, siguió siendo una amenaza en cualquier transición o jugada bien trenzada. Lucas Vázquez era un juguete para Rafa Leao, Musah se zampaba Mendy en las carreras en el espacio y Pulisic y Reijnders eran una pesadilla cada vez que recibían entre líneas. El interior neerlandés, que completó un auténtico partidazo, fue el encargado de disparar la crisis blanca cuando marcó 1-3 en el 73'. Porque esta vez no hubo toque de corneta y el Madrid no fue capaz de reeditar la hazaña del día del Dortmund, cuando remontó un 0-2 para ganar 5-2. Haber perdido en Lille (1-0) y también en el clásico, sumado al hecho de tener hombres importantes como Carvajal gravemente lesionados, ha puesto a Ancelotti en problemas e invita a Florentino Pérez a mover ficha en el mercado de enero. Si no hay movimientos para equilibrar la plantilla, el presidente blanco se enfrenta a un nuevo galacticidio contra un Barça pletórico.
Incluso el VAR hiló delgado para anular el 2-3 ante una afición que cerró velas cuando el pitido final aún no había sonado. Mucha gente se perdió el paro salvador de Lunin para evitar el 1-4 y el abucheo final a un equipo que se ha complicado la vida en su competición fetiche. El único grito unánime en la velada en el Bernabéu fue el silencio en memoria de las víctimas de la DANA en Valencia. Golpeador.