Imputan a Gerard Piqué por cobrar comisiones presuntamente ilegales

BarcelonaLa jueza que investiga el caso Supercopa Files ha acordado imputar a Gerard Piqué por investigar su implicación en el caso de corrupción de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En un acto dictado este jueves y al que ha tenido acceso el ARA, la titular del juzgado de instrucción número 4 de Majadahonda aprecia indicios de delito en la comisión de 4 millones de euros anuales que el ex jugador del FC Barcelona se va asegurar, a través de su empresa Kosmos, con la organización de la Supercopa de España en Arabia Saudita. La imputación también se amplía a Tomás González Cueto, Francisco Martín Alcaide (Nene), Purificación Rufino, Don Ángel González Segura, Don Pedro González Segura, Don Francisco Oliva, Don Jonathan Oliva, Don Miguel Ángel García Silvero, Belén Jiménez, Israel Dorado y Pedro Rocha.

Piqué y el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, unieron influencias hace unos años para llevar el torneo a la potencia asiática a cambio de un contrato multimillonario. Un caso que salió a relucir cuando se publicaron unos audios de WhatsApp en la que se evidenciaba que el excentral, entonces futbolista indiscutible del Barça, hizo de intermediario para conseguir que el exdirigente de la RFEF revolucionara la competición. Los audios provocaron una denuncia presentada por Miguel Galán –presidente del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol (CENAFE) y excandidato a la presidencia de la RFEF– por corrupción. Era el embrión de lo que se conocería judicialmente como la operación Brody, en la que sólo Rubiales constaba como investigado. Desde este jueves, Piqué también recibe esa consideración.

Una comisión que Piqué siempre ha visto legal

Rubiales abandonó la presidencia de la RFEF obligado por las presiones, tras el beso forzado a Jenni Hermoso en la final del Mundial. Pero los conflictos judiciales habían comenzado mucho antes, siempre con Galán como protagonista. De hecho, este ex entrenador siempre ha sospechado –y sostenido– que Rubiales y Piqué se pusieron de acuerdo para repartirse la comisión de la operación, que subía hasta los 40 millones, cuatro por cada uno de un máximo de 10 años de contrato. Un dinero que pagó Sela –empresa pública de Arabia Saudí– a Kosmos, la empresa propiedad de Piqué. Dejando a un lado el tema ético, porque en el momento de hacer de intermediario Piqué aún jugaba en el Barça, Rubiales y el futbolista siempre han mantenido que la operación era totalmente legal. Sus versiones coinciden: que Piqué, a través de su empresa, hizo de enlace entre el gobierno saudí y los responsables federativos españoles. Y que, a cambio, cobró una comisión "totalmente legal" por su posición de intermediario.

Pero la Guardia Civil, a través de la Unidad Central de Operaciones (UCO), va más allá y ha revisado las cuentas de Kosmos para saber si, una vez cobrada la comisión, Piqué hizo pagos a Rubiales de forma il ·legal. Esto empezó a investigarse el pasado septiembre, con el contratiempo añadido de que Kosmos tiene domicilio fiscal en Andorra, lo que ha originado dificultades a la hora de rastrear el dinero. Han pasado los meses y de momento no se ha podido encontrar ninguna evidencia de que los pagos de Sela se hayan utilizado para que Rubiales o los suyos se llenaran los bolsillos a través de Piqué.