Veliz pone el turbo en la 'Manoleta' del Espanyol

BarcelonaEl Espanyol se reencontró con el gol y con la victoria en Primera gracias a la insistencia de un argentino que halló premio después de 96 minutos de lucha en el barro. Un gol de Alejo Veliz en el tiempo añadido sirvió para remontar y firmar un triunfo agónico, el primero del curso (2-1), ante un Rayo Vallecano que estuvo cerca de arañar la victoria en el RCDE Stadium. Contra los madrileños había sido el último triunfo en Primera (21 de mayo del 2023) y contra ellos estrenó el marcador de victorias este año.

El partido no pudo empezar peor para los blanquiazules, que antes del minuto 4 ya habían encajado el primer gol. Álvaro García recogió un pase filtrado del exespañolista Embarba y superó a un Joan Garcia que llegó a desviar el balón con el cuerpo, pero no lo suficiente para evitar el 0-1. Poco pudo el joven portero catalán, que fue ovacionado por una grada que es consciente de que su continuidad es el mejor fichaje de este verano. Y eso que algunos de los recién llegados han empezado a mostrar algunos detalles ilusionantes.

Uno de ellos, Romero, rompió la sequía goleadora de este inicio de curso de los blanquiazules, que se quedó en 277 minutos sin marcar. El joven cedido por el Villarreal se deshizo de Lejeune con un buen control orientado y resolvió dentro del área. Empatar sólo cuatro minutos después evitó que el nerviosismo se esparciera sobre el césped, también en una grada que ansía volver a ver triunfos del Espanyol en Primera. Para encontrar el último registrado en el RCDE Stadium, de hecho, es necesario remontarse al 30 de abril de 2023, un 1-0 contra el Getafe.

Romero marca el empate y evita la derrota

Romero volvió a mostrar una gran polivalencia, actuando en el primer tiempo como interior, por delante de Brian Oliván, y en el segundo como lateral. El de Torrent no sólo aportó criterio con el balón, por dentro y por fuera, sino también un importante despliegue físico en ataque y en defensa, capaz tanto de marcar goles como de evitarlos: en la segunda mitad, haciendo de lateral , salvó un remate de Álvaro García desde dentro del área que tenía todas las papeletas de convertirse en el 1-2.

No fue el único que destacó ante el Rayo. Král volvió a dejar claro que es un mariscal en medio del campo, donde es capaz de recuperar balones, estirar al equipo hasta el campo rival o realizar cambios de orientación con gran criterio. Detrás, Kumbulla demostró que parece haber olvidado dos años llenos de lesiones y vuelve a ser el central rápido y atento al corte que llevó a la Roma a pagar cerca de 30 millones. Ayer, contuvo con eficacia a los rápidos y móviles atacantes del Rayo. También estuvo cerca de cometer penalti por coger de la camiseta Embarba cuando estaba solo ante Juan, pero el árbitro no lo consideró punible.

Estos jugadores son tres piezas que están cada vez más consolidadas en un once que aún está abierto a la entrada de algunas de las cinco caras nuevas de este verano. El Espanyol, que hizo manos y mangas para encontrar nuevos titulares en el mercado que aumentaran el nivel del equipo, las necesitaba. Especialmente, un Manolo González que tendrá tiempo durante este paro por selecciones de integrar las últimas incorporaciones. Solo le faltarán dos, Král y Kumbulla, convocados con las selecciones de la República Checa y Albania, respectivamente.

La posición en la que el técnico podrá hacer más pruebas será arriba: Cheddira estuvo a punto de cazar un remate de Král que se paseó por el área pequeña. Él y Ünüvar quieren revolucionar un ataque que añora los goles de Braithwaite. Contra el Rayo, Veliz volvió a vivir una tarde más típica de un boya de waterpolo que de un delantero de fútbol, ​​con más rencillas que disparos. Esta vez le tocó pugnar con uno de los centrales más imponentes de la Liga, un Lejeune que no sólo le ganó buena parte de los duelos aéreos, sino que creó mayor peligro en ataque que él: primero con una falta lejana y después con un misil en el larguero. Manolo González mostró confianza a Veliz manteniéndole sobre el césped hasta el final. Y el argentino, después de 96 minutos de trabajo oscuro, le compensó marcando el gol de la victoria en el tiempo añadido y poniendo el turbo en la Manoleta en su viaje a Primera.