Día D para los accionistas del BBVA
La junta de accionistas de la entidad bilbaína votará la ampliación de capital que permitirá la opa en el Sabadell
MADRIDJornada importante en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Este viernes por la mañana, el BBVA ha convocado a la junta general de accionistas extraordinaria que debe servir de pistoletazo de salida en el ámbito práctico para la opa hostil sobre el Banc Sabadell. Los accionistas de la entidad bilbaína deben votar si están de acuerdo o no con la ampliación de capital para poder llevar a cabo la operación financiera.
La ampliación de capital a través de la emisión de nuevas acciones del BBVA es un paso necesario para poder lanzar la opa sobre el Sabadell y llevar a cabo el intercambio de títulos con los accionistas del banco catalán con sede en Alicante. Básicamente, el BBVA debe emitir estas nuevas acciones para poder "pagar" a los accionistas del Sabadell que acepten la oferta pública de adquisición (opa) y que consiste en dar a los accionistas del Sabadell una acción nueva del BBVA por cada 4, 83 títulos del banco catalán. Hay que tener en cuenta que el BBVA debe convencer a la mayoría de los inversores del Sabadell –necesita al menos el 50,01% de las acciones– para poder controlar la entidad que preside Josep Oliu.
El banco de origen vasco ofrece a los accionistas de la entidad vallesana 2,26 euros en acciones por cada título. Al cierre de este jueves, el Sabadell cotizaba a 1,89 euros. Así, el sobreprecio que ofrece BBVA sería con el precio actual de un 19%.
Accionistas compartidos
Uno de los principales accionistas del BBVA es BlackRock, que a su vez tiene una fuerte presencia en el Banc Sabadell. En el caso de la entidad bilbaína tiene un 5,9% del capital social, según ha publicado Bloomberg. Le siguen el fondo Vanguard (5,2%), Capital Group (5%), Norges Bank (3,1%), JP Morgan (1,4%) y Goldman Sachs (1,3%). Todos ellos conforman el grueso del capital social de BBVA –el 62,8% del capital está en manos de inversores institucionales–, que sólo tiene un 37,2% de accionistas minoritarios. Por el momento, los dos principales asesores de voto, ISS y Glass Lewis, han defendido la opción de votar favorablemente a la ampliación de capital y, por tanto, de la opa. También Norges Bank, el fondo soberano de Noruega.
Estos últimos días, el presidente del BBVA, Carlos Torres, ha pedido a los accionistas del banco bilbaíno su apoyo para llevar a cabo la ampliación de capital. "[La compra del Sabadell] es un proyecto positivo", ha defendido Torres. Lo cierto es que contar con un amplio apoyo de los accionistas supondría un balón de oxígeno teniendo en cuenta que la operación nació sin ser amistosa. De hecho, el BBVA ha desplegado todas sus armas a través de una fuerte "operación comercial" para seducir a los inversores, cómo avanzó el ARA. Torres sacó pecho que se trata de una operación que "generará valor". "Tendremos un banco más fuerte y competitivo", ha dicho. Incluso, en caso de que la opa prospere pero la fusión no (un paso que necesita el visto bueno del gobierno español, que se mostró contrario a la operación), el presidente del BBVA aseguró que el resultado será positivo.
Al otro lado de la balanza, el Banc Sabadell argumenta, como han hecho patronales, empresas y gobiernos, que la operación supondrá una concentración bancaria excesiva y afectará a la competencia. La entidad catalana cree que sus accionistas tendrán más retorno por la acción si el banco sigue en solitario y desde que se conoció la operación ha iniciado una pugna argumental en la que, por ahora, la gran mayoría de los agentes políticos y sociales les da la razón.
Oliu pide información "transparente y completa"
El presidente del banco catalán, Josep Oliu, ha dirigido este jueves una carta a los accionistas del Sabadell para recordarles que el momento en que tendrán que decir si aceptan la propuesta del BBVA está todavía lejos: llegará a finales de este año oa principios del 2025. En su carta, Oliu pide a la entidad que preside Carlos Torres que aporte información "clara, transparente y completa" sobre todos los aspectos de su oferta para que los accionistas del Sabadell puedan decidir libremente y de forma informada si aceptan la propuesta.
Desde que se conoció el interés del BBVA por el Sabadell, la evolución de las acciones de ambos bancos ha sido bien diferenciada: el banco azul cotizaba a 10,90 euros la acción y el banco catalán con sede en Alicante cotizaba a 1,74 euros. Desde entonces, el BBVA cayó a 9,61 y el Sabadell ascendió a 1,89 euros. Los expertos apuntan a que el valor conjunto de ambos bancos fuera mayor entonces que ahora es un indicador de que los mercados prefieren que ambas entidades se mantengan por separado.