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Bourbon, 'big tech' o Tesla: la UE busca la forma de atacar a Trump sin dañar

Von der Leyen ofrece a EEUU unos aranceles "cero por cero" en bienes industriales para evitar la guerra comercial

Los titulares de comercio alemán, Robert Habeck; español, Carlos Cuerpo, y croata, Zdenko Lucic.
07/04/2025
4 min
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BruselasLos socios europeos hacen un llamamiento a la unidad ya responder de forma conjunta a la guerra arancelaria de Donald Trump. Varios ministros de Comercio de la Unión Europea, que se han encontrado este lunes en Luxemburgo, coinciden en que cada estado miembro por separado no tiene la suficiente fuerza para aplicar contramedidas que tengan un impacto importante en Estados Unidos ni para hacer recapacitar a la administración republicana. De hecho, la UE aún no ha perdido la esperanza y mantiene la mano alargada en Washington hasta el último momento. En este sentido, Ursula von der Leyen ha hecho público este lunes que la Comisión Europea ha ofrecido a la Casa Blanca un acuerdo de "cero por cero" aranceles en bienes industriales y evitar una escalada en la guerra comercial entre ambas potencias. "Siempre estamos preparados para un buen pacto", ha dicho la jefa del Ejecutivo comunitario.

Según informan fuentes comunitarias, Bruselas lo propuso a Washington antes del 2 de abril, cuando Trump anunció la lluvia de aranceles y que, en el caso de la UE, le impondría unas tasas de importación generales del 20%. La Comisión Europea realizó esta oferta en el marco de los contactos que ha mantenido el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, con varias autoridades estadounidenses. Sin embargo, hasta ahora las negociaciones entre el bloque europeo y la administración Trump han sido infructuosas.

Por este motivo, los socios europeos se preparan para responder a la Casa Blanca y ya debaten la forma de responder conjuntamente con nuevas tasas de importación que perjudiquen al máximo a la economía estadounidense y al mínimo a la europea. Uno de los productos sobre la mesa es el bourbon, que ha generado un debate sintomático de las dudas que tienen los países europeos a la hora de contraatacar a Trump. Por un lado, es una de las bebidas alcohólicas más icónicas de EE.UU. y se encuentra en el primer listado que publicó la Comisión Europea para responder a los aranceles de la Casa Blanca contra el sector del acero y el aluminio europeo. Fuentes comunitarias defienden que castigar al bourbon encaja a la perfección con el objetivo de la estrategia de respuesta de la UE: no es en ningún caso clave para la economía europea y puede tener un fuerte impacto simbólico y político en Estados Unidos.

Ahora bien, Francia e Italia creen que puede ir en contra de sus intereses comerciales y se oponen a aplicar un 50% de aranceles al bourbon, que es lo que preveía la Comisión Europea. ¿Por qué? El sector vitivinícola y en general de bebidas alcohólicas francés e italiano temen que esto dé aún más alas a la administración republicana para atacar las importaciones de vino o champán en EE.UU. En este sentido, el comisario europeo de Estrategia Industrial, el francés Stéphane Séjourné, ha señalado este lunes que espera que "el bourbon salga de la lista" de productos afectados por las contramedidas de la UE.

De hecho, esta primera lista de respuesta a los aranceles de Trump en el sector siderúrgico europeo se prevé que se acuerde este lunes entre los ministros de Comercio de la UE y que los estados miembros la ratifiquen en una votación el próximo miércoles. La iniciativa requiere una mayoría cualificada –al menos quince países que representen el 65% del total de la población de la UE– y, por tanto, el posicionamiento de estados con un peso tan destacado en el blog como Francia e Italia puede ser determinante.

Más allá del debate sobre el bourbon, que han trascendido a la esfera pública, los socios europeos también debaten sobre todo tipo de productos y sectores que podrían dañar a la administración Trump. Y a medida que pasan las horas gana más fuerza la idea de no sólo responder con contramedidas arancelarias y atacar, por ejemplo, a las grandes tecnológicas estadounidenses. Así lo han sugerido al menos Francia y la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien aseguró que es una de las "cartas" que tiene la UE a su disposición.

La división, no obstante, no sólo se hace evidente en la UE, sino también en la Casa Blanca. Pocos días después de que Trump anunciara los aranceles del 20% en el bloque europeo, uno de sus asesores, el magnate Elon Musk, ha dicho en un acto del partido italiano de extrema derecha Liga que aboga por "una zona de libre comercio entre EEUU y la UE" y que finalmente "no acaben aplicando aranceles". A su vez, el vicecanciller alemán y titular de Finanzas, Robert Habeck, criticó los mensajes contradictorios que llegan de Washington, y aseguró que las declaraciones del dueño de X y Tesla son una señal del "miedo" que tiene que acabe afectando negativamente a EEUU y sus empresas.

El acuerdo de Mercosur gana adeptos

La subida de aranceles de Trump contra la UE ha hecho cambiar de opinión a varios estados miembros sobre la conveniencia de ratificar el acuerdo comercial con Mercosur, y los países que son más partidarios, como España, están redoblando la presión para que se firme lo antes posible. Aunque Francia y Polonia mantienen las reticencias, existen estados miembros que ahora han pasado a defenderlo, como Austria, o que se muestran más abiertos, como los Países Bajos. De hecho, a pesar de las diferencias en la letra pequeña del pacto con Mercosur, existe una gran unanimidad en la voluntad de reforzar nuevas alianzas comerciales, sea con América del Sur o, por ejemplo, con el Indo-Pacífico –especialmente con Japón, Corea del Sur y Vietnam–, aprovechando el vacío que pueden dejar Estados Unidos.

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