BarcelonaRomper totalmente con la dependencia de los combustibles fósiles de Rusia. Es uno de los objetivos europeos que explicitó este lunes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Mañana está previsto que Gazprom cierre –en principio solo durante tres días– el gasoducto Nord Stream 1, que es la principal vía de entrada de gas natural en Alemania.
Pero Berlín ha hecho los deberes. Sus reservas de gas ya han logrado el 85% de la capacidad de almacenamiento, superando el objetivo de la Unión Europea que instaba a los estados miembros a llegar al 80% de las reservas en noviembre. Además, Alemania ha buscado nuevos proveedores para romper su dependencia del gas ruso.
Estos movimientos se han traducido en un cambio de tendencia inmediato del precio del gas en los mercados internacionales. De hecho, el mercado TTF de los Países Bajos, el de referencia en Europa, ya marcó el lunes un fuerte descenso del precio del gas. De los más de 339 euros por MWh del viernes, 26 de agosto, el precio bajó a 272,6 euros, una bajada de casi el 20%, a pesar de que el precio continúa en la banda alta del último año. El retroceso continuaba este martes y el MWh de gas cotizaba a 258 euros.
Romper la dependencia del gas ruso es la principal receta que dio Von der Leyen el lunes para abaratar el precio de la energía y dejó claro que hay que impulsar las renovables como fuente alternativa: "Cada kilovatio de electricidad que Europa genera de energía solar, eólica, hidráulica, biomasa, geotérmica o de hidrógeno verde nos hace menos dependientes del gas ruso".
Toda una declaración de intenciones que los mercados ya descuentan. Las renovables pueden ser las grandes ganadoras, a largo plazo, de la crisis energética actual. Schroders, una de las principales compañías de gestión de activos del mundo, tiene claro que el futuro de las renovables se presenta muy atractivo y lo muestran los PPA –los contratos a largo plazo que firman los promotores de renovables con sus clientes–, que cada vez son más rentables para los inversores.
Así, Mark Lacey, responsable de global resource equities de Schroders, explica que los PPA han ido aumentando de precio los últimos meses, pasando de 40 euros el MWh en marzo del 2021 a poco menos de 100 euros el MWh el junio pasado. "Esto tiene un impacto directo en la rentabilidad de los proyectos de energías renovables y los promotores observan que algunas tasas internas de beneficios de los proyectos han aumentado del 5% o el 6% de hace dos años cerca del 11% o el 12% actualmente", indica el experto.
Schroders dice que el plan RePowerEU de la Unión Europea tiene por objetivo rebajar la dependencia del gas ruso, cosa que a la larga podría rebajar los precios energéticos y hacer Europa más autosuficiente energéticamente con renovables. Pero las medidas adoptadas por los gobiernos europeos para rebajar el impacto en los ciudadanos y las empresas de la escalada de los precios energéticos pueden tener consecuencias imprevistas. Irene Lauro, economista medioambiental de Schroders, alerta que estas medidas adoptadas por los gobiernos a base de subvenciones, supresión de recargos y limitación de los precios de la electricidad pueden facilitar la vida a los ciudadanos a corto plazo, pero pueden "incentivar indirectamente el uso de energía de combustibles fósiles y hacer que el cambio necesario de las tecnologías sucias a las más limpias sea todavía más caro a largo plazo".
A corto plazo, los grandes ganadores de la crisis actual son los productores de gas natural licuado (GNL) de Estados Unidos, sobre todo de los estados de Texas, Pensilvania, Virginia del Oeste y Oklahoma, que tienen facilidad para transportarlo y exportarlo hacia Europa. La demanda de los mercados europeos para sustituir el gas ruso ha hecho mucho más atractivo este negocio para los productores norteamericanos, indica Schroders.
Catalunya va tarde
Este martes la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, se ha felicitado del anuncio de Bruselas de que hace falta una reforma estructural del mercado eléctrico en Europa, tal como pedía España. Ribera ha mostrado también la clara apuesta del gobierno español por las renovables, pero también ha remarcado que Catalunya "va tarde" en esta transición energética.
En una entrevista a RAC1, la ministra ha destacado la urgencia de este cambio de modelo hacia las renovables en el Principado porque es una zona "enormemente" industrializada. Ribera ha estimado que el gobierno español espera contar con energía 100% renovable el 2040. Ha reiterado la idea que "hay que empezar por las cosas pequeñas", como por ejemplo "les cubiertas solares y pequeñas comunidades energéticas". La ministra ha lanzado un mensaje de tranquilidad a raíz de la posibilidad que haya cortes de gas o electricidad este otoño, que cree que "es imposible en un 99%" salvo que se añadan "factores inesperados". Aun así, para otros países europeos que dependen de los combustibles rusos y podrían verse afectados por una parada del suministro, "vienen unos inviernos muy complicados", ha asegurado Ribera.