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Impuestos

La Hacienda catalana cerró el pasado año rozando el récord de recaudación

La ATC ingresó con tributos propios y cedidos 5.362 millones de euros, cifra similar a la del 2006, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria

La sede central de la Agencia Tributaria de Cataluña
07/04/2025
3 min
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BarcelonaEn el contexto de las negociaciones para la recaudación de todos los impuestos fruto del acuerdo para la nueva financiación del PSC y ERC, la Hacienda catalana rozó el pasado año el récord de ingresos en tributos propios y cedidos. La Agencia Tributaria de Catalunya (ATC), el organismo sobre el que pivotan estos cambios, recaudó en el 2024 un total de 5.286 millones de euros por estos conceptos, la segunda cifra más alta jamás conseguida, sólo superada ligeramente por la del 2006 (5.362 millones), cuando la Generalitat prácticamente no tenía ningún tributo propio y justo. La cifra del pasado año supuso un incremento de un 12% respecto al ejercicio anterior, gracias al impulso de los gravámenes ligados a la actividad inmobiliaria, según los datos de la administración catalana.

Els ingressos de l’ATC són els segons més elevats des de l’any 2006
En milions d'euros

El incremento de la recaudación se concentró en los tributos cedidos, que con 4.893 millones sufrió una subida de un 13%. De esta forma, la recaudación total creció un 12% respecto a 2023, con una ejecución del 115% del presupuesto, aunque los tributos propios, 393 millones, registraron un descenso de un 1%.

El tributo de mayor peso de los cedidos –el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITPiAJD), que grava las compraventas de viviendas de segunda mano, que suponen el grueso de las transacciones en el mercado–, con 2.774 millones, aumentó un 12,7%. El otro pilar de la recaudación en tributos cedidos, el gravamen sobre las herencias y donaciones, experimentó con 1.153 millones un incremento del 17,5%. El impuesto sobre el patrimonio, con 761 millones, creció un 9,5%.

Los gravámenes propios, en cambio, con muy poco peso, experimentaron resultados variados. Lo que recae en las bebidas azucaradas envasadas, con sólo 27 millones, redujo su recaudación en un 10,1%. La de las viviendas vacías se disparó más del 250%, pero sólo significó unos ingresos de 7 millones de euros, y el de las instalaciones que inciden en el medio ambiente, con 188 millones, cayó un 6,4%, según datos de la Generalitat.

Los tributos propios –como el que grava los pisos vacíos y el que recae en las grandes superficies comerciales– y los cedidos –como el ITPiAJD, el de sucesiones y donaciones y el de patrimonio– son los únicos que actualmente gestiona, liquida e inspecciona la ATC1, y supusieron alrededor de los catalanes 10 y supusieron alrededor de los catalanes. El resto, hasta alcanzar los más de 29.000 millones, los gestiona con el actual marco legal la Hacienda estatal (AEAT).

La campaña del IRPF, que comenzó el día 2 de este mes por internet e inicia el periodo presencial el 6 de mayo, se ha fijado como banco de pruebas de cara a la gestión por parte del ATC de este gravamen, prevista para el próximo año, según el acuerdo con los republicanos. La consellera de Economía, Alícia Romero, anunció la incorporación de 90 personas de forma estable a lo largo de este año y otras 102 de forma temporal para reforzar la campaña de la renta.

La intención del Govern es fortalecer la estructura de la ATC para hacer de "banco de pruebas", ya que este organismo es el pilar en el que se sustenta el modelo de financiación pactado entre el PSC y ERC, basado en la gestión y recaudación de todos los impuestos, empezando por el IRPF ya el año 2 . 6 oficinas en toda Cataluña para facilitar la presentación de declaraciones de la renta de forma presencial.

El organismo cuenta en la actualidad con más de 800 personas y el presidente, Salvador Illa, reconoció en el Parlament que para adaptarse al modelo habrá que "multiplicar por cuatro" a la plantilla. El objetivo es hacerse cargo de todos los impuestos, incluidos los que actualmente dependen exclusivamente de la administración central, por lo que el mes pasado la Generalitat, la administración tributaria catalana y la estatal cerraron un acuerdo.

Dentro de los pactos con la administración tributaria estatal se incluye la gestión compartida del impuesto de matriculaciones, pero no su transferencia. Con este sistema se permite otorgar mayor autogobierno a la Generalitat sin tener que aprobar modificaciones legislativas. Estas iniciativas ya provocaron las quejas del colectivo de inspectores de Hacienda, integrados en IHE.

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