Transporte

Todas las victorias de Tito Álvarez: así hace lobi el taxi

La victoria electoral de Isla es un nuevo acierto del portavoz de Élite Taxi, que explica cómo influye la asociación en los partidos políticos

Salvador Isla y Tito Álvarez.
26/05/2024
4 min

BarcelonaTito Álvarez sólo necesita charlar los dedos para concentrar miles de taxis en el centro de Barcelona y paralizar la ciudad. Es un lobista de manual, y de él –o de la asociación de taxistas Élite Taxi– terminan dependiendo hasta 14.000 votos, que pueden decantar unas elecciones. Cuando los políticos entran en campaña, los taxistas –con Álvarez al frente– también: "Cada vez que hay elecciones, los taxis nos preguntan "¿A quién votamos?", y eso los políticos también lo saben", apunta el taxista.

"Se me ha vinculado siempre con Ada Colau y Podemos y ahora alucinan porque hemos apoyado al PSC, pero nosotros no somos de nadie, nuestro partido político es exclusivamente el taxi", explica Álvarez al ARA . De hecho, se le conocen ya varias victorias. En las últimas elecciones catalanas, las del 12 de mayo, pidió el voto para el candidato socialista, Salvador Illa, quien ganó. Previamente, en las municipales del 28 de mayo de 2023, ya hizo campaña para el candidato del PSC y actual alcalde de Barcelona, ​​Jaume Collboni.

Pero no siempre ha apostado por el PSOE: años anteriores era un fiel de Ada Colau y de Pablo Iglesias, pero también ha apoyado a Junts oa ERC en algunas ocasiones. "He pedido el apoyo para Ada Colau, también para Podemos en las generales, pero, por ejemplo, una persona de la junta de Élite pedía el voto para la CUP. La CUP nos gusta mucho y Podemos también, pero Sumar no. Yo no estoy siendo hipócrita, desde el primer minuto he dicho que voy a apoyar a quien más me interese por el taxi". Y remata "Nos pondremos la chaqueta del partido político que sea necesario para defender el taxi".

Élite Taxi también se ha posicionado en otros comicios. El caso más reciente fueron las elecciones en la Cámara de Comercio de Barcelona, ​​cuando la asociación de taxistas pidió el voto por la candidatura de Josep Santacreu, que logró la victoria. "Creo que hicimos lo correcto y ahora tenemos una silla en TMB", dice. "Si quieres influir en todo, tienes que estar en todo. Es verdad que dentro de esa candidatura hay gente que no nos gusta, pero es mejor estar dentro que fuera; nos beneficia", explica.

"Tenemos contabilizado un arco de más de 10.000 votos que podemos arrastrar", dice Tito. "Eso se evidenció cuando en el 2019 subí sobre un taxi a plaza Catalunya pidiendo el voto para Ada Colau y ganó. Esta vez lo hemos hecho con Collboni", explica el taxista.

En busca del mejor postor

¿Cómo eligen a quienes apoyan? "Primero miramos qué han hecho para el taxi cuando han gobernado; por ejemplo, los comunes defendieron mucho el taxi de boca, pero a la hora de la verdad hicieron muy poco", apunta Álvarez. "Pero lo que está claro es que, cuando pactas con un partido y cumplen, eso debes agradecerlo de alguna manera", asevera.

La normativa del taxi y la VTC depende de los ayuntamientos, las comunidades autónomas y el ministerio de Transporte. "Por ejemplo, a nosotros la CUP nos cae muy bien, yo me identifico mucho, pero no tiene suficiente influencia en el ministerio para hacer cosas para nosotros y, por tanto, nos decantamos por el PSC", explica sin tapujos.

El lobismo que ejerce Élite acaba dando sus frutos: "Cuando salió la sentencia del TJUE el año pasado, el taxi estaba muerto; pero entonces se hizo un vínculo fuerte con el PSC y, concretamente, con el delegado del gobierno español en Catalunya, Carlos Prieto, y esto fue decisivo para el decreto ley que salió después desde el ministerio, que nos era favorable", explica Tito. "Claro que también puede salirnos mal, pero entonces siempre tendremos la fuerza de la calle, y eso los políticos también lo saben", recuerda. Y, si no lo saben, un dato: los taxistas suman 103 movilizaciones en 10 años.

Un 'máster' en política

"En estos años he hecho un máster en política: he aprendido mucho de todos ellos; me han hecho campañas con fake news, como cuando decían que me pagaba Uber; he estado más de 20 veces en comisaría por denuncias falsas de VTC", explica. "Pero también he aprendido a alinear a partidos políticos de Catalunya que no estaban a favor del taxi. Hay partidos catalanes que están a favor de la VTC y, en cambio, han hecho decretos ley contra ellos", apunta el taxista. "Uber decía que enfrentarían a Barcelona y Madrid para crear conflicto y salirse con la suya. Yo esto también lo he hecho, y lo he aprendido de ellos –reconoce–. Un día dije «El gobierno de la Generalitat quiere hacer lo mismo que Ayuso», y fue mando de santo".

"Cuando te reúnes con un político, éste sabe que tienes capacidad de detener la ciudad, que tienes informes con datos que demuestran malas praxis de las VTC, tenemos hackers (de los bonos), tenemos economistas, abogados... Hemos entendido que esto se gana siendo un grupo de presión en todos los sentidos", reflexiona.

Tito Álvarez tiene una agenda prácticamente de político: "Yo voy muchas veces a las sesiones de control del Parlamento, sólo a saludar. Durante la campaña, hemos ido a mítines sólo para que nos vean. Con Vox nunca nos hemos sentado; es el ' antítesis de lo que nosotros defendemos en el sentido de transporte. Con los que apoyan a Uber no nos sentamos, ni con Cs ni con el PP. Pero con gente del PP tengo muy buen rollo", explica.

En cuanto al viraje de los comunes al PSC, Álvarez está claro. "A mí me da igual lo que diga la gente de mí, porque sé que lo que estoy haciendo es ayudar a 14.000 familias", asegura. "Sumar y los comunes me han decepcionado, lo que han hecho en Catalunya y en España es una marranada", asegura. "Nos hemos enfadado mucho con los comunes por no aprobar los presupuestos porque nosotros teníamos toda una estrategia que dependía de las cuentas y nos la han desmontado. Esto les ha castigado con dos diputados menos", concluye.

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