Ranking del aumento de sueldos: suben el triple en la construcción que en la banca
El bloqueo entre sindicatos y patronales a nivel estatal ha dejado paradas las negociaciones colectivas de sectores y empresas
MADRIDLa inflación sube, pero los salarios no tanto. Esta es la conclusión que se extrae de la Estadística de Convenios Colectivos que cada mes publica el ministerio de Trabajo. "El conflicto está servido", advertían hace una semana los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, ante la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Lo cierto es que las revisiones salariales que se pactan a través de un convenio se han situado en un 2,45% de media hasta junio, una cifra un poco superior a la revisión registrada hasta mayo (2,42%), pero muy por debajo de la inflación general del sexto mes del año (10,2%), así como de la subyacente (5,5%).
Este incremento de casi un 2,5% sale de la media de todos los convenios colectivos registrados hasta el mes de junio y que tienen efectos económicos este 2022: 2.314 convenios que afectan a poco más de 6,17 millones de trabajadores y medio millar de empresas, según datos del ministerio de Trabajo. De estos, solo 344 se han firmado este año. El resto, es decir, 1.790 convenios colectivos, se habían firmado con anterioridad al 2022 (la mayoría se firman por tres años). Además, de los 6,17 millones de trabajadores afectados, 4 millones tienen un incremento salarial por debajo del 2%.
El ritmo de convenios firmados desde que empezó el año, sin embargo, todavía no ha recuperado los niveles prepandemia. Hasta el mes de junio del 2019, empresas y trabajadores habían firmado 419 convenios. Esta situación es un síntoma de lo que se respira en la plana mayor de los sindicatos y las patronales, pero también del gobierno español y que tiene como origen la actual inflación disparada. En abril, el aumento de los precios llevó a CCOO, UGT y CEOE a romper la negociación para un nuevo Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), caducado desde el 2020 (el actual acuerdo recoge un aumento salarial de un 2%). El gobierno español persigue ahora un pacto de rentas para contener la inflación y repartir los daños, una receta que de momento se ha dejado para después del verano.
Los servicios, a la cola de los incrementos
Todo ello, sin embargo, ha dado lugar a una disparidad de acuerdos entre sectores y empresas. El AENC funciona como una especie de guía de referencia de cara a las negociaciones de los convenios y, por lo tanto, de los salarios entre empresas y trabajadores. La sensación, ahora, es de intemperie. Más allá del incremento medio salarial, poco tienen que ver las revisiones de los sueldos acordadas en las negociaciones colectivas en la hostelería o la banca con las revisiones negociadas en la construcción, la cultura o el transporte y la logística. Por grandes sectores, el de los servicios es el que registra un incremento más bajo (2,16%) y, a la vez, el que afecta más trabajadores. Le sigue el sector agrario con una subida salarial de un 2,33%, la industria (3,10%) y la construcción (3,15%).
Ahora bien, si la lupa se pone sobre las actividades, la hostelería y la banca son las que salen peor paradas. En el caso del sector financiero y los seguros, los convenios colectivos en vigor hasta el mes de junio recogen un incremento de los salarios de un 1,08% que afecta casi 300.000 empleados. Le sigue la hostelería con una revisión de un 1,13% que afecta a medio millón de empleados. Por el contrario, los convenios en vigor que afectan las actividades artísticas, es decir, la cultura, recogen un incremento salarial de un 3,66% (afecta a 96.000 trabajadores). Es la revisión más alta, y la siguen el transporte (3,29%), las actividades vinculadas al suministro de agua (3,21%) y la construcción.
Sin cláusulas de garantía salarial
Además, según los datos del ministerio de Trabajo, la mayoría de los convenios registrados hasta junio no incorporan ninguna cláusula de garantía salarial, es decir, ninguna revisión a posteriori del salario para recuperar el poder adquisitivo en caso de que el aumento haya sido mucho más bajo que la inflación. En concreto, de todos los convenios contabilizados, solo el 14,6% (339) contenían esta cláusula, y no todos con efectos retroactivos. Hay que destacar que solo un 9% del total de empleados se ve afectado por un cambio del convenio colectivo. De hecho, la negociación entre sindicatos y patronales a escala estatal se rompió, precisamente, por este motivo. Para los primeros era una línea roja, mientras que los segundos no quieren oír ni hablar.
