Con la inauguración de la nueva sala del Museo de la Erótica de Barcelona también se pone en marcha un nuevo tour dentro del programa “Arte y Sexología”, creado por la sexóloga Sigrid Cervera. Es ella la encargada de realizar una guía a través del museo para contar la historia de algunos de los manuales del arte de amar más famosos de la historia: desde el Ars amandi de Ovidio, en el Kamasutra de Vatsyayana, haciendo una parada especial, ahora sí, en el Kamasutra catalán .
Así era el 'Kamasutra catalán'
El Museo de la Erótica de Barcelona inaugura una sala dedicada al sexo en la Europa medieval catalana
Barcelona“Conviene copular cuando el cuerpo está equilibrado y repuesto y cuando la comida ha terminado de digerirse en el estómago” (...) “Debería hacerse el acto sexual después de haber dormido, pero sólo dormir un poco , salvo aquellos hombres que tienen una constitución fuerte, ya que no lo necesitan para recuperar fuerzas”. Éstos son algunos de los consejos que se pueden encontrar en elSpeculum en el foder (traducido como Manual para copular o Espejo del joder), un libro anónimo escrito a finales del siglo XIV o principios del XV y considerado como el Kamasutra catalán.
“Es la joya de la corona de la erotología occidental de la Edad Media, porque es el primer manual de sexo de Europa escrito en una lengua vernácula, el catalán, el más completo de su tipología y el más osado de todos hasta ese momento”, explica Victor Lluís Pérez Garcia, doctor en arqueología, profesor de historia, orientalista y autor de El Kamasutra catalán y otros manuales de sexo medievales (Ediciones Excalibur, 2022).
Precisamente un ejemplar de su libro se encuentra en la nueva sala que el Museo de la Erótica de Barcelona (MEB) acaba de dedicar al sexo en la Europa medieval y en el Kamasutra catalán. Un espacio que, según Sarah Rippert, directora del MEB, quiere "agradar y emocionar a todos los visitantes, y muy especialmente al público catalán".
Miniaturas y penitenciarios medievales
La Edad Media en Europa fue una época de prohibiciones e hipocresía, además de sufrir todo tipo de tabúes, supersticiones e ignorancia. Por eso, las representaciones del acto sexual son casi inexistentes. Ahora algunas de estas imágenes se pueden ver en la nueva sala del MEB, que ha llenado las paredes con una recopilación de fotografías de miniaturas medievales de Europa occidental que datan de la misma época que laSpeculum en el foder.
En el mismo espacio también hay una muestra de fotografías de las conocidas como “tallas exhibicionistas”, donde se ven parejas haciendo el amor, masturbaciones o genitales de tamaño exagerado, algunas de las cuales se han encontrado en iglesias románicas como la de San Andrés de Salardú, en Lleida. La instalación de un pequeño confesionario nos recuerda también el poder de la Iglesia en aquellos tiempos, que aunque condenaba el sexo y la lujuria, en la práctica, monjes, sacerdotes y cardenales solían disfrutar de todo tipo de relaciones sexuales . Algunos incluso tenían hijos y mantenían amantes. De hecho, en los siglos VII y VIII comienzan a dibujar los pecados sexuales en libretos, una especie de kamasutres de la culpa, con los que el sacerdote enumeraba los pecados ante aquellos que se confesaban.
“La sala es una aproximación a cómo se entendía el sexo en la Europa medieval a través del arte y la historia para poder estudiarlo desde el marco de la sexología”, explica Sigrid Cervera, sexóloga y experta en arte erótico que ha participado en la creación del nuevo espacio. Para ella, el Kamasutra catalán, del que se puede ver una reproducción del manuscrito original en el museo, es uno de los elementos primordiales de este nuevo espacio. “Nos acercamos siempre a la época medieval con esta idea de oscuridad, pero la existencia del Speculum en el foder denota una curiosidad científica e intelectual por elars amandi, el arte de amar. Su estudio es una oportunidad para ampliar nuestros conocimientos sobre cómo se vivía la sexualidad en la época y, más concretamente, en la Catalunya medieval”, apunta Cervera. De igual modo, Víctor Pérez considera que, si se lee el libro con detenimiento y con espíritu analítico, “podemos darnos cuenta de la grandísima influencia de los manuales de medicina sexuales y de erotología árabes de la época medieval que, a su vez , fueron influenciados por textos hindúes como el Kama Sutra de Vatsyayana”.
Remedios y afrodisíacos
Se cree que el Manual para copular iba dirigido, de forma muy práctica y llana, a la nobleza, la burguesía rica ya la familia real de la Corona Catalana. En sus páginas no sólo se tratan los problemas de salud sexual y los remedios que se pueden utilizar, sino que también se enumeran todo tipo de afrodisíacos para conseguir distintos objetivos.
“Quien quiera aumentar la cantidad de esperma debe comer alimentos (viandas) que tengan tres cualidades: humedad, calor y ventosidad”, se recomienda a los hombres, mientras que también les advierte de cuándo es mejor tener relaciones sexuales: “ No debe copularse después de haber caminado, ni de haber tenido diarrea, perdido sangre en el cuerpo, trabajado, sudado o similares”.
Aunque el texto va destinado a los hombres, las mujeres también tienen mucha presencia para la época y se introducen ideas muy revolucionarias en la Europa cristiana, como el hecho de que las mujeres pueden, y quieren, tener orgasmos, y que los hombres tendrían mayor éxito en sus relaciones amorosas si se preocuparan de satisfacer el placer femenino. Por eso, hay apartados dedicados únicamente a la psicología femenina y de la seducción para que los hombres entiendan cómo se enamoran las mujeres y cuál es el momento en que son más receptivas al sexo. Esto sin descontar un capítulo dedicado a las diferentes maneras y posturas para realizar el acto sexual.
DelSpeculum en el foder sólo se conservan dos ejemplares manuscritos originales en la Biblioteca Nacional de Madrid, de los que uno está entero, mientras que el otro es fragmentario. Se cree que uno de los textos había pertenecido al marqués de Santillana, pero los expertos admiten que es difícil trazar el recorrido de estos manuscritos desde su publicación a finales del siglo XIV o principios del XV. Se sabe que, hasta la década de 1920, el Manual para copular estaba completamente olvidado y hubo que esperar hasta los años setenta para que la primera edición del texto original viera la luz, y no ha sido hasta el 2022 cuando Pérez ha realizado una traducción moderna completa del manuscrito original.