El ataque ruso en Ucrania

Más de 90 países buscan en Suiza la fórmula para la paz en Ucrania

Ni Rusia ni su principal aliado, China, participan en la conferencia para encontrar una salida al conflicto

Ricard G. Samaranch
3 min
Algunos de los participantes en la Conferencia de Paz para poner fin a la guerra en Ucrania.

BarcelonaMientras la guerra de Ucrania mantiene su intensidad en todos los frentes, las delegaciones de más de 90 países se han reunido este fin de semana en Suiza para abrir uno nuevo aún más incierto: el de una futura paz. Sin embargo, en la conferencia de paz convocada por el gobierno suizo a instancias del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, no participa Rusia, ni tampoco su principal aliado, China. Por eso, más de dos años después del estallido de una guerra que se ha cobrado las vidas de decenas de miles de personas, las expectativas en torno a la cumbre son más bien escasas.

A primera hora de la tarde, Zelenski y la presidenta suiza, Viola Amherd, han ido recibiendo uno por uno a los jefes de un centenar de delegaciones, que incluyen también una decena de instituciones internacionales, como la UE y la ONU. En total 57 jefes de estado y de gobierno se han desplazado al idílico complejo de Bürgenstock, junto al lago de los Quatre Cantons. Entre ellos se encuentran el canciller alemán, Olaf Scholz, y los presidentes francés, Emmanuel Macron, y español, Pedro Sánchez, pero no Joe Biden, quien ha preferido que su vicepresidenta, Kamala Harris, sea la máxima representante de Estados Unidos. Algunos países del Sur Global, como India y Brasil, han enviado una delegación de menor rango.

En una comparecencia antes de la inauguración de la conferencia, Amherd ha enumerado los principios que guiarán las discusiones y asuntos que se debatirán en los grupos específicos de trabajo. "Estamos aquí para inspirar el inicio de un proceso que logre una paz plena y duradera basada en los principios del derecho internacional y de la Carta de la ONU", ha declarado la presidenta suiza, quien ha señalado como prioridades garantizar la seguridad nuclear y alimentaria, así como trabajar por la liberación de los civiles ucranianos detenidos y el regreso a Ucrania de los menores "secuestrados" por Rusia. Está previsto que la cumbre concluya mañana por la tarde con la firma de una declaración conjunta.

Por su parte, Zelenski ha calificado de "éxito" la celebración de la conferencia y ha señalado que incluso muchos países que no participan han mostrado "su interés". "Esta es una agresión criminal y no provocada. Lo único que la ha querido es Rusia", recordó el líder ucraniano, quien defendió que es necesario "dar una oportunidad a la diplomacia". Sus palabras llegan sólo días después haber recibido un balón de oxígeno en forma de 40.000 millones de euros de ayuda de los líderes occidentales. Zelenski puede también respirar aliviado porque sus tropas han sido capaces de detener a la ofensiva rusa en el norte del país, cerca de Járkov.

El primer acto formal de la conferencia ha sido una reunión del plenario en la que han intervenido los jefes de las diversas delegaciones. El mensaje de los discursos ha sido muy parecido: ha tenido como eje central la necesidad de que la paz en Ucrania se base en los principios del derecho internacional y no sancione la adquisición de nuevos territorios gracias al uso de la fuerza, un precedente considerado muy peligroso para el mantenimiento del orden internacional.

Esta noción choca frontalmente con la visión del presidente ruso, Vladimir Putin, que horas antes había expuesto sus condiciones actuales para un alto el fuego y el inicio de un proceso negociador. Además de la renuncia por parte de Ucrania de entrar en la OTAN, exige que Kiiv retire las tropas de las cuatro provincias que el Kremlin declaró anexadas el pasado año. Es decir, aspira a incorporar aún más territorio del que controla en la actualidad. Tanto el gobierno ucraniano como sus aliados occidentales han rechazado categóricamente la oferta maximalista de Putin.

Más allá de las sesiones formales, está previsto que se celebren varias reuniones bilaterales al margen de la cumbre. Una de las primeras ha tenido como protagonistas a Zelenski y Harris, que ha anunciado una contribución adicional de ayuda humanitaria a Ucrania por valor de 1.400 millones de euros.

Coincidiendo con el inicio de la cumbre, el diarioThe New York Timesha publicado una exclusiva en la que desvela el contenido de las negociaciones bilaterales entre Kiiv y Moscú durante las semanas posteriores al inicio del conflicto. De acuerdo con los documentos filtrados, el gobierno de Zelenski estaba dispuesto a realizar generosas concesiones, como declararse neutral e incluso aceptar la pérdida de una parte de sus provincias orientales. Las conversaciones se rompieron cuando Rusia se negó a aceptar que el acuerdo incluyera un tratado en el que varias potencias, entre ellas Estados Unidos, Reino Unido y China, se comprometieran a defender la soberanía de Ucrania en caso de un futuro ataque ruso. Desde entonces, en mayo de 2022, las conversaciones no se han reanudado.

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