Alemania abre la puerta a comprar vacunas rusas al margen de la UE

La Sputnik V ya se está usando en países europeos como Hungría y Eslovaquia

El ministro de Salud  alemán, Jens Spahn, este viernes en rueda de prensa
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SabadellEl gobierno alemán cree que sería una buena opción comprar dosis de la vacuna rusa Sputnik V, y hacerlo incluso al margen de la Unión Europea. El ministro de Sanidad germánico, Jens Spahn, lo ha dicho este viernes en una rueda de prensa en la que ha afirmado: "Me puedo imaginar que cerraremos contratos [con Rusia], y que los cerraremos rápidamente". De hecho, según Spahn, las autoridades alemanas mantienen contactos estrechos con las rusas sobre cuestiones relacionadas con la vacuna. Spahn también ha dejado claro que, si hace falta, Alemania no esperará que la Unión Europea actúe antes de comprar unidades de la Sputnik V: "De hecho, estoy muy a favor de hacerlo nosotros a nivel estatal si la Unión Europea no hace algo".

Spahn ha puesto como condición de esta posible aprobación de la vacuna en Alemania el hecho de saber cuántas unidades habría disponibles. "La autorización tiene sentido sobre todo si después hay cantidades disponibles con rapidez", ha indicado, y ha añadido que la Sputnik V solo podría ser avalada en su país si va acompañada de información suficiente y clara sobre su efectividad y sus posibles efectos secundarios.

Ejemplar de la vacuna rusa en un hospital de Moscú.

La Comisión Europea acordó con los estados miembros que la compra y el reparto de vacunas se centralizaría desde Bruselas, pero esta estrategia se ha demostrado hasta ahora poco eficiente y ha sido criticada por la lentitud en la llegada de las vacunas (consecuencia, en parte, del incumplimiento de los contratos por parte de las farmacéuticas) y por la poca transparencia con la que según algunos estados se han distribuido las dosis entre los diferentes países. De hecho, algunos gobiernos ya hace tiempo que decidieron actuar al margen de la Comisión y comprar por su cuenta vacunas que todavía no han recibido el aval de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), como la Sputnik V y la china Sinopharm. Hasta ahora, sin embargo, se trata únicamente de países con un perfil euroescéptico, como Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia. Austria y Dinamarca, mientras tanto, también han actuado unilateralmente asociándose con Israel en un fondo común para la investigación y producción de vacunas.

De hecho, un eventual acuerdo para la adquisición de dosis de Sputnik V no sería el primero que Alemania firmara directamente con una farmacéutica, al margen de la UE. Hace dos meses se hizo público que el gobierno de Angela Merkel había negociado con las empresas alemanas CureVac y BioNTech para comprarles, en conjunto, 50 millones de dosis de sus respectivas vacunas. En concreto, el 31 de agosto del 2020 el ejecutivo alemán cerró un acuerdo para adquirir 20 millones de unidades de la vacuna de CureVac (que todavía no ha sido aprobada) y ocho días más tarde firmó otro con BioNTech para asegurarse 30 millones de dosis de la vacuna que este laboratorio había creado junto con Pfizer. En los dos casos se establecía, eso sí, que estas dosis no se distribuirían hasta que la UE no hubiera recibido las que le correspondieran en función de sus propios acuerdos de compra.

La diplomacia de la vacuna

De momento, la vacuna Sputnik V no ha recibido el visto bueno de la EMA, que empezó a analizarla a principios de este mes a pesar de que el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Rusia (Gameleia), que es quien la ha desarrollado, todavía no ha solicitado formalmente la autorización para poder ser utilizada en la UE. La aprobación de esta vacuna (que ya se está usando en la mayor parte de la Asia y también en muchos países de América Latina y de África) permitiría acelerar el proceso de inmunización de la población europea: en enero Rusia aseguró que podría suministrar a la UE 100 millones de dosis durante el segundo trimestre de este año. A la vez, sin embargo, esta decisión tendría implicaciones diplomáticas importantes, en un momento de fuertes tensiones entre Bruselas y Moscú.

Por su parte, Rusia ha firmado un acuerdo con la farmacéutica suiza Adienne para producir dosis de la Sputnik V en su planta de Italia, y busca otros socios para fabricar también en otros países europeos. En este sentido, según recoge Efe, Jens Spahn ha explicado este viernes que su ministerio y el de Economía colaboran con las autoridades rusas en la búsqueda de instalaciones para producir la vacuna tanto en Alemania como en otros lugares de Europa.

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