Hoy hablamos de
Venezuela

Maduro se blinda en una Venezuela fracturada

El presidente arranca su tercer mandato mientras el desánimo reina entre la oposición, que espera el momento oportuno para apartarle del poder

Nicolás Maduro saludaba a la población tras jurar su cargo el viernes en Caracas.
3 min
Regala este articulo

Buenos AiresNo es la primera vez que el chavismo anula a su rival político en Venezuela. Viernes, Nicolás Maduro tomó posesión como presidente para iniciar su tercer mandato, en un acto con miembros de su gabinete, altos cargos de la cúpula militar y de los diferentes poderes del Estado, además de representantes de distintos países. De América Latina y el Caribe estuvieron los presidentes de Cuba y Nicaragua, además de la ministra de Exteriores de Bolivia, y enviados de Honduras, Dominica y Saint Vincent y Granadinas. Colombia, Brasil y México, que han mantenido posturas ambiguas desde las elecciones del pasado 28 de julio, enviaron a sus embajadores a Caracas. Días antes, el presidente de Chile, Gabriel Boric, retiraba el suyo: es el único presidente latinoamericano de izquierdas que se ha desmarcado de la tendencia de sus homólogos Petro, Lula y Sheinbaum. También estaban el primer ministro de la República Árabe Saharaui Democrática, Brahim Gali, así como representantes de China, India e Irán. Rusia envió al presidente de la Duma –el parlamento–, Viacheslav Volodin, en nombre de Vladimir Putin.

El apoyo internacional a Maduro no es escaso, pero la diplomacia, como se ha hecho evidente desde el día siguiente de los comicios, tiene realmente un poder limitado. La oposición cuenta y se agarra, pero lo que realmente pueden o no pueden hacer el resto de países por Venezuela, desde fuera, es poco. A lo largo de esta semana, expresidentes de América Latina aseguraban que acompañarían a Edmundo González Urrutia en su ingreso en el país, sugiriendo que actuarían como una especie de coraza ante la orden de captura emitida por Maduro, que ofrecía 100.000 dólares para cualquier información sobre Urrutia, acusado de delitos de terrorismo y traición a la patria. En paralelo, Maduro militarizaba las fronteras y, horas antes de la toma de posesión, cerraba las fronteras con los vecinos Colombia y Brasil, para evitar, decía, una "conspiración internacional". Así, Venezuela quedaba perfectamente blindada para garantizar que Maduro pudiera jurar no sólo el nuevo mandato sino el compromiso por "luchar contra la ultraderecha global".

De puertas adentro, la esperanza de los partidarios de la oposición merma cada hora que pasa. "Ya se sabía que pasaría", dice Johan desde Caracas en el diario ARA: "La gente está desanimada". Mauro lamenta que "siempre es lo mismo", y que "no es la primera vez que lo hacen", y recuerda en el 2019 y Juan Guaidó. Dani, que en julio tenía grandes expectativas de cambio, ahora ha aprovechado el sábado para ir a la playa: "El lunes el país arrancará, y no pasará nada más". Llama la atención que no haya ninguna manifestación convocada: "No es como los días después de las elecciones", apunta, en la que sí hubo movilizaciones constantes por parte de la oposición, que acabaron con cientos de personas detenidas . "La gente no sale porque teme la represión –justifica María Elena, a la que sí le queda esperanza–. Yo sigo esperando la ruptura de las fuerzas armadas. Es imposible que no hagan nada; ellos mismos fueron testigos de los resultados electorales". Por ella, ningún gobierno democrático del mundo debería mantener relaciones con Venezuela "en estas circunstancias".

Festival Internacional Antifascista

Mientras, también en Caracas, se celebra desde el jueves el Festival Internacional Antifascista, un congreso al que han asistido unos 2000 invitados de más de 100 países, con el objetivo de debatir ideas y plantear acciones para afrontar el fascismo y la extrema derecha en el mundo. En el encuentro se organizan charlas, mesas de trabajo y debates sobre feminismos, multipolaridad, sindicalismo, extractivismo y la lucha de los pueblos originarios. "El pueblo venezolano sigue escribiendo la historia contra el fascismo, contra el colonialismo, contra el imperialismo", dijo en el acto inaugural la vicepresidenta Delcy Rodríguez, que exhortó a los presentes a "ir tejiendo las redes que necesita esta época, en el que el fascismo pretende apoderarse de la humanidad y de nuestro planeta".

Sobre los próximos pasos que dará la oposición, poco sabe. El viernes por la noche, Edmundo González Urrutia publicó un vídeo en sus redes sociales en el que aseguraba que estaba "preparado para entrar de forma segura y en el momento propicio", mientras volvía a pedir a los militares, como comandante jefe, que desobedecieran al gobierno chavista. "Haré valer los votos que representan la recuperación de nuestra democracia", dijo. María Corina Machado sigue en Venezuela, en la clandestinidad, y en su último mensaje grabado volvía a hacer un llamamiento a la comunidad internacional: agradecía el apoyo de los "aliados democráticos de Venezuela", a los que instaba a "endurecer aún más la presión por hacer entender a Maduro que esto ha terminado".

stats