Asamblea General ONU

La ONU encara la Asamblea General con mayor tensión de las últimas décadas

Los 193 países miembros se reúnen a partir del martes en Nueva York

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Reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre el conflicto entre Israel y Líbano

WashingtonLa 79ª Asamblea General de la ONU comienza esta semana en Nueva York con el telón de fondo del aumento de la tensión en Oriente Próximo con las hostilidades entre Israel y Hezbolá. La guerra de Gaza, a punto de cumplir un año, marcará el encuentro y ahora los líderes de los 193 países miembros se reunirán bajo la amenaza de una escalada regional. El protagonista será el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Tras atacar a Beirut y del sabotaje inédito a los sistemas de comunicación de Hezbollah, Netanyahu insistía en que "nuestros objetivos son claros y nuestras acciones hablan por sí solas", a pesar de las llamadas a la contención de Estados Unidos.

Los ojos no solo estarán puestos sobre el primer ministro israelí, sino también sobre su principal aliado y proveedor de armas: Estados Unidos. La subsecretaria general de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de la ONU, Rosemary DiCarlo, pidió, durante la reunión de urgencia del Consejo de Seguridad del viernes, que aquellos "estados que tienen influencia sobre las partes actúen ya" para evitar una guerra total, en una clara alusión a Washington. El embajador estadounidense en la ONU, Robert A. Wood, pidió una desescalada, pero también insistió en que "Israel tiene derecho a defenderse".

Mientras, el representante de Israel daba a entender que los ataques eran fruto del cansancio por la "falta de acciones diplomáticas". "Llevamos un año actuando con moderación esperando acciones diplomáticas. No queremos que haya ninguna guerra, pero no permitiremos que nuestra gente siga desangrándose. El resultado de esta situación está claro: Hezbollah será empujada en la frontera; la cuestión es cómo se conseguirá ya qué precio". La última vez que parecía llegar a un acuerdo con Hamás por el alto el fuego, Netanyahu volvió a cambiar sus exigencias. A la pregunta de si todavía era realista pensar que se podía cerrar el acuerdo después de los ataques al Líbano, Joe Biden respondía con cierta impotencia: "Si alguna vez dijera que no es realista, entonces más valdría que plegara. Muchas cosas no parecen realistas hasta que las conseguimos.

La posibilidad de una guerra total en el sur del Líbano también amenaza con desviar la atención de Gaza, donde el ejército israelí continúa con la carnicería que ya se ha cobrado la vida de más de 40.000 palestinos en casi un año de guerra. Durante el fin de semana Israel ha vuelto a bombardear dos escuelas en las que se refugiaban miles de palestinos desplazados por las bombas, en su mayoría mujeres y criaturas, según reportaron las autoridades sanitarias palestinas.

El debate general arrancará este martes, después de que el Consejo de Seguridad haya aprobado dos resoluciones pidiendo el alto el fuego en Gaza, resoluciones que aún no han ido más allá del papel. Tampoco ha servido para cambiar el modus operandi de Israel el hecho de que la ONU añadiera su ejército a la lista de organizaciones que violan los derechos de los niños, ni que el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU, el más importante del mundo, abriera un procedimiento por genocidio contra Israel, a petición de Sudáfrica.

La Asamblea también escenificará el viraje que vive últimamente el sistema internacional hacia un sistema de bloques, en el que se dibuja una clara división entre los países miembros de la OTAN y la tríada conformada por Rusia, China y la Irán, que está obteniendo el apoyo, en muchas latitudes, del llamado sur global, desde Brasil a Sudáfrica. Las votaciones en la Asamblea sobre la cuestión palestina, como la que el miércoles apoyó por una mayoría abrumadora (124 países a favor, 14 en contra y 43 abstenciones) a la exigencia a Israel de que ponga fin a la ocupación de los territorios palestinos, han reproducido estos patrones en reiteradas ocasiones.

Dentro de la OTAN y la UE también hay discrepancias con Israel y Estados Unidos. España ha sido uno de los países occidentales en liderar el reconocimiento de Palestina como estado. El presidente español, Pedro Sánchez, intervendrá durante la madrugada del jueves en la Asamblea, y se prevé que durante su discurso exija el cumplimiento del derecho internacional humanitario en Gaza y Ucrania.

La petición de Zelenski

La otra cuestión que sobrevolará la Asamblea será la petición de Ucrania de poder utilizar los misiles de largo alcance que le han entregado Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña para atacar objetivos a más de 100 kilómetros dentro de territorio ruso. A mediados de septiembre el primer ministro británico, Keir Starmer, se reunió con Biden para ultimar la decisión. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, será otro de los protagonistas del encuentro.

Hasta ahora Estados Unidos se había mostrado reacios a que Ucrania utilizara misiles occidentales dentro de territorio ruso, más allá de la frontera, por miedo a que el Kremlin pudiera responder con ataques a los estados europeos miembros de la Alianza, como Polonia o las repúblicas bálticas. Rusia podría interpretarlo como una declaración de guerra por parte de la OTAN, lo que implicaría entrar en un nuevo estadio de la guerra.

Las dudas de Biden responden también a las advertencias de los servicios de inteligencia que avisan de que Rusia podría responder ayudando a Irán a atacar las bases estadounidenses en Oriente Próximo. Para los estadounidenses evaluar hasta qué punto puede creerse Putin no es fácil, ya que desde el inicio de la guerra el dirigente ruso ha amenazado con represalias. Aunque la amenaza de Putin sobre la OTAN ha sido una de las más claras que se acuerdan.

Paralelamente al encuentro, Zelenski también tiene planeado viajar a Washington para reunirse con el presidente Biden en la Casa Blanca. Durante este encuentro, lo más probable es que Zelenski vuelva a plantear a Biden la importancia de penetrar más adentro del territorio ruso con los misiles de largo alcance. Poder superar la barrera de los 100 kilómetros de la frontera, que es hasta dónde ahora tiene autorización puede ser clave para que las tropas ucranianas mantengan su posición después de ocuparse por sorpresala región rusa de Kursk. El mandatario ucraniano pretende también encontrarse con la candidata demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump. El expresidente ha dicho que "probablemente" se verá con Zelenski, mientras que Harris lo haría después de la cita con Biden.

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