El volcán islandés amenaza con contaminar a Reikiavik
La erupción ha tenido lugar después de semanas de actividad sísmica y la evacuación de 4.000 personas del pueblo más cercano de Grindavík
BarcelonaLa contaminación de gas y ceniza provocada por la erupción de uno de los volcanes del sistema volcánico Fagradalsfjall, situado en el suroeste de Islandia, amenaza potencialmente la capital del país, Reikiavik, que entre esta noche del martes y primeras horas del miércoles podría verse rodeada, advirtieron los expertos. El Fagradalsfjall entró en erupción la pasada noche del lunes, a las 22.17, hora local (23.17 en Catalunya), según la Oficina de Meteorología nacional (Met). El estallido ha ocurrido después de semanas de intensa actividad sísmica en el subsuelo de la zona.
Las autoridades islandesas ya habían evacuado en noviembre a los cerca de 4.000 habitantes del pueblo pesquero de Grindavík. Las grietas en el suelo se extendían hacia el pueblo, que está situado unos 40 km al suroeste de la capital islandesa. El aeropuerto internacional de la capital, Keflavik, sigue abierto, y prácticamente no se han registrado retrasos. Testigos presenciales aseguran que a 30 kilómetros del volcán es posible sentir el hedor de azufre y gas que desprende.
Tampoco existen, de momento, problemas de visibilidad para el tráfico aéreo general debido a las nubes de humo y gases o por la ceniza que puede emitir a la atmósfera el volcán, como sí ocurrió en el 2010, a raíz de la erupción del Eyjafjallajökull, que trajo el caos aéreo a Europa en los últimos días del mes de abril de ese año. Durante las maniobras de aproximación y despegue del aeropuerto, los pasajeros de los vuelos comerciales pueden ver el espectáculo de lava que brota del subsuelo.
A lo largo de toda la jornada de este martes, la retransmisión en directo del canal de noticias local RUV ha mostrado cómo las cascadas de lava brotaban hacia el cielo, y en algunos casos se alzaban cientos de metros. "La actividad sísmica, junto a las medidas de los dispositivos GPS, indica que el magma se está moviendo hacia el suroeste y que la erupción puede continuar en dirección a Grindavík", explicaron desde el Met. Posteriormente, Magnús Tumi Gudmundsson, catedrático de geofísica de la Universidad de Islandia, ha asegurado que "el curso de la lava, de momento, no amenaza directamente ninguna infraestructura o edificios o zona habitada". Y si bien Gudmundsson no puede prever lo que "puede pasar los días que vienen", sí ha destacado que la tasa de erupción está disminuyendo". Aun así, ésta "es posiblemente diez veces más potente que las que hemos visto anteriormente en la península de Reikianes", ha dicho, en declaraciones a la BBC. Los cálculos se realizan a partir de la cartografía aérea, con la que se hace una especie de mapa topográfico del río de lava y se compara con la cantidad de magma preexistente. La grieta en la superficie terrestre tiene unos 3,5 km de largo y emergen entre 100 y 200 metros cúbicos de lava por segundo.
La policía local ha aumentado el nivel de alerta y los servicios de protección civil han pedido a la gente que no se acerque a la zona.
En los últimos años, la península de Reykjanes ha vivido varias erupciones en zonas despobladas. A los residentes de Grindavík, aunque habían podido regresar a su casa entre las 7 de la mañana y las 9 de la tarde todos los días y algunos comercios habían reabierto, no se les permitía pasar la noche ni pasear por la ciudad. Esta semana justamente esperaban una actualización para saber si las normas de evacuación se levantaban en Navidad.
La zona ha visto miles de terremotos en los últimos dos meses, pero las magnitudes habían caído la semana pasada, lo que había llevado a algunos expertos a pensar que el riesgo de una erupción había disminuido. Cerca del lugar, el balneario Blue Lagoon, una de las atracciones turísticas más populares del país, reabrió el domingo, pero la noche del lunes ya no aceptaba reservas.
Reykjanes es un punto caliente volcánico y sísmico en el suroeste de la capital, Reikiavik. En marzo del 2021, fuentes de lava estallaron ya de forma espectacular a partir de una fisura de 500-750 metros de largo en el suelo del sistema volcánico Fagradalsfjall. Islandia acoge a 33 activos, el mayor número de Europa.
De momento, la gran pregunta es cuánto tiempo puede durar la erupción. Pero es imposible responderla de forma concreta. A partir de la historia vulcanológica de la zona, y debido a que el fenómeno actual está produciendo lenguas de lava de tamaño medio, que cubren entre 10 y 20 kilómetros, se podría presuponer que la erupción puede "detenerse al cabo de unos días", dice Gudmundsson. Pero también podría tratarse de "algo sustancialmente mayor, parecidos a los mares de lava que fluían en esta zona hace unos 2.000 años". Sólo el tiempo dará la respuesta más correcta.
En abril de 2010, la nube de ceniza de la erupción volcánica del Eyjafjallajokull provocó el mayor cierre del espacio aéreo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, con pérdidas estimadas entre 1.500 y 2.500 millones de euros. La vulcanóloga Evgenia Ilyinskaya ha asegurado a la BBC que es extremadamente difícil que se produzca el mismo nivel de interrupción que entonces, ya que los volcanes del suroeste de Islandia "no son físicamente capaces de generar las mismas nubes de ceniza". LEyjafjallajokul, en el sur de Islandia, se encuentra a unos 140 km del volcán de la península de Reykjanes que entró en erupción el lunes.