El plan de paz de Biden podría romper el gobierno israelí
Dos ministros de extrema derecha amenazan con dimitir después de que un asesor de Netanyahu haya confirmado que aceptan el plan de Biden
BarcelonaConfusión respecto a la posición del gobierno israelí sobre el plan de paz presentado el viernes por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Aunque Biden le presentó como si fuera una propuesta de Israel, al día siguiente la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, parecía contradecirle. Este domingo, en cambio, un asesor cercano a Netanyahu decía en una entrevista que, aunque el plan no les gustaba, lo aceptaban. Pero al mismo tiempo dos ministros de extrema derecha que forman parte de la coalición del gobierno amenazaban con dimitir si Netanyahu aceptaba la propuesta de paz, según la BBC.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, han dicho que se oponen a llegar a cualquier acuerdo por un alto el fuego antes de que Hamás sea destruido. Una posición idéntica a la que expresaba el propio Netanyahu en un comunicado el sábado, al día siguiente del discurso de Biden.
En cambio, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, reclamaba a Netanyahu que escuche la propuesta del presidente estadounidense y se comprometía, ya el sábado, a apoyar al gobierno si los socios de extrema derecha de Netanyahu le abandonaban por este motivo.
En una entrevista al Sunday Times británico, el asesor jefe de política exterior de Netanyahu, Ophir Falk, confirmaba que la propuesta de Biden, tal y como había dicho el presidente estadounidense, estaba acordada con el gobierno de Israel y que, por tanto, apoyaban todo ello y que piensan que "no es un buen acuerdo". "Hay muchos detalles por resolver", apuntaba, y señalaba que las condiciones israelíes para terminar la guerra, como son "la liberación de los rehenes y la destrucción de Hamás como organización terrorista genocida", no han cambiado.
La propuesta de Biden consta de tres partes. La primera implica un alto el fuego de seis semanas en las que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se retirarían de las zonas pobladas de Gaza, al tiempo que se llevaría a cabo una primera liberación de rehenes. En una segunda fase se liberarían al resto de rehenes y se avanzaría hacia un "cese permanente de las hostilidades", mientras que en la tercera fase se habla de un plan de reconstrucción importante para Gaza.
Pero el ministro Smotrich respondía a las redes sociales que no pensaba formar parte de un gobierno que aceptara el esquema propuesto y que acabe la guerra sin destruir a Hamás y ver liberados a todos los rehenes. Haciéndose eco de estas palabras, Ben-Gvir también opinaba que este acuerdo "significa el fin de la guerra y el abandono del objetivo de destruir a Hamás". Y añadía: "Este es un acuerdo imprudente que constituye una victoria del terrorismo y una amenaza a la seguridad del estado de Israel". El ministro promete "disolver el gobierno" antes que aceptar la propuesta.
El partido Otzma Yehudit (Poder Judío), de Ben-Gvir, tiene seis escaños en el Parlamento israelí y el partido de Smotrich tiene siete, pero son claves en la formación de la mayoría de gobierno de Netanyahu.
Mientras tanto, la presión internacional sigue creciendo. Este mismo domingo, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha hablado con Netanyahu por teléfono para expresarle su apoyo a la iniciativa de paz impulsada por Biden. Esto al día siguiente de que Egipto y Qatar también reclamaran tanto a Israel como a Hamás que llegaran a un acuerdo bajo los principios señalados por el presidente Biden en su discurso del viernes.
Este domingo, además, Egipto ha insistido en reclamar a las fuerzas israelíes que se retiren de la parte palestina del cruce de Rafah, que conecta la península del Sinaí con la franja de Gaza, para poder reanudar el envío de ayuda humanitaria. El Cairo remarca la urgencia de hacer entrar "inmediatamente" al menos 350 camiones de ayuda diarios en la Franja con todo tipo de productos básicos, alimentos y combustibles. El paso está cerrado desde que las tropas israelíes consiguieron el control del cruce el 7 de mayo.
Desde entonces, la ayuda llega únicamente a través del muelle marítimo construido por EEUU en la costa de Gaza o por medio de lanzamientos aéreos en cantidades consideradas insuficientes, según Efe. Por todo ello, la situación humanitaria en la Franja es cada vez más desesperada. Las imágenes de criaturas con evidentes signos de malnutrición son cada vez más abundantes y este fin de semana se informó de la muerte de un niño de 13 años por inanición en el centro de la Franja.