Rusia ataca cinco estaciones de tren en el centro y oeste de Ucrania

Ucrania confía que la visita de Guterres a Moscú allane el camino para una tregua

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Un misil ruso en la ciudad ucraniana de Bohodarove, en la provincia de Khàrkiv.

Cinco estaciones de tren en el centro y el oeste de Ucrania han sido objeto de varios ataques rusos este lunes, en un intento de dificultar el suministro de armas por parte de países aliados de Occidente, según ha alertado el ejército ucraniano y ha confirmado más tarde el ministerio de Defensa ruso. Todos los ataques se han producido con una hora de diferencia y se han tenido que parar dieciséis trenes de pasajeros, según ha informado el director de la compañía de ferrocarriles del país, Aleksandr Kamishin. Los cohetes han impactado en dos ciudades de la región central de Vínnitsia, donde ha habido al menos cinco muertos y 18 heridos, según la Fiscalía ucraniana, y las fuerzas rusas también han bombardeado las regiones de Lviv, Poltava y Rivne. Estos ataques simultáneos llegan dos semanas después del mortífero bombardeo de la estación de Kramatorsk, donde casi 60 personas perdieron la vida mientras esperaban para irse de la ciudad hacia zonas más seguras.

El ejército de Vladímir Putin también ha destruido un depósito de armamento cerca de Sloviansk, en la región de Donetsk, y otras instalaciones militares, según ha dicho el ministerio de Defensa ruso. Los ataques en esta provincia este lunes han provocado la muerte de al menos cuatro personas, incluidos dos niños, según ha lamentado el gobernador regional, Pavlo Kirilenko.

En Mariúpol, que sigue siendo uno de los puntos más calientes dela provincia de Donetsk, Moscú ha anunciado este lunes un alto el fuego para evacuar a los civiles de la planta siderúrgica de Azovstal. "A partir de las 14 horas (hora de Moscú) parará unilateralmente cualquier hostilidad, se retirará las unidades a una distancia segura y se garantizará la retirada" de los civiles, ha asegurado el ministerio de Defensa ruso. Era la primera vez que el Kremlin no vinculaba el alto el fuego a una rendición de los defensores. Aun así, el gobierno ucraniano ha subrayado que no había habido "ningún acuerdo" para la apertura de un corredor humanitario desde las instalaciones asediadas, por lo cual no se podía garantizar la seguridad de los civiles que quisieran salir. Además, horas después, las autoridades ucranianas han asegurado que las fuerzas rusas seguían atacando el complejo industrial. "El enemigo continúa atacando nuestras defensas en la zona de la planta de Azovstal, utilizando aviones, artillería... disparando con tanques e intentando avanzar con grupos de asalto, violando la orden de su propio comandante supremo", ha dicho el asesor presidencial ucraniano Oleksi Arestovich en un vídeo, según informa Reuters.

Después de que Ucrania haya negado un acuerdo sobre el corredor humanitario en Mariupol, un alto diplomático ruso ha argumentado que un alto el fuego "no es una buena opción ahora mismo" porque Kiev lo aprovecharía como una oportunidad para intentar desacreditar a Moscú. "Ucrania está socavando nuestros esfuerzos para abrir corredores humanitarios, de forma que no creemos que un alto el fuego sea una buena opción ahora", ha dicho Dmitri Polianski, primer representante permanente adjunto de Rusia en las Naciones Unidas, según ha informado Reuters citando la agencia rusa RIA.

El gobierno ucraniano ha pedido a la ONU que sea "iniciadora y garante" del corredor que asegure la evacuación de los civiles de la planta de Azovstal. "Confiamos que las negociaciones del secretario general de las Naciones Unidas con representantes rusos den resultados", ha manifestado la vicepresidenta, Irina Vereshchuk. Se refería así al encuentro de este martes en Moscú de António Guterres con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el ministro de Defensa, Serguéi Lavrov. El máximo representante de la ONU se ha reunido este lunes con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, antes de viajar mañana a la capital rusa y el miércoles a Kiev para entrevistarse con el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski.

Más armamento para Ucrania

A raíz de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y del secretario de Defensa, Lloyd Austin, este fin de semana a Kiev, Washington se ha comprometido a enviar nueva ayuda militar por valor de 713 millones de dólares al gobierno de Zelenski y a 15 países aliados de la OTAN y socios en la región que temen una nueva agresión rusa. Esta ayuda incluye más de 300 millones de dólares en financiación militar extranjera para Kiev y 165 millones de dólares en ventas de municiones no fabricadas en Estados Unidos, compatibles con las armas de la era soviética que utilizan los ucranianos. Esta financiación es diferente de la asistencia militar anterior aprobada por EE.UU. para Ucrania: no se trata de una donación de las reservas del departamento de Defensa de los EE.UU., sino de efectivo que los países pueden utilizar para comprar suministros.

Esta nueva remesa tiene lugar cuando los aliados de EE.UU. y de la OTAN han mostrado más disposición por suministrar equipos más pesados y sistemas de armas más avanzados. En medio de toda esta escalada, Moscú ha vuelto a advertir a Washington, a través de una nota diplomática oficial, que no envíe más armamento a Ucrania. "Hemos subrayado la inacceptabilidad de esta situación y hemos exigido el fin de esta práctica", ha dicho Anatoli Antónov, embajador de Rusia en EE.UU..

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