Rusia y China vetan el alto el fuego en Gaza presentado por Estados Unidos frente a la ONU
Se trataba de la primera resolución presentada por Washington ante el Consejo de Seguridad
WashingtonLa petición de un alto el fuego "inmediato" presentada este viernes por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU saltó por los aires con el veto de Rusia y China, dos de los miembros permanentes. En total, el texto obtuvo once votos a favor, tres en contra y una abstención. "Rusia y China no han querido votar a favor de la resolución simplemente porque la han presentado Estados Unidos, y prefieren vernos fallar que ver el triunfo del Consejo, incluso después de semanas de negociación", ha sentenciado la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
La resolución que se ha vetado marcaba un punto de inflexión, porque era la primera que presentaba Washington, después de haber votado tres veces consecutivas en contra de otras demandas para detener las hostilidades en la Franja. La última había sido liderada por Argelia y los estadounidenses se opusieron argumentando que querían presentar su propio texto, que es lo que se ha votado este viernes.
Washington había tenido que presentar hasta seis versiones distintas del texto para conseguir evitar el veto de Rusia y China, pero ni así ha sido suficiente. Una vez más, el malestar y las rivalidades entre Estados Unidos y China y Rusia han embarrado la votación del Consejo de Seguridad. Las relaciones con Pekín han ido empeorando aún más desde que el Congreso estadounidense tiene en sus manos una ley que podría prohibir TikTok en todo el país. En cuanto a Moscú, el incremento de hostilidades es evidente desde que estalló la guerra en Ucrania.
El documento, que hace dos semanas el presidente Joe Biden ya prometió anunciar, condicionaba el alto el fuego en Gaza a la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás el pasado 7 de octubre. "Con la resolución aprobada podemos poner presión sobre Hamás para que acepte el acuerdo", ha defendido Thomas-Greenfield. En los momentos previos a la votación, Thomas-Greenfield pidió a todos los miembros que votaran a favor de este alto el fuego "por los palestinos que sufren y los israelíes que cada día reciben misiles del grupo terrorista Hamás."
"Propuesta hipócrita", dice el Kremlin
El duro discurso que Rusia ha adoptado ante la resolución de Washington antes de que empezara la votación anticipaba ya su veto. "Si ustedes hacen esto [votar a favor de la resolución], se cubrirán de desgracia por apoyar esta propuesta hipócrita", ha afirmado Vassili Alekséievich Nebénzia, representante de la Federación Rusa ante la ONU.
Asimismo, China ha justificado su voto en contra al considerar que la propuesta de los estadounidenses "no da una respuesta real a la necesidad de un alto el fuego inmediato". "El borrador americano pone precondiciones para un alto el fuego, que no es muy diferente a dar luz verde a seguir con el conflicto", ha argumentado Ma Zhaoxu, representante del país asiático en la ONU. Asimismo, ha remarcado que la resolución es "desequilibrada" en favor de Israel y también da luz verde a una ofensiva en Rafah. Un hecho por el que Rusia también ha criticado el texto: "Contiene la luz verde para que Israel lleve a cabo una operación militar en Rafah".
La propuesta de un alto el fuego por parte de Estados Unidos, el gran aliado de Israel, que siempre ha vetado propuestas similares y que le envía dinero y armas, es sintomática: deja ver las presiones que está recibiendo y el malestar con el presidente israelí Benjamin Netanyahu. La coincidencia del conflicto con año electoral en Estados Unidos ha hecho que Biden sea mucho más sensible al malestar de sus votantes (que ya se ha hecho notar con el voto de castigo en algunos estados), pero cada vez es más difícil en el ámbito internacional quedarse de perfil frente a la crisis humanitaria que se está viviendo en la Franja.
El pasado lunes un informe de la ONU alertaba de que el hambre en Gaza era "inminente", sobre todo en el norte de la Franja, donde el acceso de la ayuda humanitaria llega con cuentagotas debido a la dura ofensiva israelí. En total, ha fallecido ya más de 30.000 palestinos desde que estalló el conflicto. En este contexto, los estadounidenses están intentando adoptar una postura más constructiva, como ya se vio hace dos semanas con el anuncio de la creación de un puerto provisional en la costa de Gaza para poder enviar ayuda humanitaria.
Paralelamente al alto el fuego que se votaba este viernes, sigue latente la amenaza de un asalto de las tropas de Israel sobre Rafah, el rincón de la Franja que hace frontera con Egipto y donde se acumula la mayoría de la población palestina. Netanyahu está impaciente por poder iniciar la operación y cumplir con su objetivo de desarticular a Hamás, aunque esta acción genera recelos entre sus socios occidentales. Especialmente Estados Unidos.
El pasado lunes, el presidente Joe Biden habló con Netanyahu para transmitirle su profunda preocupación ante la posibilidad de un ataque a Rafah sin un plan para proteger a los civiles.
Washington tiene cada vez menos recelos a la hora de expresar su insatisfacción con Netanyahu. Tras las duras críticas de la vicepresidenta Kamala Harris y las exigencias de Biden de proteger a la población civil de la Franja, el último dardo al presidente israelí ha llegado directamente del Capitolio. Chuck Schumer, líder de la mayoría en el Senado, es la persona judía que ostenta un cargo más alto dentro del funcionariado estadounidense, y siempre ha expresado que se siente con la obligación de velar por el pueblo de Israel. Pero el pasado 14 de marzo Schumer, durante uno de sus discursos, acusó a Netanyahu de haberse perdido "permitiendo que su supervivencia política se imponga a lo mejor para el pueblo de Israel".