Los talibanes perfilan el nuevo jefe de gobierno afgano
La UE quiere abrir un diálogo con condiciones con el nuevo régimen pero remarca que esto no implica un reconocimiento
SabadellYa hace días que los talibanes prometen que el anuncio de la composición del nuevo gobierno afgano es inminente, pero los días pasan y el ejecutivo continúa sin constituirse. De momento, solo hay informaciones no oficiales que aseguran que al frente del nuevo gobierno estará el mulá Abdul Ghani Baradar, uno de los cofundadores de los talibanes y jefe político del grupo. Así lo han asegurado a Reuters fuentes de la organización islamista, que sitúan también en cargos relevantes al mulá Mohammad Yaqoob (hijo del difunto mulá Omar, el líder histórico de los talibanes) y Sher Mohammad Abbas Stanikzai, que ya formó parte de los gobiernos afganos durante el anterior régimen de los talibanes (1996-2001) y que actualmente es una figura destacada de la oficina política de los islamistas.
A la espera de que se concrete la estructura de este futuro ejecutivo, las potencias occidentales insisten que hoy por hoy no tienen intención de reconocer a los talibanes como gobernantes legítimos de Afganistán. El alto representante de la Unión Europea para la política exterior, Josep Borrell, ha señalado este viernes, tras un encuentro informal de los ministros de Exteriores comunitarios, que la UE está dispuesta a mantener contactos "operativos" con los talibanes, pero con condiciones y dejando claro que esto en ningún caso implica un reconocimiento del futuro gobierno.
Según Borrell, este diálogo es imprescindible para poder "dar apoyo a la población afgana", pero solo será posible si los talibanes garantizan que Afganistán no volverá a convertirse en una base de organizaciones terroristas y si se respetan los derechos humanos ("especialmente los de las mujeres"), la legalidad y la libertad de prensa. Entre las condiciones que pone la UE hay también la formación de un "gobierno de transición inclusivo y representativo" surgido de la negociación entre las diferentes fuerzas políticas y la garantía que se permitirá la llegada de ayuda humanitaria y la salida del país de los ciudadanos extranjeros y de los afganos en situación de riesgo.
En un sentido similar se ha pronunciado el ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, que durante una visita a Pakistán ha reconocido que el Reino Unido considera "importante" mantener "una línea de comunicación directa" con los talibanes, pero ha añadido: "Nuestro posicionamiento es no reconocer a los talibanes como gobierno". Por su parte, la embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, ha afirmado que el gobierno norteamericano "todavía no está preparado para reconocer a los talibanes".
Washington también ha advertido que hoy por hoy no tiene intención de desbloquear los miles de millones de dólares en oro, divisas y otros bienes que el estado afgano tiene en bancos norteamericanos, y que están congelados desde la llegada de los islamistas al poder. "Mantenemos nuestro compromiso con el pueblo afgano y no hemos rebajado la presión de las sanciones sobre los líderes talibanes o las significativas restricciones al acceso al sistema financiero internacional", ha explicado a Reuters una fuente del departamento del Tesoro de los EE.UU.. Varias organizaciones humanitarias han advertido que mantener congelados estos fondos puede acabar de hundir la economía afgana y puede tener consecuencias muy graves para la población del país.
Nueva protesta de mujeres
Desde su regreso al poder, el 15 de agosto, los talibanes se han esforzado en mostrar una cierta imagen de moderación en ámbitos como los derechos de las mujeres, que quedaron completamente anulados la última vez que los integristas gobernaron el país. A pesar de esto, se teme que una vez constituido el nuevo gobierno los talibanes recuperen las políticas de aquella etapa y por eso este viernes un grupo de decenas de mujeres se han manifestado en Kabul para exigir respeto por sus derechos. Este jueves ya hubo una protesta similar en la ciudad de Herat.
"Hacemos estas manifestaciones porque sin la presencia de mujeres ninguna sociedad puede prosperar. La eliminación de las mujeres supone eliminar a seres humanos. Si las mujeres no están presentes en un país, en una sociedad, en un ministerio o en un gobierno, aquel país o aquel gobierno no tendrá éxito", ha dicho Fatema Etemadi, una de las manifestantes.
