La sentencia contratante de la primera parte...
...será considerada la sentencia contratante de la primera parte. Hay que tomárselo con filosofía grouchomarxista, lo del Supremo, porque la sospecha prominente es que la inhabilitación del fiscal general del Estado estaba decidida por lo pronto y que las docenas y docenas de páginas que se han escrito para justificarlo son tanto como el larguísimo contrato de la película: un blait, bla. Eso sí, la faramalla sirve para que cada medio pueda destacar la parte que le interese, hasta el punto de sugerir algo y lo contrario. Porque cuando El País titula la portada con una cita de la diligencia donde se dice que "el acusado o una persona de su entorno entregó el correo" lo que quiere subrayar es que el tribunal, de mayoría conservadora, ha asumido que quizás no fue él, el filtrador, sino un subordinado (y, por tanto, abre la puerta a que ese alguien no identificado actuara por su cuenta). Recordemos, además, que periodistas del grupo Prisa han dicho por activa y pasiva que no recibieron la información de García Ortiz.
Al otro lado del Rubicó se quiere certificar la culpa del ya exfiscal general: "Rompió sin justificación el deber de reserva" es el fragmento que destaca elAbc, donde la culpabilidad se apunta como inequívoca. En el caso deEl Mundo, lo que se subraya es que las pruebas que le condenan son "sólidas, coherentes y concluyentes", que es como no decir nada, porque se supone que cualquier sentencia debería apoyarse en estos pilares. De hecho, que haya que insistir... mío. Y, por último, La Razón deja el muerto en paz, porque todo esto no iba de García Ortiz, sino de apretar el cerco a Sánchez, por lo que escriben en su primera página que "el TS apunta a un borrado coordinado con la Moncloa". Yo creo que si siguen exprimiendo lo que dice (y lo que no dice) la sentencia encontrarán, al fin, la prueba concluyendo de que Pedro Sánchez mató a Kennedy.