Mònica Terribas denuncia los abusos del Opus Dei: "Debilitan a las personas hasta que no pueden tomar decisiones"
La periodista estrena en Max 'El minuto heroico', que recoge el testimonio de trece mujeres que abandonaron esta institución religiosa


BarcelonaMuy a menudo, cuando se habla del Opus Dei la imagen que nos viene a la cabeza es una familia muy numerosa y religiosa. Pero debajo de ese tópico hay mucho más: hay una institución muy jerarquizada y elitista en la que se dan abusos laborales, psicológicos y espirituales, tal y como revela El minuto heroico. Yo también dejé el Opus Dei, la docuserie de Mònica Terribas para Max que se estrena este viernes. La periodista recopila el testimonio de trece mujeres de diferentes lugares y edades que relatan sus duras experiencias dentro de la institución. Las mujeres que aparecen en el documental no se conocían entre sí y, aun así, el relato de todas es prácticamente calcado, lo que deja en evidencia que hay un modus operandi dentro del Opus Dei. "Cuando personas tan alejadas entre sí dicen lo mismo quiere decir que hay una doctrina que se va trasladando de generación en generación y de un país a otro. Confiere un sistema de vida y de pensamiento que acaba afectando a la voluntad y la integridad de las personas. Te deja sin libertad", explica Terribas. Una de las frases que oían más habitualmente estas mujeres cuando estaban en el Opus Dei era "debes ser alfombra para que los demás pisen blando".
Los miembros más conocidos del Opus Dei son los supernumerarios y supernumerarias, que son los que pueden casarse y, por norma general, tienen muchos hijos. Según datos del propio Opus Dei, después hay un 30% de los miembros de la institución que son numerarios, agregados, numerarias auxiliares y sacerdotes (unos 3.000). Las numerarias auxiliares son sólo mujeres y se dedican a los trabajos domésticos –limpieza, cocina, elaboración de menús– siguiendo las órdenes de las numerarias, que son las organizadoras de los centros del Opus Dei. "La realidad de ese 30%, que son célibes y hacen promesa de pobreza y castidad, es una realidad muy poco conocida porque la gente cuando es adolescente y pide la admisión como numeraria, agregada o auxiliar de numeraria se aleja de su familia sanguínea y pasa a formar parte de la familia del Opus. Y la vida d'aquest 30% es muy poco transparente para el otro 70% de la institución", detalla Terribas. El Opus Dei, institución secular de la Iglesia católica, surgió en España en 1928 de la mano de Josep Maria Escrivá de Balaguer, canonizado en 2002, y tiene una importante presencia en España y en América Latina. En el documental aparecen mujeres españolas, pero también mexicanas, argentinas, irlandesas e inglesas, entre otras nacionalidades.
Doblar la voluntad
Una de las denuncias de las testigos es la presión que sintieron para pedir la admisión y cómo, una vez que lo hicieron, descubrieron una serie de normas que debían seguir y que nadie les había explicado antes. "Nadie en el Vaticano sabe qué ocurre con estas chicas que son laicas y deben seguir normas de obediencia, celibato y pobreza", dice Terribas, quien remarca que en el caso de las numerarias auxiliares prácticamente no salen de los centros del Opus Dei. Todas las participantes describen cómo su vida debía estar dedicada al servicio, con pocas horas de sueño y muchas de trabajo. Las normas también incluían duchas de agua fría, uso del silicio y mortificaciones de forma regular. Ninguna era libre para elegir los libros que quería leer o para comunicarse con su familia (las cartas y las llamadas eran espiadas por la directora del centro) y se las obligaba a desprenderse de cualquier regalo que recibieran. También relatan cómo no podían ir al médico solas o cómo trabajaban sin haber firmado ningún contrato ni recibir a cambio compensación económica alguna.
A pesar de vivir en comunidad, estaba mal visto que hablaran o crearan vínculos con las otras chicas del centro. El Opus Dei no está considerada una secta, pero Terribas señala que tiene prácticas de coerción psicológica y de apremio de la voluntad, además de vulnerar los derechos de las personas. Esta forma de operar tiene el objetivo de "debilitar a la persona hasta el punto de que no puede tomar decisiones y se convierte en un instrumento de la organización". En el documental, expertas como la psicóloga Laura Merino y la psicóloga y directora gerente del Centro de Asistencia e Investigación de Socioadicciones (AIS) Vega González analizan el funcionamiento de la institución.
La prelatura del Opus Dei rechazó participar en el documental. "Este no es un documental para agredir a nadie, es un documental para explicar la vida de trece mujeres que representan a muchas más, y hombres también. Esto es un documental para preguntar a la prelatura del Opus Dei qué está pasando y por qué hay personas que han vivido este proceso de dolor y limitación de sus capacidades", dice Terribas.