Tres spoilers de la campaña electoral que nos viene encima

1. La prensa afín al PP se pasó toda la campaña de las elecciones gallegas intentando que fuera un plebiscito sobre la gestión de Pedro Sánchez, ya que las encuestas auguraban una victoria por mayoría absoluta del PP, que además podía atribuirse a Feijóo como expresidente de la Xunta. Será divertido ver como que los sondeos entonan canciones dulces en Salvador Illa este vínculo pasará a ser nulo, inexistente.

2. Susto o muerte. Madrid tendrá que decidir también entre su mal menor: Aragonés o Puigdemont. Ya comienzan a notarse ciertas dubitaciones. En el caso deEl Mundo, prefieren recurrir a la doctrina del miedo y sacar al papu acoquinador por excelencia. Y, así, el titular este jueves era: "El miedo a Puigdemont aboca a ERC a adelantar elecciones". Emocionalidad y canguelo. Y, por cierto, si los comunes pretendían capitalizar el adelantamiento, mejor suerte la próxima vez. En cambio, en el grupo Planeta optaban por vestir este duelo de forma bien distinta, con un Aragonés embravecido y que llevaba la iniciativa política: "Aragonès lanza un pulso a Puigdemont con el adelanto electoral", decía La Razón. Es la expresión de lo que vendría a ser un "Virgencita, que me quede como estoy", vaya.

3. El Proceso pasa una etapa de flacidez, esto es innegable. También de crisis de liderazgos y narrativas agotadas. Pero los partidos soberanistas tienen un activo nada menor: la cuestión catalana sigue siendo el tema, lo que hace bailar de forma más consistente el mostrador político español y llena más portadas en la prensa de Villa y Corte. Los partidos de obediencia catalana no han hecho especiales méritos entre su parroquia, más bien lo contrario, pero la caverna y las televisiones quintanescas y pablomotiles pueden acabar jugando a su favor, haciéndolos involuntariamente parte de la campaña.