El análisis de Antoni Bassas: 'Llarena mantiene la orden de detención de Puigdemont'

Catalunya, en plano jurídico: como el PSOE retrasó la publicación de la ley de amnistía no fue hasta ayer que los jueces empezaron a preguntar a las partes si la amnistía es aplicable, algunos con el nada disimulado propósito de no aplicarla nunca o de tardar en lo posible en aplicarla. Y, por encima de todo, está la pieza de caza mayor, que es Puigdemont. Aunque la ley de amnistía dice claramente que los jueces deben dejar sin efecto las órdenes de búsqueda y captura y las órdenes estatales, europeas e internacionales de detención, si el juez cree que Puigdemont o Rovira no son amnistiables porque están investigados por terrorismo o por malversación agravada, entonces no levantará las euroórdenes. De hecho, el juez Llarena mantiene sus órdenes de detención contra los exiliados. Y esto nos lleva a una posibilidad de que haría titulares informativos en todas partes: que Puigdemont venga el día 25 a la primera sesión de investidura y sea detenido. En cualquier caso, si quieren saber en qué tribunal, para qué procesado o condenado y por qué causa se aplicará la amnistía no se pierdan estas dos páginas de Ot Serra y Roger Palós.

Y Catalunya, plano político. Ayer ya les contamos el duelo dialéctico: Isla no votará a Puigdemont y Turull invita al PSC a pasar antes por la sesión de investidura, a ver si tiene los votos. Nos podemos encontrar con que ni Isla ni Puigdemont los tengan, los votos. Isla está intentando que Esquerra, una vez le ha votado la presidencia del Parlament en Junts, mire ahora hacia el PSC. Pero cuando dice "los catalanes no han votado esto" se parece peligrosamente a lo que decía Feijóo, que también ganó las elecciones. Los catalanes votan y después los partidos pactan. Es verdad que hay una diferencia entre el intento de los dos que quedaron segundos, Sánchez y Puigdemont, que es que Sánchez podía armar a una mayoría que superara a la de PP más Vox. No es el caso de Puigdemont, que sólo puede contar con Esquerra y la CUP, y eso no suma la mayoría absoluta. Por cierto, un movimiento que parece compensatorio de Esquerra: entrará en el gobierno de Jaume Collboni en el Ayuntamiento de Barcelona.

Y no se pierdan, por último, lo de esta mañana. Feijóo ganó el domingo pero por poco, y sigue atacando a Sánchez hablando de Puigdemont. Y Sánchez se ríe, pero sobre todo, no se pierdan las reacciones de la vicepresidenta Montero en modo club de fans de Sánchez. Feijóo: “¿Le entregará usted la presidencia de la Generalitat al señor Puigdemont para que le deje gobernar algo más de tiempo?”, Sánchez responde: “Enhorabuena, señor Feijóo, con el resultado del domingo ha conseguido que los suyos le dejen seguir en el líder del Partido Popular haciendo oposición algo más tiempo, pero se le hará algo largo. En tres años, cuando haya las próximas elecciones generales, lo que pasará es que se presentarán tres ultraderechas, la suya, la de Abascal y la de Alvise, y las ganaremos a las tres". Montero cierra la intervención del presidente con uno: "¡Muy bien, presidente!".

Y así se hace hoy la comunicación política.

Buenos días.