Bienvenidos al futuro del tenis: Jannik Sinner gana su primer Grand Slam

BarcelonaEl futuro ha llegado. La época dorada de los Djokovic, Nadal y Federer llega a su fin y una nueva generación parece lista para ocupar su puesto. El joven italiano de 22 años Jannik Sinner ha ganado su primer Grand Slam tras levantar un partido que parecía perdido contra Daniïl Medvédev en cinco sets (3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3 ). Es el primer italiano que gana en Melbourne y apenas el tercer italiano en imponerse en un Grand Slam, tras el triunfo de Adriano Panatta en 1976 en Roland Garros y los éxitos de 1959 y 1960 de Nicola Pietrangeli, también en la tierra batida francesa.

La final ha confirmado el cambio de guardia. Sinner y Carlos Alcaraz parecen destinados a luchar por mandar en un circuito de tenis que vivía su primera final de Australia sin Djokovic, Nadal o Federer desde el año 2005. Con el suizo retirado y el manacorense lesionado, sólo el serbio planta frente a estos jovencitos. Pero Sinner se ha especializado en derrotarle, como hizo en las semifinales de este torneo hace pocos días. De hecho, el italiano se ha impuesto en cuatro de los últimos duelos directos con el número 1 mundial.

En la final, Sinner ha empezado muy nervioso y Medvedev, que ya ha jugado algunas finales de torneos grandes, más centrado. El jugador de Moscú, que ya había jugado la final en Australia en el 2022, ha puesto la directa con su particular estilo, controlando los golpes del rival con una buena defensa y su primer saque, en el que apenas se prepara. Si hombres como Nadal tardan segundos en servir, él coge el balón y dispara. El primer set ha durado poco y en el segundo Sinner parecía igual de inestable. Pero justo al final ya tenido una primera bola de break desperdiciada que anunciaba su reacción.

En el tercer set el italiano se ha enchufado con el servicio y ha puesto nervioso al ruso, un genio inestable que ha visto cómo pasaba de una efectividad de 85% con el primer servicio en el primer set en cometer dobles faltas. Los golpes de Sinner entraban y poco a poco la final se ha ido decantando a su favor. Fred, el joven de 22 años ya no fallaba. Sinner, el jugador que más efecto da a las bolas en el circuito, dominó al fondo de la pista y cerró el partido con una derecha fantástica. No parecía nervioso, hasta que se dio cuenta de que había logrado tocar el cielo. Medvedev, campeón de un Grand Slam en Estados Unidos, se ha convertido en el primer jugador en perder dos finales en Australia que ganaba por dos sets, ya que en el 2022 Nadal ya le levantó el partido. Hoy ha sido Sinner, que se ha convertido en el segundo ganador más joven en Melbourne.

El éxito de Sinner se ha vivido con euforia en Italia, donde hasta hace poco se dudaba de él. En La Gazzetta dello Sport se había llegado a afirmar que era un jugador poco italiano que la gente no amaría, ya que renunció a jugar fases previas de la Copa Davis. A la fase final regresó e Italia fue campeona hace pocos meses gracias a él, un jugador que de hecho parece poco italiano porque es surtirolés.

Un proyecto de esquiador

En casa de los Sinner se habla un dialecto alemán, como tanta gente en esta región de los Alpes, en la frontera con Austria. Una región de la que han surgido los mejores esquiadores italianos. Sinner también parecía destinado a ser esquiador, puesto que sus padres trabajaban en una pista de esquí, un deporte que sus padres practicaban. Sinner llegaría a ganar algunas competiciones y estuvo en el punto de ganar el campeonato nacional de eslalon gigante. Y eso mientras lo combinaba con el fútbol, ​​ya que también aspiraba a triunfar en el Milan, un club que ama. "Mis padres siempre me dejaron elegir lo que quería, nunca me pusieron presión, porque yo también practicaba otro deporte. Espero que esa libertad también sea posible para todos los chicos jóvenes", ha dicho Sinner en la ceremonia de entrega de premios.

Enseguida vio que no era bueno con los pies. Esquiando sí, pero Sinner explicaría que sentía que en ese deporte no estaba feliz. Prefería un deporte donde pudiera competir con mayor frecuencia, en el que pudiera motivarse más. Y el tenis era ideal. No fue hasta los trece años que decidió centrarse en el tenis y se trasladó a la localidad de Bordighera para entrenarse a las órdenes de Riccardo Piatti y Massimo Sartori. Al principio no destacó en categoría junior y ni siquiera disputó ningún torneo de Grand Slam en esta categoría. Pero tenía talento y lo ha demostrado en los dos últimos años, en los que ha guiado al equipo italiano al segundo título de Copa Davis de la historia, 48 años después, y ahora ganando esta histórica final de Melbourne.