Grietas, muebles caídos y espejos rotos: los vecinos relatan los daños causados por el Castor

Los afectados reclaman una indemnización después de que las aseguradoras y el Consorcio de Compensación de Seguros no cubrieron los desperfectos

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Los dos acusados por el conocido como caso Castor, Recaredo del Potro (d) y José Luis Martínez Dalmau, en el momento de su llegada a la Audiencia  de Castelló

ValenciaGrietas en las viviendas que se reparan pero que vuelven a aparecer, muebles caídos y espejos y platos de ducha rotos. Son algunos de los desperfectos que han relatado una decena de vecinos del Baix Maestrat y del Montsià durante la tercera sesión del juicio por el caso Castor, que se celebra en la Audiencia Provincial de Castellón desde el lunes. Se trataría de daños causados por los 519 movimientos sísmicos –el más elevado fue uno de magnitud 4,2 en la escala de Richter– que se registraron en la zona entre el 5 septiembre y el 4 de octubre de 2013. El origen de estos terremotos habría sido un movimiento de la falla de Amposta, ocasionado por la inyección de gas llevada a cabo en el almacén submarino de Escal UGS, según reveló un estudio del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Idaea) y el Instituto de Ciencias del Mar (ICM).

Todos los testigos han explicado cómo las compañías de seguros los informaron de que sus pólizas no cubrirían los daños y que tenían que reclamar las indemnizaciones al Consorcio de Compensación de Seguros, que tampoco las asumió porque no se habían originado "por fenómenos naturales", sino por la mano del ser humano, en este caso la plataforma Castor. Así lo ha relatado uno de los afectados, David Jiménez, que ha detallado que recibió una carta en la que se lo informaba de que el Consorcio no asumiría las reparaciones de la grieta aparecida en su inmueble porque los terremotos (previos al más intenso, del 4 de octubre) no habían sido lo suficientemente destructivos, según los cálculos del Instituto Geográfico Nacional, y porque detrás había "la mano del hombre". También recibió una respuesta negativa Montserrat, una vecina de Vinaròs que ha explicado que la demora en la compensación la empujó a reparar ella misma la grieta que apareció en la cocina, y que casi cada dos años "reaparece". Ahora confía en resolver definitivamente el desperfecto si recibe una indemnización.

También esperan recibir una compensación Antonio Tejedor, propietario de un apartamento en Alcossebre, que se encontró todo el baño destrozado con el espejo y el plato de ducha rotos; Natalia Fedvuk, a la que le cayeron las baldosas de la cocina de su piso de Vinaròs, y Leonor Montané, a quien le surgió un grieta en la cocina en su vivienda de Sant Carles de la Ràpita.

15.000 euros por los daños morales y el pánico

Para seguir determinando responsabilidades en el caso, el juicio se retomará el próximo lunes con la declaración de más testigos. El martes será el turno de los representantes de la Asociación de Afectados por la Plataforma Castor, que por los daños morales a raíz del pánico y la inseguridad sufridos durante la oleada sísmica reclaman una indemnización de 15.000 euros por persona, 1.845.000 euros en total, muy por encima de los 2.500 euros inicialmente anunciados por la aseguradora Zurich. A esta petición se le tiene que sumar la de la Fiscalía, que ha solicitado que Zurich asuma los daños causados por los seísmos a los diez vecinos de la zona y que durante el juicio se valoren las afectaciones en una veintena más de inmuebles.

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