Barça

Leo Messi, un agente libre pendiente de Tebas

La fiscalidad del nuevo contrato y el límite salarial impiden que haya renovado todavía con el Barça

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Joan Laporta felicitando Leo Messi después de ganar la Copa del Rey.

Barcelona"Si fuera por Jan [Laporta] y por Messi, esto ya haría días que estaría cerrado". La frase corresponde a una persona próxima al presidente del Barça, después de la enésima pregunta sobre la renovación del delantero argentino. Este jueves, 1 de julio, a las 0.00 horas, el futbolista quedaba oficialmente sin equipo. Una situación temporal que no tardará en corregirse, porque tanto el Barça como el jugador están totalmente de acuerdo en las condiciones para prorrogar el contrato un par de temporadas más. Pero entre la complejidad del documento, sobre todo en cuanto a los temas fiscales, y el límite salarial de la Liga, el acuerdo está tardando mucho más de lo que todo el mundo se esperaba. Una situación incómoda para todas las partes, que se exponen a un ruido mediático que pretendían evitar. Y que, de paso, condiciona algunas operaciones de merchandising en el conjunto azulgrana. Todo el mundo se pregunta cuándo se publicará el comunicado anunciando la renovación más esperada del verano. De momento, en el Barça no saben dar esta respuesta.

Llegar a julio sin prorrogar el acuerdo ha provocado nervios en el entorno azulgrana. Desde el club han optado por la política de decir el mínimo de cosas posibles alrededor de Messi, pero siempre en positivo. Las palabras "optimismo" y "todo va bien" son las más utilizadas. A grandes rasgos, hay entendimiento entre el Barça y el futbolista. El club, ahora presidido por Laporta, siempre ha insistido en la renovación. Y el jugador también dio el sí hace unos días a la propuesta: dos años más en el Camp Nou, jugando al primer nivel hasta el Mundial de Catar –diciembre de 2022–, y despidiéndose con todos los honores. Y después, marcharse a una liga menor, posiblemente a la de los Estados Unidos. Messi renueva a la baja, a pesar de que seguirá siendo, de largo, el futbolista mejor pagado del vestuario. El Barça, sin embargo, le abonaría el salario durante cinco años para esquivar así el límite salarial, el gran quebradero de cabeza que tiene la entidad este verano, puesto que los gastos en fichas corresponden nada más y nada menos que al 110% de la facturación.

"Nosotros queremos que se quede y Leo quiere quedarse. Va todo bien encaminado. Nos queda el tema del fair play. Me gustaría anunciar que se queda, pero en estos momentos no puedo decirlo, porque estamos en proceso para encontrar la mejor solución para las dos partes", comentaba Laporta en una entrevista a El transistor. El límite salarial, la normativa que hace ocho años se inventó Javier Tebas para evitar que más clubes desaparecieran, está siendo el gran obstáculo en las oficinas del Barça. No solo para Messi, sino para el conjunto de operaciones de este verano. El presidente de la Liga ya advirtió de que "no haría excepciones" y que no permitiría inscribir a los nuevos contratos si algún club se saltaba la regla. El propio Tebas confirmaba al ARA que no había "ninguna diferencia" entre firmar antes o después del 30 de junio. No es una cuestión de fechas, sino de dinero.

Dejar salir antes de entrar

Grosso modo, el límite salarial se obtiene de la diferencia entre los ingresos y el resto de gastos que no forman parte de los salarios deportivos (ficha más amortizaciones). Hasta hace dos años, el Barça era el club que más facturaba y, con la economía funcionando como un trueno, también era el que tenía el límite más elevado. Pero entre la crisis del coronavirus, que ha conllevado una bajada de ingresos, y los contratos multimillonarios que dejó firmados la directiva de Josep Maria Bartomeu, los nuevos gestores se han visto atados de pies y manos. Hay que vender jugadores, y no es fácil, porque en todos los clubes ha bajado el nivel adquisitivo. Y también hay que reducir salarios, pero los futbolistas no parecen dispuestos a bajarse el sueldo o a aceptar salidas a otros clubes europeos. Todo ello, un cóctel que puede provocar que la renovación de Messi se alargue todavía unos días más, el tiempo que necesite el Barça para hacer limpieza y meter el contrato del jugador franquicia de la entidad.

En paralelo, la no renovación de Messi tiene afectación en áreas que no son la deportiva. Por ejemplo, a nivel de publicidad y merchandising. Como el jugador no está vinculado legalmente al club, de momento el Barça no puede usar su imagen con la camiseta de la temporada próxima ni puede utilizar a Messi en campañas publicitarias. Solo puede usar imágenes de archivo, por ejemplo en la web, correspondientes a temporadas anteriores. Aparte de esto, la entidad tiene encima de la mesa algunos contratos de patrocinio que también están pendientes de saber de manera oficial si Messi sigue o no. No es que estos acuerdos estén vinculados directamente al nombre de un futbolista –nunca se puede garantizar que seguirá en el club–, sino que el club, con Messi como estandarte, "es una marca más atractiva que sin él", apuntan en las oficinas. Todo el mundo tiene prisa para que se pueda cerrar la renovación. Sobre todo en Barcelona.

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