Las mercancías, factor clave para la conectividad aérea

La carga aérea es uno de los elementos más estratégicos en la conectividad de un gran aeropuerto internacional. Sin embargo, en los balances operativos y en el debate social suele quedar eclipsada por otros datos más atractivos, como el número de vuelos operados o el registro de millones de pasajeros que circulan por las terminales.

La carga es uno de los elementos clave que definen el mapa de la conectividad internacional de un aeropuerto, y, por tanto, el alcance hasta dónde puede llegar el tejido económico de un territorio.

Las mercancías en el Aeropuerto JT Barcelona-El Prat

Este año el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat no sólo está alcanzando récords históricos de pasajeros, también el transporte de mercancías ha aumentado sustancialmente. Durante los diez primeros meses del año el aeropuerto ha registrado más de 150.000 toneladas de carga, un 17,8% más que durante el mismo período de 2023, superando también en un 4,4% el volumen de estos meses de el último año prepandemia.

Muchos factores están contribuyendo, tanto por el fortalecimiento de la economía catalana como por la apuesta por Barcelona que han realizado muchas compañías logísticas que están ampliando sus instalaciones en la zona de carga del aeropuerto.

También Aena está llevando a cabo un Plan Estratégico específico para ayudar a los operadores de carga mejorando la competitividad de los aeropuertos con mayor actividad en este sector, así como impulsar el tráfico de mercancías especializadas.

De hecho, el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, el segundo de la red de Aena después del de Madrid, destaca por gestionar principalmente tipologías de mercancías de alto valor añadido, como los de la industria farmacéutica y tecnológica, tanto de importación como las que la industria catalana exporta a todo el mundo.

Rutas intercontinentales

Pese a lo que se cree habitualmente, la mayor parte de las mercancías del aeropuerto no se transportan en aviones de carga. Dos tercios del total se mueven en las bodegas de los aviones de pasajeros, la mayoría de ellos en las rutas intercontinentales que conectan Barcelona con las principales regiones de América o Asia.

Sin embargo, las limitaciones de la capacidad actual del aeropuerto son un impedimento para seguir dando respuesta a las necesidades del tejido productivo catalán. Desarrollar el hub debe permitir hacer frente a la demanda de las aerolíneas que quieren seguir apostando por incrementar su servicio en Barcelona, ​​en vez de tener que optar por otros destinos cercanos que están creciendo, donde pueden ser más competitivos.