El turrón en el corte de Alemán, una innovación basada en la tradición
La empresa familiar de Os de Balaguer consolida una venta propia de nuestros abuelos y, ante el éxito entre sus clientes, le amplía estas Navidades a la variedad dura de sus turrones.
Los antiguos turroneros atendían antes a la clientela a demanda. Alstaulells se servían los cortes de turrón con el grueso que querían los consumidores. Era un producto fresco, recién hecho, todavía caliente, listo para comer, con toda su calidad, en su mejor esencia. Estos recuerdos son los que ha recogido desde hace un año Torrons y Mel Alemany, una pequeña empresa familiar de Os de Balaguer. En la campaña navideña del 2023 ya tuvo la idea de comercializar ese turrón cortado entre sus clientes online. Lo hizo primero con las variedades más blandas y con el de crema y, ante el éxito que supuso esa innovadora idea, ahora repite y lo extiende al turrón más fuerte.
La modalidad de venta de turrón al corte es aquella en la que el comprador puede elegir un corte de turrón (no la pieza entera), recién elaborado, para recibirlo en casa en un plazo de 24 horas. El proyecto recupera así un método tradicional de venta que ya empleaban las viejas pastelerías, consistente en vender el turrón en el corte, pero en este caso, combinado con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, que facilitan la entrega inmediata del producto.
Turrones y Mel Alemany innova siempre con la tradición. Ésta es su carta de identidad. Una idea de contrastes, porque precisamente este sistema de venta en el corte se combina en el contexto del comercio por internet. "El sector de la venta electrónica permite este tipo de experimentos", explica el gerente de la empresa turronera, Ferran Alemany. Las tiendas y supermercados, que aún hoy ocupan el mayor grueso de ventas de la empresa noguera, "prefieren todavía nuestro producto más convencional". Por eso, de momento, el turrón en el corte se puede encontrar sólo en su tienda virtual.
Alemany añade que con el método del turrón al corte "tratamos de reducir al máximo el tiempo de consumo del turrón, de forma que el producto mantenga sus propiedades de sabor y se pueda valorar aún más". A la hora de producir el turrón en el corte, Alemán lo envuelve con toda sostenibilidad dentro de un papel alimentario (sin presencia de ningún elemento plástico) y lo entrega en un máximo de 24 horas.
“Para una mejor experiencia, nosotros recomendamos consumir este producto un día después de su entrega, aunque puede aguantar mucho tiempo más”, explica el gerente.
Hay que recordar que la campaña de turrones en Alemán es corta e intensa. Empiezan a preparar este producto navideño en septiembre, con almendras de la temporada, “para que sea el turrón más sabroso fresco posible”. Con la nueva variedad de turrón duro en esta modalidad tradicional, los propietarios proponen cortes más delgados "para facilitar la ingesta a un público más familiar".
El rasgo diferencial del Turrón Alemán proviene de una receta del siglo XIX, que da a la pasta un blanco muy característico y podemos decir que único. Una cocción lenta, frutos secos de proximidad y una miel de romero muy seleccionada son parte del secreto que da un gusto muy particular.
Turrones y Mel Alemany lleva al ADN una forma de trabajar centrada en las personas. Por eso, su fiesta anual (la Torronada) quiere homenajear siempre a los colectivos que trabajan estrechamente con ellos.
En la última edición, celebrada el pasado 14 de noviembre en el espacio Debajo de la Lonja de Lleida, la firma presentó las cuatro nuevas ilustraciones ganadoras que formarán parte de la colección de cajas “Art i Torró ” de este año, dedicadas al tomillo, la planta característica del Montsec. El encuentro fue también un espacio de reconocimiento para los artistas de los centros especiales de trabajo que colaboran con Alemany y que han aportado su creatividad para ilustrar las postales de Navidad. Las galardonadas fueron Xosé Font de La Estrella de Balaguer, Lorena Becerra de la Fundación Aspros, Mari Carmen Charles de La Antorcha y Josefa Ruiz de la Fundación Privada Ilersis. Todas ellas recibieron de la mano de Ferran Alemany su respectivo galardón, un lote de productos seleccionados de la firma de Os de Balaguer.
En las instalaciones de Torrons y Mel Alemany en Os de Balaguer trabaja un equipo de 25 personas que elabora cada producto con sus manos. Ninguna es exactamente igual que la anterior, tampoco su etiquetado. Fruto de esta apuesta por la humanización, Alemany cuenta con la colaboración de más de 60 personas de cuatro Centros Especiales de Trabajo (CET) de las Tierras de Lleida: la Fundación Privada llersis, la Fundación Aspros, L'Estel y La Antorcha, que ponen las etiquetas de los productos, los empaquetan y fabrican las cajas de madera de sus lotes.
La Generalitat ha reconocido su compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) con la Placa al trabajo President Macià. Este galardón pone de relieve su voluntad de humanizar los procesos de producción.